Mónica López Barahona es Directora de la Cátedra de Bioética Jérôme Lejeune, Directora general académica del Centro de Estudios Biosanitarios (CEB), miembro de la Pontificia Academia para la Vida desde 1999, miembro del Comité Director de Bioética del Consejo de Europa, y Vocal del Comité Asesor de Ética en la Investigación Científica y Técnica entre otros cargos. Además es esposa y madre y destaca sobre todo su gran personalidad, incansable y entusiasta.
Desde muy joven, con tan solo catorce años, tiene muy claro que le gusta la bioquímica y la biología molecular, y que su objetivo era investigar sobre el cáncer. A partir de ahí su preocupación fue elegir desde qué carrera podría hacerlo.
Como la medicina está más enfocada al trato con el paciente, Mónica decide estudiar Ciencias Químicas e investigar así en las causas de la enfermedad, siendo en esos momentos, una de las carreras que mejor conformaba una cabeza bien amueblada para pensar y discernir.
Se especializa en Bioquímica y Biología molecular y antes de terminar ya estaba trabajando en un centro de biología molecular de Madrid. Continúa en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, donde empieza la tesis doctoral, que termina en el MD Anderson Cancer Center de Houston.
Enfocada totalmente en la investigación básica en oncología molecular, vuelve a España y hace una estancia postdoctoral en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Sigue su periplo y vuelve a EE.UU, a Princeton como postdoctoral, y entra en la industria farmacéutica Bristol-Myeres Squibb, trabajando en el área de oncología molecular. Después de terminar su postdoctoral, vuelve a España para abrir la línea de Ciencias Biosanitarias en la Universidad Francisco de Vitoria, donde antes había colaborado en el diseño de su ideario y el proyecto.
Woman Essentia.- Has desarrollado tareas muy interesantes que eran un reto, vuelves a España y nos gustaría saber cómo concilias el trabajo de montar la estructura académica de un nuevo grado con tu labor investigadora.
Mónica López Barahona.- Comenzamos con Bioquímica y Biología molecular, que eran licenciaturas de segundo ciclo. En ese momento, empiezo a dejar un poco el tema de investigación porque ya conocía a mi marido y, era complicado poder estar los dos en la cresta de la ola de la investigación. Me apasionaba la docencia y podía continuar con una línea de investigación, pero menos agresiva, compaginando ésta con la docencia, como he dicho, y con la gestión universitaria.
Estuve casi diez años en la universidad, arrancando la licenciatura de segundo ciclo de Bioquímica y Biología molecular. En esa época se aprueba también la licenciatura de Biotecnología, siendo esta universidad (UFV), junto con la Autónoma de Barcelona las primeras en implementarla.
WE.- ¿Solo ciencia?
ML.- A lo largo de todo mi tiempo de formación en investigación siempre había preguntas que no se respondían desde la Ciencia y, tenía el deseo de formarme más en lo que no me daba respuesta la ciencia e intuía que me la iba a dar la Filosofía. Cuando llego a la Universidad Francisco de Vitoria pido al Rector que hiciera un máster de filosofía «para legos», es decir para personas que no teníamos idea de filosofía pero que queríamos formarnos. Así que se hizo, y yo fui parte de la primera promoción del que hoy es un Master en Humanidades.
En esa vuelta a España, con su entrada en la Francisco de Vitoria (vuelve antes de que a su marido, Mariano Barbacid, le encargaran montar el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) es cuando surge el hito científico de la clonación de la oveja Dolly, pero ese hito va a tener una seria de repercusiones, no sólo en la ciencia, sino en lo social, en lo ético y en lo jurídico.
Prosigue Mónica con nuestra charla… A ésto se une el hecho de que en la Academia Pontifica de la Vida se tiene una reunión sobre la Identidad y el estatuto del embrión humano, y un miembro de la academia pontifica –sacerdote y miembro de la Congregación a la que pertenece la universidad–, me pide que me hiera eco de ello desde la Facultad de Bioquímica y Biología molecular. El objetivo era hacer una réplica de este Estatuto en todo el mundo a través de distintas universidades.
