En los últimos días el juego online destaca entre otras muchas noticias. De modo especial por el incremento de su adicción entre jóvenes y adultos jóvenes. Un nuevo problema de fácil solución política, y difícilmente superable sin ayuda en personas adictas.
Distinguimos en la realidad online entre los juegos de entretenimiento y las casas de apuestas. Sin embargo, los efectos en crear adicciones en unos y en otros son devastadoras.
Un paisaje inexistente hace una década
Uno de los mayores obstáculos para controlar esta plaga a día de hoy es la ausencia de leyes claras al respecto, cada país hace lo que puede. Una vez más el jugador más veloz es la tecnología que se impone frente a la lenta burocracia legisladora. Otra causa es la publicidad, particularmente de las casas de apuestas y juegos online de apuestas, promovida desde los grandes medios de comunicación.
Sin olvidar la connivencia de los grandes clubes de fútbol. Hoy día cualquier persona puede apostar en directo y al momento. Se calcula que durante la retransmisión de un partido de fútbol de grandes equipos, cada 15 minutos el telespectador o el oyente de radio recibe un anuncio de casas de apuestas.
Desde el año 2012 al 2018 se han incrementado el número de jugadores de apuestas en más de 1 millón y medio de personas, sin contar los juegos tradicionales como La Primitiva, la Lotería o la ONCE
La fiebre de la apuesta al alcance de los menores de edad
Lo describe muy bien Javier Lacort (Xataca.com) al narrar cómo son los encuentros de jóvenes menores de edad ante una casa de apuestas: «Los chavales se ufanan de sus últimas apuestas. “Metí diez pavos a que Jaime Mata marcaba y la cuota era de 2”. “Yo estuve a punto de marcar el 0-3 tío, la cuota eran 26 pavos y al final puse 1-2”. A su lado no dejan de entrar otras personas por la puerta, adolescentes y mayores. Algunos salen con el resguardo de una apuesta. Otros se quedan a ver el partido. Esta escena no existía en España hace una década, pero se ha integrado en el paisaje en muy poco tiempo«.
Epidemia brutal
Recientemente el El País Semanal publicó un reportaje donde recoge datos que aportan más información para este nuevo drama personal, familiar y social.
«Hasta no hace tanto, esos locales fueron tiendas de barrio. De 2008 a 2017 se registró un crecimiento del 29 % en el número de salones de juego (y un aumento del negocio del 10 %), producido por una reconversión del sector debida a la crisis. Ahora, más de tres millones de personas visitan anualmente los 3.150 salones que se reparten por el país, gestionados por una veintena de cadenas. En 2012 se concedieron las primeras autorizaciones de juego online. Y ya existen 52 empresas con licencia, 833.525 cuentas activas cada mes y 1.465.129 jugadores. Con este panorama, la situación ha dado un vuelco. Y no hablamos de la disposición de los negocios en las calles, sino del agravamiento de la ludopatía, espoleado por las apuestas deportivas, permitidas desde 2008″.
“Desde hace cuatro años es una epidemia brutal, estamos desbordados”, asegura Julio Abad, psicólogo de la fundación Patim, dedicada a la prevención y tratamiento de adicciones en Valencia y Castellón»
Les invitamos a visualizar este excelente documental elaborado por www.xataca.com donde analizan la evolución del fenómeno del aumento de las casas de apuestas y la adicción a la ludopatía.
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