‘Anticipando tendencias, construyendo futuro’, fue el título de la XVIII edición del Congreso de Directivos CEDE que tuvo lugar el pasado día 7 de noviembre en Málaga, se afrontaron los desafíos que plantea el siglo XXI para las empresas y las personas que las forman, porque al final son las personas las que viven, trabajan y forman las organizaciones.
Se habló del panorama geopolítico mundial, la movilidad, la sostenibilidad, la diversidad generacional o la situación económica global y su impacto en España.
Tendencias geopolíticas que influyen en la agenda empresarial
La primera mesa abordó la situación política internacional actual resultado de la irrupción de nuevas tecnologías, así como de los procesos de globalización que están dibujando nuevos espacios y situaciones, que necesitan nuevas formas de enfoque. Estos cambios están configurando nuevos espacios y modelos relacionales cada vez más complejos e imprevisibles. El aumento de las desigualdades, la aparición de los populismos, la emergencia de China como potencia comercial, industrial y tecnológica, está teniendo consecuencias geopolíticas a nivel mundial. La distinción clásica entre países desarrollados y subdesarrollados pierde vigencia, y en este nuevo marco habría que replantear las posibilidades y oportunidades de Europa si quiere tener un papel en este cambio geopolítico mundial y la vaticinada hegemonía de China.
Esta y otras cuestiones son las que han tratado de responder el presidente de ESADEgeo – Center for Global Economy and Geopolitics, Javier Solana, y el vicepresidente del Centro Internacional de Toledo para la Paz, Shlomo Ben-Ami, que estuvieron acompañados por el periodista y economista Juan María Hernández, experto en política interna estadounidense. Solana ha asegurado que el capitalismo “es el único modelo de producción que existe actualmente. Pero capitalismo no es igual a sociedad democrática. El capitalismo ha ganado pero no ha ganado la democracia, y es fundamental trabajar en cómo luchar contra la desigualdad en nuestra sociedad, porque eso genera veneno, y el veneno provoca extremismos”. Para Solana “la globalización es buena si lo miramos desde un punto de vista abierto, pues ha creado condiciones de vida considerablemente mejores para mucha gente, nos obliga a cooperar en el mundo”. Ben-Ami, por otro lado trasladó como en el código genético del capitalismo como en el de la democracia la inestabilidad es algo intrínseco, con lo que hay que lidiar y luchar, además de que la globalización no tiene vuelta atrás y es un proceso que continuará.
¿Es el liderazgo un concepto universal?
Para un encuentro de directivos, hablar de liderazgo es una necesidad. Las decisiones se tiene que tomar en un entorno cambiante y los directivos deben ser conscientes de esta nueva situación. En este sentido, la innovación y la creatividad son habilidades importantes para el liderazgo en el siglo XXI. Antonio Banderas, desde una perspectiva diferente y con una mirada internacional, habló de su visión del liderazgo, basada en su propia experiencia.
Banderas aseguró que el liderazgo es un concepto complejo que no atañe solo a personas sino también a grupos y ciudades, lo que aprovechó parapresumir de su tierra, donde precisamente se celebraba este congreso: “Hace ya mucho tiempo que Málaga se piensa a sí misma en grande”. Tras disertar sobre cuáles son los líderes que nos interesan, cómo diferenciar a los buenos de los malos, el actor explicó que el verdadero “o buen empresario es el que se siente rico no por la cantidad de dinero que acumula sino por la cantidad de familias a las que hace posible una vida digna”, para terminar diciendo: “Un líder moderno no es quien trata de imponer un criterio, una ideología, no es alguien con carisma, no es un héroe o un iluminado que lucha contra molinos de viento, es un ser con la capacidad, simple y compleja a la vez, para hacer que aquellos que le rodean saquen lo mejor de sí mismos”.
«El buen empresario es el que se siente rico no por la cantidad de dinero que acumula sino por la cantidad de familias a las que hace posible una vida digna”. Antonio Banderas
¿Es posible establecer una correlación entre salud y liderazgo?