Vida universitaria en plenitud
WE.- Después de toda esta experiencia en la Universidad ¿Cómo la ves?
ML.- En la Universidad creo que deben replantearse varias cosas porque cada vez hay más atomización en las materias y, creo necesario hacer una síntesis de saberes y dar coherencia interna a todas las materias que integran cada licenciatura. Veo esencial que se de tiempo a los profesores para investigar y se les incentive para ello, porque es la manera de lograr una docencia acorde con la excelencia que debe buscar una universidad, y creo que el profesor universitario no debe transmitir conocimientos exclusivamente, sino que le corresponde en cierta manera educar y formar. Educar es preparar para la vida profesional y formar en dos direcciones: en lo profesional y en lo humano.
Es verdad que muchas universidades privadas sí lo hacen y tienen áreas de formación humanística, en deontología, que complementan la formación técnica que se imparte, pero las públicas, en general, no lo hacen. En este sentido todavía hay un camino largo por andar.
Creo esencial que se dé tiempo a los profesores para investigar y se les incentive para ello, porque es la manera de una docencia acorde con la excelencia que debe buscar una universidad, y creo que el profesor universitario no debe transmitir conocimientos exclusivamente, sino que le corresponde en cierta manera, educar y formar
Podría decirse que la Universidad es la última oportunidad para formar a la persona antes de ponerla en el mundo del trabajo y es muy importante cuidar esto: profesorado, temario y armonía entre todas las asignaturas. Y esto debe hacerse desde los decanatos, desde las jefaturas de departamento, y que éstos no sean reinos de Taifas donde cada uno imparta temas que no tienen nada que ver con el otro, que no estén aislados, sino que se coordinen para un mejor resultado.
Su visión sobre los jóvenes hoy
WE.- Ahora toca la pregunta en el otro sentido, ¿cómo ves a los alumnos, a las nuevas generaciones?
ML.- Los alumnos que llegan a la universidad son hijos de su tiempo, jóvenes que están acostumbrados al mundo tecnológico, a la inmediatez, a buscar soluciones en google. Todo lo que necesitan saber lo tienen, en teoría, al alcance de la mano, tecleando en el móvil, el ipad o en el ordenador. Las enciclopedias han pasado a formar parte de la decoración o para pegar algo que estás tratando de reparar.
Ese espíritu investigador hay que incentivarlo en el joven de otra manera, no estoy criticando, y soy la primera que usa las herramientas informáticas, pero hay que enseñarles a discernir que todo lo que se encuentra no es verdad o no va en la dirección correcta. Hay que enseñarles a tener el discernimiento de ir a la fuente y contrastar la veracidad de los datos, porque no todo lo que se dice es verdad.
Por otra parte, creo que la generación de jóvenes no tiene el espíritu del esfuerzo, aunque parezca que se dice de generación en generación, y que es normal, parece que no están acostumbrados a esforzarse por conseguir objetivos. Es importante educarlos en la austeridad y en el esfuerzo.
Hay que insistir en la necesidad de tener referentes e ideales, la juventud sigue estando sedienta de ideales y de causas por las que jugarse la vida, y hay que dárselas. No puede ser una juventud de estar tirado en el sofá con el móvil, porque todos responden bien cuando se les plantea otras alternativas, por ejemplo de voluntariado, y creo que ésta es probablemente una de las acciones más formativas que pueda tener un universitario, aparte de lo que estudie y aprenda en los libros: la experiencia de vida de darse a los demás en una acción de voluntariado.
Hay que insistir en la necesidad de tener referentes e ideales, la juventud sigue estando sedienta de ideales y de causas por las que jugarse la vida, y hay que dárselas
WE.- Hablas de experiencia de vida, y eres, como Jérôme Lejeune, una amante de la vida. ¿Cuáles son los problemas más acuciantes a los que nos enfrentamos hoy en día?
