El misterioso mundo de las emociones ha merecido un diálogo interesante con el psicólogo italiano Ezio Aceti, quien de una manera original y cautivadora nos ofrece puntos de reflexión sobre la importancia de conocer estas «energías«, su forma de actuar en el comportamiento humano y las formas apropiadas de proceder en la educación de los niños.
Le expliqué que nuestra entrevista sería para un público de España e Iberoamérica, asunto que le resultó más que agradable, mostró humildad. En Italia, el Profesor Aceti goza de reconocido prestigio.
La película Inside Out nos sirve como punto de partida para adentrarnos en esta entrevista apasionante, con una persona apasionada. ¿Recuerda la película? Las emociones son las protagonistas: miedo, desagrado, ira, tristeza y felicidad. Tuvo un éxito enorme no solo porque presenta el fascinante mundo de estas fuerzas internas que nos abruman y nos hacen sentir muchas veces impotencia, frustración o alegría descontrolada. Pero sobre todo porque la historia está respaldada por estudios sobre la naturaleza de las emociones.
Nuestra cita tiene lugar en la Estación central de Milán, en un intervalo de dos horas, mientras Aceti aguarda otro tren. A las diez de la mañana se encontraba al final del andén, esperándome con una mirada acogedora y una gran sonrisa. Mientras caminaba dirigiéndome hacia él, refresqué en mi mente las cualidades del gran personaje que estaba por entrevistar.
¿Quién es Ezio Aceti?
Ezio Aceti, casado, con dos hijos y tres nietos. Graduado en Psicología en Padua y doctorado con la Tesis «El grupo como una herramienta educativa y terapéutica para niños y jóvenes». Siempre involucrado en la educación y psicología infantil y adolescente. Fue director de un Centro de formación profesional y coordinador científico en centros para personas con discapacidad grave. Abrió puntos de escucha psicopedagógicos en guarderías, escuelas primarias, secundarias y preparatorias, orientados a padres y maestros. Durante varios años ha trabajado como profesor y conferenciante para profesores, organizaciones, asociaciones y para la CEI (Conferencia Episcopal Italiana). Con otros psicólogos, fundó la Asociación Parvus dedicado a terapias infantiles y apoyo a los padres de familia.
Confieso que todas las preguntas que llevé preparadas a la cita se me quedaron cortas, cómo deseaba que el tren de Ezio no saliera de la estación…
Las emociones son “energía” que debemos utilizar a nuestro favor, si las usamos bien, podemos renovar la sociedad, la familia y lograr cosas estupendas
Woman Essentia-. Ha escrito casi treinta libros. Entre todos algunos destacan porque ha dado más espacio a las emociones y espontaneidad, ¿por qué?
Ezio Aceti.- Sí, porque creo que las emociones son la «energía» de la vida, todos experimentamos emociones. Las emociones son básicamente la atracción o repulsión que sentimos hacia las personas y las cosas, pero las emociones son “energía” que debemos utilizar a nuestro favor, si las usamos bien, podemos renovar la sociedad, la familia y lograr cosas estupendas.
Pero las mismas emociones, si las manejamos mal, pueden causar mucho daño. Por ejemplo, en relación con la emoción de la ira, piense en toda la violencia que puede derivarse de ella. Sentir las emociones no está mal, no hay nada malo en nuestras vidas, porque existen muchas oportunidades.
Las seis emociones básicas: sorpresa, miedo, repugnancia, ira, tristeza y felicidad no son positivas ni negativas, son energía a nuestro servicio, lo importante es cómo disponemos de ellas. El crecimiento, la madurez y equilibrio de una persona en cierta medida depende del manejo de sus emociones.
Podemos decir que una persona libre es quien poco a poco se esfuerza por servirse de estas fuerzas para aprovecharlas bien, incluso aquellas que parecerían negativas
Existe un concepto en psicología, llamado resiliencia, que es la capacidad de transformar las emociones que experimentamos como negativas en positivas.
Creo que el futuro estará aquí: en el uso de las emociones. Es por ello que considero sumamente importante restaurar el valor y el espacio para el descubrimiento de las emociones en la educación infantil. Los niños experimentan muchas emociones a lo largo del día, si logran identificarlas, las conocerán mejor y podrán dominarlas y hacer un uso apropiado de ellas.