El cardiólogo español y director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), Valentín Fuster, compartió con los presentes en el auditorio las claves para una vida más saludable. Acompañado por el catedrático de Economía de la Empresa (UB) y vicepresidente de la Fundación CEDE, Ramón Adell. Fuster trató la importancia de la educación de la salud para asegurar una mejora integral de la vida de las personas, ante la atenta mirada de los directivos allí congregados “Conocemos más las bases de la enfermedad que las de la salud”, aseguró el cardiólogo, que afirmó convencido que nuestra “salud es ahora peor que la que teníamos hace unos años. Cada vez existen más infartos de miocardio y mortalidad en los últimos 3-4 años. Estamos prolongando la vida pero no la calidad de vida, y hay que tomar en serio la calidad más que la cantidad”, avisó el ponente, que terminó por concluir: “Cuando más tarde entramos en temas de salud mayor es el coste y menor el beneficio”.
Dirigir con pasión
Las últimas intervenciones de la mañana corrieron a cargo del presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, y de la directora de orquesta y compositora Inma Shara, bajo el título ‘Dirigir con pasión’. Las habilidades del directivo deben evolucionar en paralelo a las organizaciones que lideran,cuya actividad se desarrolla en entornos cada vez más complejos, acelerados y competitivos. En el arte de liderar, la innovación es un elemento esencial.
“Dirigir es pasión, entrega, comunicación, es lo más apasionante”, asegura con firmeza Shara. “El mayor potencial de una empresa es su capital humano, y esto es lo que nos hace diferentes a las orquestas, es nuestro gran valor. El liderazgo hoy pasa por establecer escenarios morales, no formales. La habilidad de un director de orquesta es hacer que sus músicos no lean las partituras, las interpreten, saquen el alma”. Francisco Reynés, durante su intervención, aseguró que la transformación de la industria hoy día es un hecho, y todos los cambios en los que estamos envueltos “hacen que te des cuenta que tú tienes también que cambiar, cambiar la organización, los proyectos, la actitud… La nuevos directivos tienen que compartir la pasión por el cambio. Un proyecto de transformación da siempre riqueza, y seguro que durante el camino tendremos éxitos y fracasos. Es evidente que nos vamos a acabar cayendo a lo largo de nuestra vida, y no solo una vez, y cuando a uno le enseñan a levantarse tiene la capacidad y la flexibilidad de continuar adelante y superar los fracasos”. Para finalizar, el presidente ejecutivo de Naturgy recalcó que en la gestión del equipo hay que sugerir más que ordenar y compartir; “hoy necesitamos una gran dosis de humildad y generosidad”.
«El mayor potencial de una empresa es su capital humano, y esto es lo que nos hace diferentes a las orquestas, es nuestro gran valor. El liderazgo hoy pasa por establecer escenarios morales, no formales». Inma Shara
La transformación de las ciudades
La ciudad está experimentando un proceso de transformación y su evolución tiene una significativa incidencia en la configuración del territorio. Siendo la búsqueda de un funcionamiento armónico, gobernanza, planificación urbana, gestión pública, tecnología, medioambiente, movilidad y transporte, cohesión social, capital humano, proyección internacional y economía, los principales temas más preocupantes, y esto lo deben tener en cuenta los directivos
Hablaron de este tema, la jefa de la División de Ciudades, Políticas Urbanas y Desarrollo Sustentable de la OCDE, Aziza Akhmouch; y el vicepresidente ejecutivo de Suez, Ángel Simón.
Para Akhmouch el atractivo de una ciudad es la combinación de la gente, los territorios y las empresas, planteando tres formas de liderazgo complementarias, para una ciudad sostenible como son el político, el empresarial y el social. “Las desigualdades a nivel social han disminuido por la globalización, pero dentro de los países son más importantes que entre los países, y cuanto más grandes son las ciudades más desigualdades hay. La conciencia social es el desafío principal, y la ciudad ideal es aquella que pone a la gente en el centro de sus prioridades”.
Ángel Simón, también reforzó esa idea de los tres liderazgos “que necesitamos en la ciudades para avanzar, y además necesitan cooperar, es fundamental esa colaboración y participación público-privada en la que cada uno juega su rol y es líder en aquello que puede hacer. Nos estamos jugando nuestra competitividad en el futuro y el bienestar de nuestras ciudades”. La sostenibilidad es la única hoja de ruta posible para Simón, “aunque no es sencilla de hacer”. Terminando por definir la ciudad ideal como “una ciudad sostenible, solidaria, inclusiva y con un proyecto colectivo de vivencia asumida y pactada entre todos los habitantes del territorio”.
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