Este libro no es un libro cualquiera, es un corazón abierto, en el que Natalia Sanchidrián, su autora, entrega al lector, y comparte con él los avatares de su vida, y lo más importante, como los superó.
En palabras de la autora “la experiencia más grande de mi vida ha sido poder expresar quien soy realmente, poder entender que mi verdadera felicidad se encuentra en enfocarme en la expansión y el progreso de mi SER y, al mismo tiempo, poder colaborar para que otros puedan hacer lo mismo.”
“Hace un tiempo parecía encontrarme en lo que llamamos un mar de dudas. No tenía sueños, ilusiones y, por su puesto, tampoco tenía ganas de vivir. Sufrí abusos sexuales y la culpabilidad, que erróneamente me causó, iban de la mano de la vergüenza y el miedo.” Una vez superado esto, la autora empieza a escribir, pero pasará tiempo para decidirse a publicarlo.
En una primera parte del libro, la autora relata como la percepción o creencia que sacamos de una experiencia traumática nos bloquea.
En una segunda parte, explica como los miedos afectan al cuerpo ya que el miedo se desarrolla a nivel físico. Y en la tercera parte, habla de la Regla de 3, es decir las técnicas para gestionar nuestras emociones: la gestión del miedo, la tristeza, valora el poder de la escritura, por que todos somos diferentes, somos humanos y solemos aislar la parte de la infancia que no nos gusta.
“Cuando somos pequeños no nos enseñan a aprender a gestionar esas emociones, a saber cómo manejar una tristeza, una ira, un dolor… He visto cómo mi abuela no tuvo esa educación, ni tampoco mi madre. Esa ha sido mi principal motivación para escribir el libro.” Comenta la escritura en una de las recientes entrevistas a raíz de la presentación del libro.
“ Transformar viejas costumbres por otras nuevas, me ayudó a poder dejar atrás parte del equipaje que ya o necesitaba, haciéndome mi viaje más ligero y devolviéndome la fuerza que había perdido en el camino”. Esta fuerza es la que le animó a escribir el libro hace unos 10 años, estaba escrito y sólo necesitaba un empujón para que saliera a la luz y así ayudar a otros.
“Recuperar de nuevo la conexión contigo misma y con el mundo exterior, me enseñó a ser un canal de expresión para otros. Todo comienza una vez que conoces lo que te dice tu corazón y conoces tu verdad.”
Fuentes: volandoalto.com