Vemos que si las acciones de las personas son positivas y altruistas, se genera una comunidad feliz y solidaria. Por el contrario, si se realizan con ingratitud y egoísmo, se corre el riesgo de vivir de manera agresiva y violenta. Entonces, la educación emocional resulta ser una tarea prioritaria.
WE -. ¿Podría compartir con nosotros algunos episodios significativos de su vida?
EA.- Hay tantos episodios significativos en mi vida. En resumen podría decir esto: lo más importante es aprovechar todas las experiencias como oportunidades. Llevo 35 años casado, dos hijos: uno de ellos con una discapacidad grave de aprendizaje, un don de Dios inesperado, fatigoso pero maravilloso. Mi otro hijo convive de por vida con una enfermedad seria, está casado y tiene hijos, tengo tres nietos… Esto es todo lo que me ha ocurrido.
No hay nada que desechar en nuestras vidas, todo se puede transformar en experiencias positivas
Visto desde un punto de vista puramente humano la situación de mis hijos ha sido un camino arduo y agotador, pero manteniendo la amistad y un diálogo íntimo con Dios, todas las duras situaciones de la vida se convierten en oportunidades. Creo que la vida es cómo la hacemos que exista. Si escribiera todo lo que experimenté ante estos episodios, podría hacer una lista de muchas cosas negativas, sin embargo las considero todas como grandes ocasiones. Me doy cuenta de la importancia de darle sentido a todo lo que vives. No hay nada que desechar en nuestras vidas, todo se puede transformar en experiencias positivas.
WE-. ¿Se ha dedicado a la psicología por alguna motivación particular?
EA.- Ha sido un camino que se ha ido construyendo lentamente. Estudié en un instituto técnico para expertos en electrotécnica y en el último año del curso nació en mí está necesidad de hacer algo para poner los valores del hombre en el centro de la vida, así decidí estudiar psicología. Luego, el periódico trabajo con niños despertó en mí una predilección por la psicología infantil.
Con el pasar de los años me di cuenta que la psicología no es suficiente para comprender al “hombre”, es necesaria una base antropológica, es decir, un estudio de la naturaleza humana y desde todas las formas de actividad propias del hombre, es por esta razón que me gradué en Ciencias religiosas.
WE-. Junto a otros psicólogos ha fundado la Asociación Parvus dedicada a terapias infantiles y asesoría para padres. ¿Podría explicar en que consisten?
EA.- Parvus significa niño, por lo tanto el objetivo de nuestra asociación es difundir la cultura de la infancia. Somos un grupo de psicólogos que hemos abierto muchas ventanillas de atención psicopedagógicas en escuelas maternas, primarias, secundarias y niveles superiores.
Me di cuenta que la psicología no es suficiente para comprender al “hombre”, es necesaria una base antropológica es decir un estudio de la naturaleza humana y desde todas las formas de actividad propias del hombre
Estos puntos de atención están dirigidos no tanto a niños con problemas, sino a padres y maestros. Estoy convencido de la suma importancia de divulgar la cultura de la infancia. Intenta pensar qué gran cosa sería si en todo el mundo un padre y una madre, cuando tienen un hijo, asistieran a tres o cuatro reuniones para comprender cómo funciona su hijo. ¡Cuántos errores nos ahorraríamos! Durante estos años de trabajo no he encontrado niños caprichosos, solamente niños con una lógica diferente a la mía.
He viajado por muchos países del mundo y constato una ignorancia muy grande acerca de cómo son los niños, es muy frecuente. Entonces nos encontramos con el primer obstáculo en la educación de los hijos: ¡No los conocemos!
Dedicar algo de tiempo para conocer los procesos evolutivos del niño desde su nacimiento a la adolescencia es dedicar tiempo al futuro de la humanidad. Esta responsabilidad no puede ser prerrogativa de sólo especialistas, sino que deberían ser un patrimonio de todos, especialmente de los padres, generalizado y compartido. No podemos dejar que hoy la educación de nuestros hijos dependa solo del sentido común.