ML.- Son muchos. A Lejeune le tocó vivir en un momento muy particular como fue el tema del debate del aborto y su legislación en Francia. Ahora hay muchos frentes abiertos gracias a la tecnología.
Lógicamente las situaciones de riesgo se dan en los momentos más vulnerables de la vida, que podemos concretar en tres etapas: en el comienzo, durante la enfermedad y al final de la vida.
En el comienzo, hay cuestiones problemáticas que son, en primer lugar, el hecho de que desde el año 1978 se puede generar vida fuera del útero de la mujer, con lo que se expone a la manipulación, tanto a las células germinales (los óvulos y los espermatozoide), como a los embriones que se generan. Las consecuencias pueden ser varias, desde una selección embrionaria o que se destruyan los que no reúnen los requisitos.
Por otro lado, el problema es que se generen más embriones de los que se transfieren al útero de la mujer que se somete a la práctica de la fecundación in vitro, congelándose estos a 196 grados bajo cero y, en función de la legislación, se le de uno u otro destino. Otra consecuencia, es que los embriones que se generan en principio, objeto de un proceso de reproducción acaben no siéndolo y terminen siendo utilizados para investigar con ellos y obtener sus células troncales embrionarias.
Es también importante el hecho de tener el hijo en fase embrionaria en una placa de cultivo, puesto que esta situación hace posible poder transferirlo al útero de la madre de la que provienen los óvulos o al útero de una madre gestante o de alquiler, por ejemplo. Por otro lado, las técnicas de diagnóstico prenatal y preimplantatorio permiten detectar algunas patologías antes del nacimiento. Ese diagnóstico posibilita varias situaciones ya que si se puede identificar, se puede curar o cuidarla cuando la persona ya ha nacido. Pero sin embargo, cuando se detecta en fase embrionaria o fetal, el diagnóstico de una patología puede implicar acabar con esa vida. Si este diagnóstico se hace cuando el niño ya ha nacido nadie se plantea matarlo, pero en este otro caso, en fase embrionaria o fetal, el diagnóstico va dirigido a identificar la patología y la decisión sobre la vida estaría en la madre.
Se ha creado una situación vulnerable para la vida respecto a determinadas patologías y por ello, cada vez nacen menos niños discapacitados. En nuestro país no se deja nacer a alrededor del 94 % de las personas diagnosticadas con Síndrome de Down, con lo que se está acabando con la posibilidad de que haya personas Down en España. En Francia es peor, ya que esta cifra llega al 96 %.
En España hay ciudades donde, ya en 2016, no se registraban nacimientos de niños Down
La otra fase vulnerable es la enfermedad, ligada al final de la vida. Parece que cuando la medicina no puede curar, la alternativa ya no es cuidar, no son los cuidados paliativos, sino acabar con la vida de esa persona. Y este es el planteamiento de la eutanasia, la activa y la pasiva, que se está gestando actualmente en nuestro país.
El marco de momentos vulnerables a lo largo de la vida es tan amplio que había que centrarse en alguno. A mí me ha gustado más el momento de la fase embrionaria, quizás porque por mi formación, es lo que entiendo mejor al estar más cerca de la ciencia básica, del conocimiento de genética y biología celular, mientras que el final de la vida está más vinculado con la parte clínica. Conoces más los entresijos de aquello para lo que tienes formación.
En los países donde está aprobada la eutanasia como Bélgica, es el Estado quien decide sobre la vida de estas personas.
WE.- Leí una noticia sobre Bélgica donde la familia de una chica que había pedido el suicidio asistido, porque la había dejado el novio, y que en ese momento había apoyado aquella desgraciada decisión, ahora estaba arrepentida y reclamando. ¿Tiene algún sentido como se está legislando?
