- Las varices son solo una parte de una enfermedad más compleja denominada enfermedad venosa crónica
- En España ente un 30 y un 50% de la población padece esta patología, que afecta mayoritariamente a mujeres y en muchos casos no está diagnosticada
Las varices son una parte de una patología más compleja denominada enfermedad venosa crónica. Se trata de una enfermedad progresiva y de evolución lenta que consiste en la incapacidad del sistema venoso de las piernas de realizar un adecuado retorno de la sangre hacia el corazón. Según datos del Capítulo Español de Flebología y Linfología, hasta un 50% de mujeres y un 30% de hombres presentan síntomas relacionados con esta patología, especialmente a partir de los 35 o 40 años.
El tratamiento más adecuado para esta enfermedad depende, principalmente del grado de afectación del paciente. Como señala el Dr. Agustín Arroyo Bielsa, jefe de servicio del Centro Integral de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Vithas Nuestra Señora de América de Madrid, “más allá del problema estético que comportan, en muchas ocasiones las varices implican un problema médico, en cuyo caso es conveniente tratarlas”.
Existen diferentes opciones de tratamiento, farmacológico o quirúrgico, según el grado de afectación del paciente. «Tradicionalmente, durante el verano se indicaban los fármacos para mejorar los síntomas, puesto que el calor suele incrementarlos. Antes no se recomendaba la cirugía en esta época por diversos motivos: la utilización de medias de compresión en el postoperatorio, la posible pigmentación de la piel; sin embargo, actualmente disponemos de un procedimiento novedoso, el sellado con cianoacrilato, un adhesivo médico que evita todas estas complicaciones”, apunta el Dr. Arroyo Bielsa.
Esta intervención es la menos agresiva de todas y sus posibles complicaciones son escasas. “En manos expertas, es un proceso ambulatorio que no requiere quirófano convencional ni anestesia, dura en torno a 45 minutos y el paciente puede retomar su vida habitual al día siguiente” explica el especialista del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, que añade que la única complicación que aparece en un 15% de los casos es una pequeña reacción dermatítica en la piel próxima al trayecto venoso, que desaparece espontáneamente en unos días.
En cualquier caso, para seleccionar el tratamiento más adecuado es fundamental que el paciente acuda a consulta con un cirujano vascular, que valorará de forma personalizada el grado de afectación mediante un ecodoppler venoso.
Hábitos saludables para prevenir la aparición de varices
Aunque el tratamiento quirúrgico resulta muy efectivo, en la enfermedad venosa crónica la carga hereditaria es muy grande, de modo que pueden volver a aparecer síntomas con el paso de los años.
Como indica el Dr. Arroyo Bielsa, “aunque las varices no se curan, mantener unos hábitos saludables, como evitar el sobrepeso, no estar de pie parado mucho tiempo seguido ni estar sentado de forma prolongada o utilizar medias de compresión elástica son medidas que pueden contribuir a evitar que aparezcan de nuevo”.
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