WE-. En una ocasión ustedes lograron cancelar un programa de televisión con contenido, desde el punto de vista educativo, no apto para niños, ¿qué pasó?
EA.- En Italia contamos con una figura llamada “Garante para la infancia”. Era una transmisión donde los niños eran tratados como adultos. Cantaban canciones románticas imitando a un adulto. La presentadora se acercaba a los niños y le pedía que hablaran de su “novia”, etc. Niños con apenas ocho años emulando adultos, ¡Esto es violencia pura para un niño! Los niños tienen el derecho de vivir sus emociones como niños y de ser respetados en el periodo de su infancia. Logramos suspender la emisión.
Corregir al niño con lenguaje positivo
«Otra cosa que tenemos que combatir en todas las naciones es la “palabrota” porque sus efectos son devastadores, hacen mal y denigran. El niño también tiene derecho a ser amonestado, pero con un lenguaje positivo. Las malas palabras duelen porque penetran la sensibilidad del infante. Soy de la idea incluso de crear leyes que veten el uso de las malas palabras en televisión y todo medio de comunicación. ¿Sabe por qué? Porque el niño mira todo. Si los grandes supieran cómo son vistos por los niños, pedirían disculpas por las veces que dicen groserías.» – Ezio Aceti
WE-. En sus numerosas conferencias sobre la educación de los niños, insiste en el hecho de que el amor es la cosa más importante. ¿Qué significa amar a un niño?
EA.- Cuando usted y su marido se enamoraron. ¿Cómo le demostró que la amaba? ¿le ofreció regalos que a usted le gustaban? ¿trataba de hacer cosas que a usted le daban satisfacción y no la ofendían? ¡Esto es el amor! El amor concreto y práctico, ama al otro como es no como te lo imaginas.
Entonces la primera cosa que sirve para amar a un niño, no solo es quererlo mucho, que eso ya es algo muy importante, lo primero es conocerlo a fondo. Los grandes educadores han hecho una cosa: como un plano inclinado se han puesto al nivel evolutivo del niño y cuando lo han comprendido, lo han tratado en consecuencia.
Cuanto más conozco al otro, más lo amo por aquello que él es. Se pasa del amor genérico (“Te quiero mucho porque eres bella y simpática”) al amor personal (“Te amo porque eres así”). Amar a un niño significa conocerlo, mientras más lo conozco más lo comprendo y me comprendo a mí mismo, porque el amor es siempre relación y reciprocidad.
La experiencia verdaderamente negativa es la indiferencia porque es un testimonio claro de desinterés total hacia una persona o cosa
El manejo de las emociones
WE.- ¿Por qué hoy es importante hablar de educación emocional?
EA.- Porque las emociones son una carga de energía muy fuerte y si no las sé gobernar me pueden crear problemas. Por ejemplo, la disputa es una cosa justa y no es del todo negativa. La experiencia verdaderamente negativa es la indiferencia porque es un testimonio claro de desinterés total hacia un apersona o cosa.
Manejar las emociones significa usar esta fuerte carga sin humillar a los demás
El conflicto, el desacuerdo contienen algo positivo, porque si yo discuto con una persona, significa que me interesa, que deseo confrontarme con su opinión. Pero si esta discusión desborda y llega a la vulgaridad y tiranía, entonces el resultado resulta pésimo y nos aleja. Lo importante será argüir bien. Permitir al otro expresar su parecer aunque sea discordante del mío, de manera que al final de la disputa, aunque estemos en desacuerdo, no lleguemos al conflicto y al alejamiento.
Manejar las emociones significa usar esta fuerte carga sin humillar a los demás. Jesús vivía las emociones, lo vemos en los Evangelios, siempre expresó su parecer pero sin disminuir nunca el valor del otro.
WE.- ¿Cómo pueden entender una madre o un padre la verdadera necesidad de su hijo?
EA.- A esto se llega de tres maneras. En primer lugar debe conocerlo. En segundo lugar, la manera de conocer la verdadera necesidad de un hijo es escucharlo y esto sí que todos los padres de familia pueden hacerlo.
