«El tuit de Juan Ramón Lucas y la candidata ex convicta«, sería otro título razonable para este artículo, sin embargo, elijo una afirmación de la académica Adela Cortina que expresa lo que parece ser el sentir común de la sociedad española.
El periodista Juan Ramón Lucas «la ha liado parda», frase, que no refrán popular, inventada hace años.
El resumen del… escándalo sería: periodista escribe que le parece bien que una mujer que pasó por la cárcel, tras ser cómplice de asesinato, se presente a la Alcaldía de Ávila, en aras de su derecho a la reinserción social.
No voy a entrar en los argumentos del tuit del Sr. Lucas, quien tras recibir miles de críticas, ha respondido más o menos sin variar un ápice sus postulados.
Hay cierto revuelo mediático porque la candidata de @ahorapodemos a la alcaldía de Ávila fue condenada por un crimen hace 30 años. Respondió ante la justicia, y punto. Resucitarlo no tiene sentido. Salvo para ver quién es tan miserable como para usarlo políticamente contra ella.
— Juan Ramón Lucas (@JuanraLucas) March 2, 2019
Reacción social
Se constata, por las respuestas contrarias al tuit del periodista, que hay personas que se escandalizan y disgustan al leer un texto, en mi opinión, provocador, con su puntito de ‘buenismo’ y un toque de chulería con su «y punto».
El 98 % de las respuestas son contrarias al periodista. Pensamiento crítico o criticando una opinión, esa es la cuestión. Este hecho realza, la responsabilidad social del comunicador, lo opinable de una situación con varias lecturas y, la necesidad de buscar la verdad justa, que será la que «sentencie» lo bueno o malo de la candidatura de Pilar Baeza.
El denominador común rechaza que una ex convicta –no tras robar un día por hambre–, sino por haber sido cómplice de un asesinato, siquiera tenga la posibilidad de acceder a un cargo político, nada menos que como alcaldesa de una ciudad.
¡Es un escándalo! Por la autosuficiencia de la aspirante; por la complacencia y manga ancha de su partido (si no se le ha ocultado el hecho); y por el juicio atrevido de un periodista al pretender mostrar algo bochornoso, como normal.
Imaginen el escenario.
—Señora alcaldesa ha de acompañar a SM el Rey a inaugurar el nuevo colegio en la zona tal—
Los padres, educadores y toda la comunidad ven a una señora dirigirles unas palabras sobre la importancia de la educación. Persona que en su día facilitó el arma para asesinar a un presunto violador que fue hallado en las profundidades de un pozo.
Pensamiento crítico o criticando una opinión
El tuit famoso, refleja la confusión social. La académica Adela Cortina explica la necesidad de un «pensamiento común» socialmente asumido por todos.
Resume, creo, perfectamente la situación provocada por Lucas.
«Ahora se habla mucho de la posverdad, de que todo está permitido, pero la gente siempre llega a un punto en que defiende lo mismo, y lo hace incondicionalmente. Las mismas gentes pueden defender el discurso feminista, el animalista, o el que sea, pero todos los grupos de opinión llegan a un punto en que coinciden, por el que no pasan, y en el que dicen: «Eso es impresentable, eso no puede ser«. Mientras eso siga ocurriendo, creo que nuestro mundo es mucho más sólido de lo que piensan algunos. Seguimos necesitando el momento del pensamiento común incondicional. La ética mínima, al existir unos valores comunes, supone que en una sociedad española tan plural, para construir, para avanzar, tenemos que compartir unos mínimos principios de justicia. Y ahí hay que entrar en la distinción entre lo justo y lo bueno, que es muy útil y fecundo para nuestra sociedad. Lo «justo» es algo que se exige, lo «bueno» es algo a lo que se invita». (Adela Cortina, entrevista en la Fundación March, febrero 2019).
Hoy es frecuente toparse con personas que reclaman pensamiento crítico, o bien sacan a relucir que «piensan críticamente». Pero no es lo mismo ejercitar el pensamiento de forma crítica, a criticar de cualquier manera ideas expresadas por otros.