ML.- No, se desvirtúa todo y lo mismo ocurre con la práctica del aborto. Hay situaciones en las que se aborta en cualquier semana, aunque esté fuera de plazo y no debería estar permitido. Tenemos que decir que una ley de plazos no es razonable desde el punto de vista científico porque ¿qué hace diferente la semana 15, de la 16 o de la 17?
Son plazos arbitrarios, no hay ninguna razón objetiva científica detrás, son más bien acuerdos sociales para que a partir de que la mujer esté embarazada, reflexione, y pueda comunicarlo para estar a tiempo de abortar. El único tema es que se determine que haya vida humana a partir de un momento o no la haya. Y estas legislaciones ponen en riesgo todo.
Aquel gran hombre: Jérôme Lejuene
WE.- Háblanos de la Fundación Jérôme Lejuene
ML.-Para mí presidir esta fundación es realmente un regalo ya que su figura es admirable en muchos sentidos.
En primer lugar, aúna la figura del médico y la del descubridor. La primera Cátedra de Genética de la Sorbona se hace para él, ya que antes del descubrimiento de la trisomía del par 21 había descubierto otros síndromes genéticos. Esto se une a su gran rigor en la investigación y cuidado exquisito por los pacientes.
Identifica la causa del Síndrome Down y a la vez es un gran defensor de la vida de esos niños, de todo ser humano en fase embrionaria y fetal. Por ello vive un drama interior muy duro, vive con la responsabilidad y el dolor de haber puesto las herramientas para que la vida de esos niños termine debido al diagnóstico prenatal. Esto hace que en sus presentaciones y congresos científicos alerte sobre que no tenemos derecho a acabar con ninguna vida. A pesar de haber sido nominado para el Premio Nobel y de haber recibido el Premio Kennedy, pasa a estar relegado, cosa que no le importó, pero sí vivió con el dolor de haber dado la herramienta.
Su interés fue siempre intentar descubrir la cura de este síndrome, pero murió con ese drama.
Cuando le diagnosticaron el cáncer, le dan un periodo corto de vida y solo tenía una preocupación: “¿quién iba a cuidar ahora de sus pequeños?”
Cuando fallece se constituye una Asociación de Amigos de Lejeune para cuidar a sus pequeños, nace así la Fundación de Francia con una práctica asistencial muy fuerte para estimulación precoz y asistencia para ese envejecimiento precoz. En ese marco, Lejeune y como miembro de la Academia de las Ciencias del Vaticano fue descubierto por Juan Pablo II al que propuso la necesidad de crear una academia exclusiva de cuestiones de la vida dentro del Vaticano, y se fundó la Academia Pontificia de la vida, siendo su primer presidente durante tres meses.
En todo este contexto, poder dirigir la única Cátedra de Bioética es un regalo, al igual que pertenecer a la Academia Pontificia de la vida.
WE.- Es muy importante destacar la rigurosidad, y sin embargo se os veta por ser católicos…
ML.- Tengo que reconocer que la primera vez que me invitaron a la Academia Pontifica de la Vida para hablar sobre la clonación, me preocupaba cómo hablar para que me entendieran los sacerdotes. Estaba muy preocupada por el lenguaje que iba a emplear.
Me tocó hablar la tercera, el primero fue un sacerdote catedrático de bioquímica y biología molecular que llegó a mencionar cosas que yo no sabía, ¡no tenía ni idea! El segundo también fue de un gran nivel, y cuando me tocó hablar, lo primero que hice fue pedir perdón porque creía que venía a un auditorio donde no sabían de ciencia, y era todo lo contrario.
Es increíble el rigor con que se trabaja en la Academia pontificia de la Vida, un rigor que no he visto en congresos de ciencia básica
Volviendo a Lejeune, el hecho de que haya una delegación en España, es como ser el brazo de la fundación de París. Aunque no tenemos todavía la parte asistencial, podemos completar la parte de Francia que no tenía y que hemos empezado a tener, que es la de la formación, con un Master Internacional en Bioética, que se imparte en inglés, francés y español. Además, estamos viendo cómo prestar asistencia clínica y dotamos financiación para temas de investigación vinculados con el síndrome Down, construyendo con publicaciones etc.