¿Qué significa escuchar? Cuando un niño habla, antes de intervenir la madre debe cuestionarse ¿por qué ha dicho esto? ¿por qué actúa así? ¿qué es lo que me quiere decir?
La tercera forma es, después de haber escuchado, la madre o el padre deben actuar según su instinto y ahora sí, con sentido común. Este es el mejor modo de educar a mi parecer, porque esto que el padre y la madre sienten será lo más conveniente para el niño pues está respaldado por la escucha, es decir, «he considerado a mi hijo, me he puesto en su lugar».
Actuar según el “corazón”, será útil y positivo porque es fruto no solo de mis ideas, sino del espacio que le he dado al niño. El amor y la escucha son una cosa dinámica, la educación no es un respetar reglas es fruto de una relación. La regla sin trato y comunicación es inútil.
Autoritarismo y autoridad, claras diferencias
WE.- ¿El amor hacia los hijos entonces se concilia con la autoridad y las reglas?
EA.- Haré una distinción entre autoritarismo y tener autoridad. Pongo un ejemplo, digamos que usted llega a un lugar y alguien le dice “tienes que hacer esto, esto y esto”, y no da razones ni explicaciones. Usted realizará lo indicado si esta persona la obliga amenazándola, entonces usted lo hará por miedo, o si usted tiene estima por esta persona entonces, aunque no comprenda las razones, lo hará. Aquí radica el secreto de la educación. ¡Esto es la educación!
A veces los hijos no pueden comprender todo lo que les decimos o pedimos, sin embargo muestran disponibilidad a realizarlas cuando sienten estima por sus padres. Este tipo de autoridad basada en la estima se conquista cuando “pierdo tiempo” con mi hijo, cuando estoy cerca de él, cuando lo amonesto, lo advierto sin ofenderlo y castigarlo. El castigo funciona poco mientras el corregir evidencia el error y anima a mejorar o superarse.
Pensamos que educar son normas y reglas, regaños y castigos… Educar es hacer sentir al niño importante, que se sienta amado, que sienta que nacer valió la pena. Se podría decir: “Mira hijo yo esperaba esto de ti, pero te equivocaste en esto, y en esto y en esto, por este y este motivo… estoy seguro que tú ante la próxima situación sabrás cómo deberías comportarte”.
Amar no está en hacer las cosas perfectas está en “empeñarse al máximo”
WE-. ¿Cree que es fácil para los padres, cuando regresan a casa después de un largo día de trabajo, tener la disponibilidad emocional para dedicarse a sus hijos? ¿Podría dar algún consejo sobre lo que necesitamos hacer?
EA.- No, no es fácil, sobre todo porque esta sociedad no está al servicio de la infancia y mucho menos favorece la familia, lo sabemos todos. La complejidad de la vida cotidiana, las deficiencias personales, la excesiva competitividad en la vida laboral y social, arrastra como un torbellino. Implica un enorme esfuerzo que muchas veces nos hace descuidar a los hijos y a la familia.
Todo esto es comprensible pero amar no está en hacer las cosas perfectas está en “empeñarse al máximo”. Sobre todo en el nivel educativo necesitamos considerar este hecho: nuestros hijos no necesitan padres perfectos, sino padres humanos. Y los padres humanos son aquellos que como nosotros, se esfuerzan al máximo sinceramente a pesar de los defectos y fragilidades.
El niño comprende que más allá del comportamiento correcto hay un corazón, una voluntad y una inteligencia que están a su servicio. ¡Esta es la cosa más maravillosa que podemos hacer: dedicarnos a nuestros hijos con ahínco!
Cuando llegamos a casa tenemos que esmerarnos por brindar toda la atención posible y si en algún momento vence el cansancio y la ira, entonces se pide disculpas. Los hijos comprenden nuestros errores y si nosotros pedimos disculpas descubren en nosotros este maravilloso gesto de gentileza. Es muy importante provocar momentos en familia sobre todo los fines de semana.
El hijo diferente por alguna discapacidad
WE.- ¿Cuándo en un hijo se presenta una discapacidad objetiva, como aceptarlo y cómo amarlo así como es?
