¿Están creando los llamados ‘instapoetas’, ‘poetas millennials’ o ’poetas superpop’ un nuevo género de poesía? Se alzan muchas voces de expertos críticos hacia estos jóvenes poetas 2.0. Les acusan de escribir versos que son sucedáneos de la verdadera poesía.
Los versos de los ‘instapoetas’ nacen sobre todo de la necesidad de volcar en palabras sentimientos y experiencias personales. Sus autores utilizan un estilo directo, un lenguaje coloquial y elementos de la cultura popular. Una de ellos, Loreto Sesma, explica en un artículo de El Cultural que esas poesías hablan “de barro y suciedades, de conversaciones de barra, de lo que nos pasa y escuece, de lo que sucede a pie de calle”.
La poesía popular de los jóvenes poetas 2.0. versa sobre el amor, el feminismo, el sexo, la actualidad política o la protesta ante la injusticia social, la violencia de género…. Son temas importantes y loables que muchas veces se quedan en discursos emotivos que reflejan las ideologías de moda y hacen uso de lugares comunes.
Los jóvenes poetas 2.0 escriben sobre temas importantes y loables que muchas veces se quedan en discursos emotivos que reflejan las ideologías de moda y hacen uso de lugares comunes
El fenómeno cultural de la poesía popular
Este fenómeno llena los bares, salas o teatros con las jam sessions, recitales poéticos o poético-musicales de tipo informal, semejantes a una reunión de amigos. Los poerty slams como el conocido ‘Poetry Slam Barcelona’, también se llenan. Esta vez son torneos de poesía en los que los participantes comparten protagonismo con los jurados elegidos al azar de entre el público.
Además del público que abarrota estas novedosas manifestaciones culturales, las editoriales también apoyan la nueva forma de hacer poesía. Se critica a las grandes editoriales con raigambre en el sector que, en vez de inclinar la balanza hacia la calidad de las publicaciones, la venzan a favor de las ventas de libros de autores noveles con el aval de miles de seguidores en las redes sociales.
¿Quiénes son estos jóvenes poetas y en qué medios se mueven?
Cada vez se suman más autores a esta lista de poetas millennials. Las redes sociales propagan versos de todo tipo. Por ejemplo Instagram, la red de los jóvenes, tiene hoy más de veintinueve millones y medio de publicaciones con la etiqueta #poetry.
En esta red se cuentan por miles o decenas de miles los seguidores de algunas cuentas de estos jóvenes poetas españoles. Defreds (José A. Gómez) por ejemplo, tiene 671 mil seguidores y Miguel Gane, 280 mil. Fuera de España triunfan otros nombres como el de Rupi Kaur, poeta hindú-canadiense, con más de tres millones y medio de seguidores.
YouTube es otro medio para los cantautores de poesía como Marwan o para que Carlos Salem, Loreto Sesma o Carlos Miguel Cortés reciten sus propios poemas. El año pasado veíamos en el canal de ‘Got Talent España’ a César Brandon, ganador del programa con su poema sobre la peculiar relación que guardan los números 0 y 1.
Twitter también se utiliza para difundir “microversos” con etiquetas como #poetuit, #poesía, #poetrycommunity, #poetry, #poetrywriter o #poetryTwitter. Estos tuits siguen presentes aunque hayan perdido algo de fuerza desde su boom hace cuatro años.
La nueva generación de poetas se defiende… y las editoriales
Los autores de este nuevo movimiento dicen que están creando una nueva poesía, que el filtro del tiempo se encargará de poner a cada uno en su lugar y hará que aquellos que lo merecen, ganen un puesto en el mundo de literatura.
Esta nueva generación de poetas se enorgullece de sacar la poesía del ambiente académico y llevarla a todos los rincones
Corren nuevos tiempos, explican. ¿Por qué va a ser necesario tener un nivel intelectual elevado para entender poesía? ¡No es verdad que esté destinada una clase específica de lectores!
Los ‘instapoetas’ enarbolan la misión de actualizar el vocabulario de la poesía. ¡Es tan… decimonónico! Lo hacen asequible a sus lectores, desde jóvenes adolescentes hasta treintañeros en su inmensa mayoría.
Además, en las listas de los libros más vendidos de los últimos años están las obras de estos poetas. ‘Las almas de Brandon’ de César Brandon fue el segundo libro más leído de la editorial Planeta en 2018, después de ‘Las hijas del capitán’ de María Dueñas.
Algunos han recibido premios. Con ‘Alzar el duelo’, Loreto Sesma ganó en 2017 el Premio Internacional de Poesía «Ciudad de Melilla», convocado por la Consejería de Cultura de la Ciudad Autónoma en colaboración con la UNED.
Irene X se hizo con el I Premio ESPASAesPOESÍA en 2018 con su obra ‘La chica no olvida’ y Elvira Sastre acaba de ganar el Premio Biblioteca Breve 2019 de Seix Barral con su primera narrativa ‘Días sin ti’.
Hasta ahora las editoriales se habían conformado con el amor al arte cuando se trataba de la industria poética, dirigida a un nicho que podríamos llamar de “lujo intelectual” y de lento consumo. Este nuevo fenómeno ha supuesto un espectacular aumento de la demanda de poesía y por tanto de las ventas de libros de este género.
Las editoriales han visto en las obras de estos jóvenes un filón para “rentabilizar la poesía”. Como economista y profesional del marketing me pregunto: ¿Por qué no? Siempre que el rendimiento económico no esté reñido con la ética.
Buscar que estas obras sean competitivas no justificaría tener un criterio económico y no tanto literario para conceder un premio. Tampoco justificaría engañar o sacar provecho del público lector o de los jóvenes poetas
El hecho es que algunos jóvenes escritores han sufrido situaciones de acoso y también han tenido problemas de cumplimiento con la editorial Lapsus Calami, aunque lamentablemente esto también ocurre en otros ámbitos profesionales.