El que haya personas investigando y se hagan publicaciones moverá una masa crítica. Es una labor divulgativa con rigor muy importante.
WE.- Aunque parece que el avance es erradicarlo, vosotros sois verdaderamente rebeldes porque estáis en contra, defendiendo esas vidas, cuidándolas e investigando.
ML.- El apoyo al discapacitado existe una vez que ha nacido, pero para incluirlos tienen que nacer antes, y nuestra acción está en permitir que nazcan.
La viuda de Lejeune me contó una anécdota y es que las familias con hijos en síndrome down perciben la riqueza que tienen, al punto de que una familia le dijo que era fantástico que se investigara para mejorar la calidad de vida de nuestros niños, pero les pidió por favor ¡que no dejen de ser como son! Cariñosos, felices, insertados en el mundo laboral, alegres, nobles.
Las líneas de investigación actualmente están en el ámbito del envejecimiento precoz, pero a dónde llegue la investigación en un futuro, no lo sabemos.
Manipulación para el lucro económico
WE.- Volviendo al inicio de la vida, las nuevas tecnologías y avances científicos traen nuevas situaciones que se venden como avances, pero no se habla de los problemas que conllevan. Está el tema también de la falta de veracidad y manipulación de la información.
ML.- Hay dos temas, en la fecundación in vitro, esta práctica está catalogada como una terapia porque solo así se puede ofertar en la seguridad social (hasta el límite de un número de ciclos) para curar la esterilidad, y esto no es verdad. Una terapia es algo que cura, y la pareja que es infértil sigue siendo infértil. Ni la infertilidad del varón ni de la mujer se cura mediante la técnica de la fecundación in vitro. Ni siquiera es un tratamiento.
Por otro lado está el tema de las consecuencias de esta práctica sobre la mujer y el niño. En esta práctica hay una selección previa muy fuerte y los embriones que no llegan se tiran, hay un sesgo. Hay más de 200 publicaciones en las que se describen patologías pediátricas vinculadas a la fecundación in vitro como tumores pediátricos, alteraciones neurológicas, nacimiento prematuro, etc.
Para una investigación rigurosa sería necesario incluir en la historia clínica del niño una pregunta que hoy no está. Se pregunta por el parto, pero no cómo se generó esa vida y por tanto, no hay suficientes datos. En relación a la madre, se sabe que la estimulación ovárica no es buena para la mujer, y ya está recogido el síndrome de hiperestimulación ovárica. A mi me gustaría resolver la pregunta sobre la incidencia en el desarrollo de tumores ginecológicos hormonodependientes de la mujer al haberse sometido en un cierto número de procesos de fecundación in vitro. Hay casos y datos recogidos por Jeniffer Lahl de mujeres jóvenes que han desarrollado tumores por someterse a esta estimulación para ser vientre de alquiler.
WE.- En el tema de los vientres de alquiler todavía se complica más, el deseo de un hijo es muy superior a los derechos del niño, y además hay una manipulación muy grande del lenguaje.
ML.- En este caso entra todo lo que he hablado sobre la fecundación in vitro en relación a la fecundación de óvulos, en cuanto a la madre que va a gestar al hijo.