Cabría preguntarse, ¿todo pensamiento crítico es válido? ¿se confunde opinión con pensamiento crítico? ¿Existen reglas para concluir que esto es pensamiento crítico?
¿Qué es pensar críticamente? En definitiva. Admito que me lo cuestiono, busco, leo y replanteo esta cuestión.
Para la filósofa y profesora Hanna Arendt, quien desarrolló ampliamente teorías políticas y sobre la conducta humana, la banalidad del mal, el juicio humano, para ella en su escrito Lectures on Kant’s Political Philosophy, 43, el pensamiento crítico:
- Es un acto en solitario, un «negocio solitario» afirmaba ella.
- Con el uso de la imaginación
- Teniendo en cuenta «todo lo demás», es decir, el pensamiento de otros.
- Para poder exponer públicamente lo que se ha pensado
Bien, la pensadora alemana nos aporta unos elementos del cómo pensar críticamente, pero cabe seguir preguntándose, vale, de acuerdo, pero ¿Qué hace que un pensamiento crítico lo sea realmente y no se convierta en una opinión crítica?
Creo que tengo la respuesta… pero me la reservo para seguir ahondando.
Reinserción y redención
Claro que todas las personas que pasan por la cárcel tienen el derecho y el deber de reinsertarse en la sociedad, esa es la función de la cárcel: tiempo de castigo, reclusión, privación de libertad y penitencia con el fin de que la persona se arrepienta y cambie.
Que tengan la oportunidad de comenzar una nueva vida ¿quién lo cuestiona?
Entre los argumentos a favor de esta señora, Pilar Baeza, está el de «tiene derecho» «La ley le avala es constitucional».
Sí, de acuerdo, pero esta mujer tendrá deberes cívicos, ¿no? Y añado, pudor… no sé cómo decirlo, pero una persona honesta y coherente con su pasado, apechuga y ni siquiera se lo plantea.
Ahora la patata caliente está en las manos de los jefes del partido, pero resuelta, ayer Pilar Baeza se reafirmó en su intención.
¡Señores, seriedad! Supone una contradicción y un disparate que personas que no han sido para nada ejemplares ¡Pretendan representar a los ciudadanos en una alcaldía, Senado, Congreso, Diputación o cualquier cargo institucional!
En lugar de fomentar la integridad, se aplaude lo chusco, lo dudoso. Se abre la puerta al dolor, al rencor, al odio, bajo el triste argumento «porque todos tenemos derechos». Y a reabrir una herida inmensa de dolor en la familia del asesinado.
Reinserción contempla el espacio y el tiempo; redención implica fe, la salvación del alma, por el arrepentimiento y la conducta que revele una conversión, un cambio de vida hacia lo justo y bueno.
Ambas, reinserción y redención provienen de la cultura cristiana, que durante un tiempo no muy lejano inspiró a legisladores y jueces.
¿Acaso no celebramos cada año por Semana Santa el indulto de un preso por parte del Gobierno de la nación? Sana tradición, preciosa costumbre que nos habla de reinserción y oportunidad de nueva vida.
Pero también de redención, pues ocurre durante la Semana Santa, hecho cristiano y que ensalza el perdón como una de las máximas expresiones de su fe.
Pensar y opinar sin ambigüedades
Entonces, con su tuit el periodista Juan Ramón Lucas ha expresado un pensamiento crítico, ¿en relación a qué? o ¿ha opinado críticamente? ¿Por qué?
Mi opinión, querido lector, querida lectora, lectores todos, es nítida: Pilar Baeza no debe ser candidata al cargo de Alcaldesa por Ávila.
Mi pensamiento crítico –elaborado en soledad, con imaginación y teniendo ante mis ojos la realidad social–, expresa: la verdad y lo justo es que cualquier cargo público ha de ser ejemplar, mostrar la integridad personal, y nunca poner en cuestión principios de moralidad reconocidos universalmente, es decir, un cargo público ha de reflejar lo bueno, lo mejor y lo óptimo.
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