El hándicap es siempre un mal objetivo y en consecuencia debe ser combatido con todas las fuerzas y posibilidad para ayudar a la persona a alcanzar el mejor nivel de vida posible ya sea físico, funcional, emocional, social.
La persona debe ser completamente amada. No existe ninguna diferencia desde el punto de vista de la dignidad entre un discapacitado y el genio más grande del planeta. Delante de los ojos de Dios tiene la misma dignidad. Yo debo amar a la persona con capacidades diferentes como debo amar al genio.
Un Estado que dedica sus energías a las personas “débiles” se convierte en un Estado digno y sucede un milagro, del cual los ciudadanos serán conscientes, porque atender a los débiles saca lo mejor del hombre: altruismo, la escucha, el coraje, la generosidad, la paciencia y la empatía hacia los más necesitados
Naturalmente, el hijo o la persona con discapacidad tiene más necesidad e involucra más afectivamente toda mi persona: me pone ante la capacidad de brindar ayuda, asumir una responsabilidad y respeto hacia esta persona necesitada.
Parece absurdo, la discapacidad de los demás me hace más humano. Por supuesto, un niño discapacitado implica momentos difíciles y de preocupación, especialmente por la incertidumbre sobre su futuro. Desasosiego que mantienen vivo nuestro ser “padres” y nos hacen comprender lo esencial de la vida.
Un Estado que dedica sus energías a las personas “débiles” se convierte en un Estado digno y sucede un milagro, del cual los ciudadanos serán conscientes, porque atender a los débiles saca lo mejor del hombre: altruismo, la escucha, el coraje, la generosidad, la paciencia y la empatía hacia los más necesitados.
WE-. Desde el punto de vista científico, ¿Es justificable una familia con los padres homosexuales?
EA.- Yo soy un psicólogo infantil y puedo decir que un niño, si es amado, crece bien. No dudo que dos homosexuales puedan amar a un niño, pero hay un gravísimo problema: un niño que viene adoptado con mucha frecuencia es un niño herido. Un niño abandonado tiene el derecho de recibir lo mejor y lo mejor es un padre y una madre porque este niño tiene el derecho de aprender la reciprocidad. Por este motivo mantengo que la adopción de un niño debe ser realizada por una pareja heterosexual.
Si nosotros atendemos la infancia lograremos dar un sentido al futuro. ¿Sabe cuál es el gran drama de hoy? Que se conoce muy poco al niño
WE-. ¿Hay algún personaje histórico o actual que le inspira de manera particular?
EA.- Sí, hay varios. Desde el punto de vista religioso mi vida ha sido inspirada en una mujer llamada Chiara Lubic, fundadora del Movimiento “Dei Focolari” que con el carisma de la unidad ha dado sentido a todas las decisiones que han guiado mi vida. Y el carisma de la unidad significa que todo puede ser vivido por amor.
Otros personajes que han sido importantes en mi vida son los grandes psicólogos infantiles, como: Montessori, Dolto, Klein… Han sido grandes psicólogos que han evidenciado la importancia del niño y la atención a la edad de la infancia. Si nosotros atendemos la infancia lograremos dar un sentido al futuro. ¿Sabe cuál es el gran drama de hoy? Que se conoce muy poco al niño.
Una de las grandes estupideces que siento con frecuencia cuando se trata de educación y crecimiento de un hijo, es que la madre asegure amar a su hijo. Toda madre ama a su hijo, y sin embargo hay niños que no crecen bien y es porque han sido poco conocidos por sus padre en su ser niño. Para educar no basta amarle, hay que conocerle. Estos psicólogos nos han enseñado cómo son los niños.
WE.- ¿Le gusta lo que hace?
EA.- Estoy enamorado de mi trabajo, porque es algo que me realiza. Me considero profesional como psicólogo pero soy también un creyente y afirmo que dar a Jesús es dar al hombre el verdadero hombre. No siento diferencia en mi trato a los pacientes como profesional y como cristiano.
Un aviso de salida del tren indica que nuestro diálogo ha de terminar y así ocurrió.
¡Gracias Ezio por tu tiempo, dedicación y entrega a la educación de los niños y… de sus padres!
Puede leer aquí la entrevista en versión italiana
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