Hay cuestiones que la sociedad rechaza de forma unánime, como por ejemplo, con el cuerpo humano no se comercia, pero en un vientre de alquiler se forma un contrato mercantil en el que remuneras a un útero para gestar a tu hijo, y parece tan normal…
No se venden órganos y si donas sangre no puedes cobrar, sin embargo, en los Estados donde es legal, se puede tratar a una mujer como si fuera una incubadora. En la maternidad subrogada pueden aparecer hasta seis actores: el óvulo puede ser donado, el semen puede ser donado, la mujer de la parte contratante, el cónyuge de la parte contratante, la madre de alquiler y el cónyuge de la madre de alquiler. Hay temas socialmente reconocidos y se vulneran, como comercializar con el cuerpo humano, la esclavitud de la mujer, el vacío de filiación del hijo, además de ser reconocido que una madre nunca debe abandonar a su hijo, pero en el contrato de maternidad subrogada exiges que, cuando de a luz, deje a ese hijo, ya que solo ha sido contratada para gestar.
Jennifer Lahl tiene estudiado que, al menos el 20 % de las mujeres que se prestan a esto terminan necesitando ayuda psiquiátrica. Entre otras cosas, la depresión postparto se acentúa también. Por ejemplo, en la adopción no se paga a los padres para quedarse con su hijo.
WE.- En la adopción además, a los padres se les somete a un estudio de arriba abajo.
ML.- En los vientres de alquiler es un contrato puro y duro, en el que la parte contratante, que es la parte más fuerte económica y socialmente, hace básicamente lo que quiere. Se establece una remuneración, que varía según el país, pero se suele cifrar en torno a 50.000 euros por gestación, y esto supone una gran cantidad.
Además hay muchos requisitos que se le exigen a la madre gestante, desde que no se puede teñir el pelo, hasta lo que tiene que comer porque los contratantes sean veganos, etc. En la maternidad subrogada hay posiciones muy encontradas, por ejemplo, esto no se ha aprobado en España gracias a la militancia feminista del PSOE y Podemos. Aunque todos saben como funciona ya que, como Fundación Jérôme Lejeune, nos sentamos con los partidos que quisieron sentarse con nosotros.
WE.- ¿Quiénes fueron?
ML.- Partido popular, Podemos y PSOE. Y no quiso sentarse Ciudadanos.
WE.- Es muy triste que se elaboren leyes sin estudios previos que les haga tomar una decisión realmente responsable, siendo como son, temas relacionados con la vida, y se legisle para minorías sin tener en cuenta las graves consecuencias y, por tanto, responsabilidades en que se incurren.
ML.- Esto es precisamente lo que decíamos en nuestro informe, decíamos que esto no es una cuestión política sino que tiene unas implicaciones técnicas, y por tanto, tanto el partido en el Gobierno como los que van a votar, lo hagan aconsejados, fundamentalmente desde un punto de vista científico, puro y neutro, para entender lo que es, y una vez entendido, hay que poder detectar todas las implicaciones que tienen.
WE.- ¿Cómo puede haber médicos que no reconozcan que la vida empieza en el momento de la concepción?
ML.- El que habla con rigor reconoce el hecho de que cuando el espermatozoide fecunda a un óvulo ambos dejan de ser lo que son y se genera una nueva realidad, que es un cigoto, que ya no tiene 23 cromosomas sino 46 y en él está contenido el ser humano.
El médico o científico a favor del aborto reconoce que existe vida y es humana, que está en fase unicelular, pero dicen que es la madre la que tiene el poder de decidir. El debate está aquí, no en negar el dato objetivo y científico real. No niegan la realidad biológica, sino que la ponen en un contexto en el que prevalece la libertad de la madre para decidir sobre la vida de su hijo, o el hecho de que esos embriones están congelados y no se van a transferir al útero de una mujer y no tienen una opción real de vida y se pueden utilizar para investigar, etc.
WE.- Fuiste nombrada miembro correspondiente de la Academia Pontificia de la vida por San Juan Pablo II en 1999, y como miembro ordinario desde 2007 por Benedicto XVI y confirmada por Francisco. Dentro de los últimos cambios, el nombramiento de Nigel Biggar fue un tanto polémico.