La metáfora poética
El magnífico escrito de Raimundo Kupareo ‘La poesía desde su esencia’ 1 esclarece la respuesta a esta cuestión. En él explica que la poesía se distingue de la prosa no sólo en someterse con más o menos flexibilidad a unas reglas métricas sino, fundamentalmente, en el elemento constitutivo de la poesía: la metáfora-símbolo o metáfora absoluta, diferente de la metáfora-símil de la prosa.
En el lenguaje poético la metáfora identifica la palabra con la imagen de la cosa que la inspira y con el sentimiento del poeta. La metáfora de la poesía establece nuevas relaciones entre las cosas y por eso ya no se puede cambiar la palabra poética por un sinónimo, ni la imagen por otra imagen, ni por un equivalente de su significado.
Además, en un poema no se puede apreciar el valor de las metáforas aisladamente. Todo él es símbolo del sentimiento del poeta y solo en él las metáforas reciben su significado exacto.
La metáfora de la poesía establece nuevas relaciones entre las cosas y por eso es monovalente
¿Cómo vive esa rosa que has prendido
junto a tu corazón?
Nunca hasta ahora contemplé en la tierra
sobre el volcán la flor.
(G. A. Bécquer)
Con este ejemplo Kupareo explica que en la realidad, ni la rosa puede ser prendida junto al corazón, ni la flor estar sobre el volcán. Las cualidades de la rosa y del volcán se relacionan con el corazón (amor) en un sentido «impropio”: el poeta ha creado una nueva relación (no real) entre las cosas.
¿Entonces, la nueva poesía es verdadera poesía?
¿Qué poesía pueden crear muchos de los jóvenes poetas de los que venimos hablando, si utilizan una expresión poética que no se distingue de la palabra corriente? Si esto es así, cualquier persona podría hablar como un poeta.
Otro aspecto criticado a esta nueva poesía es que solo alcanza a ser un desahogo sentimental, carece de la profundidad necesaria para expresar los “recovecos” del alma humana. A estas profundidades del alma se refería Antonio Machado cuando escribía:
El alma del poeta
se orienta hacia el misterio.
Sólo el poeta puede
mirar lo que está lejos
dentro del alma, en turbio
y mago sol envuelto.
(de Soledades, galerías y otros poemas, 1907. “Introducción” a Galerías)
Son estas cuestiones y no tanto la juventud e inexperiencia vital de sus protagonistas, que también fue condición de muchos poetas anteriores, las que llevan a cuestionar si este nuevo fenómeno puede recibir el nombre de poesía.
El poeta y profesor en Emory University (EEUU) Fernando Valverde, escribe en la revista de literatura Oculta Lit2: “Estamos ante el nacimiento de un nuevo género, el de la Poesía Juvenil, que no es ni mejor ni peor, tan sólo tiene unos códigos diferentes que no pueden ser analizados desde el punto de vista de la crítica tradicional”. Añade que “el tiempo dirá si su poesía madura con ellos o si se queda en ese tono para siempre”.
El tiempo dirá si su poesía madura con ellos o se queda en ese tono para siempre, si estamos ante el nacimiento de un nuevo género, el de la Poesía Juvenil (Fernando Valverde)
En un artículo de La Vanguardia sobre los ‘instapoetas’3, la autora incluye la opinión del catedrático de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Navarra, Javier de Navascués. Este catedrático duda de que este movimiento poético pueda contribuir a introducir al gran público en la poesía aunque, como Valverde, tiene una mirada positiva hacia estos jóvenes poetas, entre los que se encuentra talento. Algunos están evolucionando y se podrían asentar como poetas en un futuro.
¿Se está gestando una nueva generación poética del siglo XXI?
Por otra parte, Javier de Navascués desvincula el fenómeno poético actual del que hizo nacer la Generación del 27 y el cambio profundo que introdujo en el género de la poesía.
Dediqué otro artículo en esta revista a la poeta Ernestina de Champourcín, una de las mujeres de la Generación del 27 llamadas ‘Las Sinsombrero’. Ella descubrió, como Machado, la piedra de toque de la poesía: la verdadera poesía es la que nos hace trascender. Ernestina trascendía sin estar en las nubes, por ejemplo, cuando creó un haiku esperando ante un semáforo:
Verde y rojo se alternan
y yo hago provisiones
de amor y de esperanza
Ella decía que ‘la poesía es poesía o no es nada’:
No sé hablar de esas cosas que se han puesto de moda
basura en las esquinas y vómitos de perro,
hedores adheridos al quicio de las puertas;
esa puerta en bostezo de hotelucho o cantina…
La poesía “social” no se me da tampoco…
-¿Poesía sin misterio es acaso poesía? –
y prefiero callarme y acercarme al problema
llevándoles Tu amor que lo resuelve todo.
Por eso te dedico estas cartas cerradas
que Tú has leído ya infinidad de veces.
Si Tú quieres que otros alcancen a leerlas
haz que el sobre cerrado se transparente un día…
Poesía de “protesta”; poesía con “mensaje”:
que cada uno torne en ella lo que quiera.
La vida del poeta es dialogar contigo,
Y que después Tú solo lo expliques al que lee…
(de Cartas cerradas, 1968)
Referencias
La imagen de portada muestra un fragmento del poema Leisure de William Henry Davies (W. H. Davies). El poeta vagabundo es él.
1 Raimundo Kupareo ‘La poesía desde su esencia’
2 Artículo de Fernando Valverde en la revista literaria digital Oculta Lit
3 Artículo de La Vanguardia ‘Instapoetas, el nuevo fenómeno literario que causa furor en las redes’
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