“La búsqueda de Kisagotami le enseño que nadie se libra del sufrimiento y de la pérdida. Ella no era una excepción. Esa comprensión no eliminó el sufrimiento inevitable que comporta toda pérdida, pero predijo el que deriva de luchar contra ese triste hecho.” El arte de la felicidad. Dalai Lama
En primer lugar, quiero pedir disculpas a quién esperara más de mi, durante estos cuatro meses de introspección y no ha visto la receptividad por mi parte.
Hasta hace poco, no había tenido el privilegio de descubrir el profundo e infinito significado de conectar con algo.
Los malos momentos en los que piensas que nada puede ir peor; el ritmo frenético, (los niños, el trabajo)… después la caída o frenada en seco, por algo que sucede… y al final, vivir lo que Wayne Dyer llama “El Salto Cuántico”, que es necesario para impulsarte a un estado superior…
Este cambio de valores y prioridades en la vida, en el que comprendes el lado infinito de las cosas y no interfieres, se da en todos nosotros. Es el proceso en el cual pasas de obstaculizarte– en tu propia vida y en la de los demás- a estar en sincronía.
Muchas mujeres, no viven nunca un Salto Cuántico. Están programadas para lo que se debe hacer, según el inconsciente colectivo. A pesar de no sentirse realizadas.
Por eso, mujer, quiero ayudarte y te invito a que veas el vídeo: “El Cambio” de Wayne Dyer.
En el minuto 1h 10´, Dyer, habla de un estudio titulado “El momento en el que cambias de valores”. y dice:
“Antes de sufrir un salto cuántico, las mujeres hacen una lista de valorespor orden de importancia.
- El valor número 1 es la familia. Nuestra cultura educa a la mujer para que sea una buena madre, una buena hija. Que se ocupe de la familia y cuide de los hijos.
- El segundo valor, es la voluntad de independencia.
- El tercero, la carrera.
- El cuarto, encajar… ser como el resto.
- Y finalmente, el quinto, es el atractivo.
Después de vivir esta experiencia, este salto cuántico o cambio de valores…
- El valor número uno para la mujer, es el crecimiento personal.
- El segundo, es la autoestima; lo que valgo.
- El tercero es la espiritualidad; estar en sintonía con algo mayor y más grande que tú.
- Después, la felicidad. Se ha educado a las mujeres para que crean que su felicidad no es importante. Que tenían que hacer lo que les tocaba.
- Por último, el perdón.” Fuente: El Cambio. W. Dyer…
En este mismo sentido, ha sido creado Emprendedora de ti misma, la guía que te propone atravesar 7 pasos o etapas, que se podrían desarrollar posiblemente en un programa completo para la mujer:
- El primer paso es: Trabajar en el ser. Conectar con tu yo más profundo y saber que no te falta nada. Que todo está delante de ti.
- El segundo paso es: Valorar tu tiempo. En palabras de Wayne Dyer:“No te mueras, con tu música aún en tu interior”. Tócala aquí; en esta vida… y como leí hace poco: Si tienes miedo… ¡Hazlo con miedo!
- El tercer paso es Dominar las circunstancias. Y este es un trabajo sobre mantener el equilibrio. Y sentirte realizada.
- El cuarto paso es Entender las conexiones. ¿Para qué? Obviamente, para poder ayudar a los demás. ¿Y cómo? Sirviéndoles.
- El quinto paso es Liderar en femenino. Poner en práctica tus nuevos valores para que cuando te vayas, el mundo sea mejor que cuando llegaste.
- El sexto, convertirte en Emprendedora de ti misma.
El séptimo y último, poner en práctica una nueva vida. Tocar la música que has venido a tocar… cumplir tu misión
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Ana Fragua González, es consultora en LinkedIn: entrena a ejecutiv@s y empresas, en el uso profesional y la creación de estrategia, para el logro de objetivos de negocio.
También realiza consultoría sobre marketing 3.0 y formación en proyectos de emprendimiento.
Actualmente Ana, trabaja junto con otr@s profesionales de primer nivel, en el desarrollo de un modelo sobre liderazgo femenino, basado en ayudar a mujeres a alcanzar el éxito profesional y familiar en sus vidas.
Ejecutiva de Marketing 3.0 | Fundadora Social Impact Leadership y For WOMEN | Consultora H2H LinkedIn | Autora