ML.- Dentro de la reforma de la curia que ha hecho el Papa Francisco, se han cambiado también los estatutos de la Academia Pontificia de la Vida, que se disolvió y se fundó de nuevo. Con estos nuevos Estatutos se han introducido algunas modificaciones importantes, como que ya no hay ningún nombramiento de por vida, o la distinción entre medios correspondientes y miembros ordinarios aunque todos tengan una renovación periódica. La segunda cuestión fue introducir la figura de «jóvenes investigadores», se cambió al presidente, y dentro de los nuevos nombramientos, se ha nombrado a esta persona que no ve mal el aborto hasta la semana décimo octava de gestación. Yo creo que el hecho de que la Academia tenga personas que no creen en Dios no tiene porqué ser un problema, pueden no ser católicos pero sí tienen que respetar el Magisterio de la Iglesia. Para entrar en la Academia hay que tener los méritos académicos adecuados para estar en ella, al ser Pontificia, en el caso de que el nuevo miembro no sea creyente, tiene que respetar su magisterio pero, y en tercer lugar, al ser de la Vida, sí debe defender la vida desde el principio hasta el final. Por tanto, desde este punto de vista, parece cuestionable su permanencia en la Academia.
WE.- Eres Patrona de la Fundación +Vida, los jóvenes con la vida. ¿Cómo ves a los jóvenes?
ML.- Soy muy optimista y tengo esperanza en Fundaciones como +Vida, de la que tengo la suerte de estar en su Patronato y conocer a jóvenes que se matan por defender la vida pero tocando todos los ámbitos. España siempre ha tenido ese clamor juvenil defendiendo la vida, pero +Vida se plantea las cuestiones desde una visión global y sus campañas están en esa línea, por ejemplo Ser papás es un regalo, Apoyo a la mujer embarazada, Ser madre es la leche, no solo es “aborto no”, sino que si tienes la valentía de acompañar un embarazo. El mensaje es: Nosotros te vamos a apoyar. Además me parece muy importante la conciencia del Presidente, del vicepresidente y de todos los voluntarios, de la necesidad de formación.
Ellos han acudido a la Fundación Lejeune para formarse en cuestiones de Bioética, y tienen un gran sentido de responsabilidad. Van a los colegios a hablar de estos temas, porque saben que van a tener más eco entre los alumnos, como chicos universitarios, que si van personas mayores. Al ser conscientes de ello también son conscientes de que necesitan recibir formación para saber más, y para poder volcarla en los momentos de formación. Veo que van a tomar el testigo de manera responsable, y no es simple activismo.
Científica y madre, ¿Y la conciliación?
WE.- Y como madre… ¿Cómo ves el futuro de la mujer y la conciliación?
ML.- Lo primero es, que de una vez por todas, se reconozca que ser madre no es ninguna enfermedad, ni una lacra que vaya en detrimento de la mujer, sino todo lo contrario, y que la mujer lleva implícita la posibilidad de ser madre.
Creo que la conciliación pasa por integrar la maternidad dentro del desarrollo de la vida laboral en la medida en que se pueda, pero no rompiendo el vinculo maternofilial
Lejos de ser un hándicap, es una riqueza, y si se entendiera esto, las políticas incentivarían el ser madre y ejercer como tal. Y eso significa arbitrar las medidas para que la mujer pueda, en los primeros años de su maternidad, ejercer el trabajo desde su domicilio por ejemplo, aumentar el tiempo de baja por maternidad remunerado, manteniendo el puesto y rango de la categoría profesional.
Creo que la conciliación pasa por integrar la maternidad dentro del desarrollo de la vida laboral en la medida en que se pueda pero no rompiendo el vinculo maternofilial.
Mónica estuvo con nosotros recientemente, el pasado mes de febrero en Málaga, como ponente en el Congreso «Trabajando en primera persona de la experiencia a la excelencia», ya es una muy buena amiga y lectora (en sus ratos libres) de Woman Essentia ¡Gracias Mónica!!
Puedes ver la ponencia completa (interesantísima) aquí: Ponencia Mónica López Barahona, 14 de febrero de 2019
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