Los protagonistas de la Historia de España han sido muchas veces olvidados. El reconocimiento viene muchas veces tarde, tal es el caso de Balmis o Isabel Zendal, cuya historia, investigada y novelada hace unos años por Javier Moro ha salido a relucir durante la pandemia por llevar sus nombres las campañas del Ejército o llamarse así el nuevo Hospital de Madrid. Ahora le toca a Elvira López.
Esta vez es el doctor Miguel Ángel González Canomuel es quien ha recuperado una bonita historia en un año además emblemático para la enfermería, tanto por ser su año como por la labor que realizaron en primera línea.
Miguel Ángel es médico de urgencias del Hospital Virgen de la Salud de Toledo y debido a su afición aérea, ya que es también piloto, al investigar para realización de su tesis doctoral sobre los comienzos del transporte aéreo sanitario en España descubre la valentía de una mujer especial y decide que hay que darle el homenaje que se merece.
Coleccionista de sellos desde siempre, pensando que podría ser fácil, se le ocurre la idea de hacer un sello como homenaje a este personaje histórico tan desconocido actualmente.
La escondida historia de Elvira
Al investigar para realizar esta entrevista, no encontramos apenas datos de Elvira, es como si nunca hubiese existido excepto las alusiones a un artículo que Miguel Ángel había publicado en una revista científica, donde daba todas las referencias que avalan la gesta de esta enfermera. Como él mismo nos cuenta, “solo había algo publicado en una revista militar hace muchos años porque fue uno de los primeros vuelos nocturnos que se realizan, con los inconvenientes propios de esa época”.
Miguel Ángel nos cuenta como descubrió a este personaje. «Empecé a elaborar mi tesis doctoral sobre un tema muy desconocido en España como es el comienzo del transporte aéreo sanitario en España de lo Porque hay muy poco o casi nada de información, a pesar de ser de actualidad. El transporte aéreo sanitario es importante en todas las patologías agudas, en los accidentes de tráfico, transporte de órganos, ayudas, misiones de rescate etc. y hay mucha gente formándose exclusivamente en esto.
Cuando empiezo a investigar descubro una historia muy importante, que es realmente el comienzo de la aviación sanitaria en España. En Europa, este tipo de aviación había comenzado después de la I Guerra Mundial, y aunque durante esta guerra si luchó la aviación, esta no se había utilizado para transporte sanitario porque todavía estaba en sus comienzos. Había mucha controversia y solo se utilizaba para misiones de bombardeo y ataque. En España pasa un poco lo mismo. En esos años, tenemos la guerra con Marruecos y hay un hecho fundamental que cambia todo y es el desastre de Annual en 1921, a partir del cual da un vuelco la guerra de Marruecos porque se inyectan más recursos económicos. La reina Victoria Eugenia y Alfonso XIII mandan a una persona de total confianza de la reina, que es la Duquesa de la Victoria, para organizar el problema sanitario tan grave que tenían. Ella tiene la misión de organizar sanitariamente el tema de los heridos y su traslado. En 1922 hay un ataque sorpresa a una posición cercana a Melilla y hay muchos heridos. Al no haber ningún equipo médico cerca, piden que se traslade desde Melilla un equipo quirúrgico a este campamento para atender a los heridos y mandan unos aviones bombardeos.
Realizar un vuelo nocturno es una muestra más del coraje que marcó toda su vida, desde su salida de un pueblo de Lugo, su llegada a Madrid o ser seleccionada por su profesor Víctor Nogueras como parte de su equipo médico en Melilla debido a su «gran profesionalidad.»
Se organiza un equipo quirúrgico en Melilla del que se encarga el doctor Nogueras y a última hora de la tarde del día 1 de noviembre se preparan para ir al campamento de Dar Drius para atender a los 366 heridos de los recientes combates en la posición de Tzzi Azza. Justo cuando van a partir se dan cuenta de que la enfermera, que forma parte del pequeño equipo de 4 personas, no puede volar porque lo impide el reglamento militar, que prohibía volar a las mujeres en aviones militares. Surgen un momento de tensión y Elvira se presta voluntaria y se empeña en volar. Ante la urgencia sanitaria se accede y despegan. Solo 4 personas atienden a 366 heridos. Esta hazaña, que iba a figurar como la primera misión aéreo sanitaria en los periódicos de su época, tuvo mucho más realce al enterarse de que la enfermera se había prestado voluntaria, cuando no tenía ninguna obligación de ir. Esto además ayudó a la difusión de la noticia del transporte aéreo para un fin sanitario.
Éxito a pesar de las circunstancias
«Por su valentía y espíritu de sacrificio hacia los demás más allá del deber fue considerara por los medios de comunicación como una “heroína de guerra” siendo felicitada en audiencia por el Rey Alfonso XIII, la Reina Victoria Eugenia, el Presidente del Gobierno, Ministro de la Guerra, Comisario Regio de la Cruz Roja Española y distintos mandos civiles y militares», añade.
Nos cuenta también otro aspecto de esta historía muy interesante, y es que Elvira López Mourín es una persona muy humilde, nacida en un pueblo pequeño de Lugo. Se traslada a Madrid con 27 años, sin saber leer ni escribir. Se forma y consigue ser una de las cinco primeras enfermeras profesionales de la Cruz Roja en Madrid.
Elvira es protagonista de dos situaciones históricas, por un lado es la primera enfermera que va en un avión, y este hecho se convierte en el comienzo de este tipo de transporte aéreo sanitario, y por otra parte es una enfermera de la primera promoción que se forma con un programa de estudios oficial, que es el programa de 1915.
Destaca también la actitud de Elvira López, que siendo una chica muy humilde, y gracias a su perseverancia, estuvo siempre en primera línea: fuese para formarse como enfermera profesional, ya que al aprobar la oposición de enfermera militar, es destinada a Melilla, y luego por ser la protagonista de esta desconocida hazaña.
Sin embargo, y como suele suceder en España, se pierde la pista más tarde, y personas como ella, que han realizado importantes o arriesgadas acciones, así como descubrimientos, se quedan en el olvido. Por ejemplo, y en relación a este hecho, suele tenderse a pensar que el comienzo de este tipo de aviación comienza en EEUU con la guerra de Corea, pero no es así.
Una historia para un sello
Es curioso que al doctor Gómez Canomuel se le ocurriera sacar un sello, decisión que ha llevado a toda una aventura para que se hiciera posible, es verdad que todo el mundo conocería su cara, aunque hoy día es casi exclusivamente simbólico debido a la ausencia de correspondencia más allá de la comercial.
«Es que soy un poco chapado a la antigua y desde pequeño soy aficionado a los sellos y los colecciono. Pensé que al ser una historia bonita y sencilla sería fácil que Correos dijera que accediera si lo proponía. Mi sorpresa es que cuando hace unos años escribo a la Comisión Nacional de Filatelia del Estado y propongo hacer un sello en homenaje a esta enfermera, la Comisión solo me contestó que lo tendría en cuenta y me empiezan a dar largas. El proceso ha sido muy complicado, pero como soy un poco persistente, se me ocurre involucrar a las tres instituciones que en su día colaboraron para hacer posible este tipo de transporte: la aeronáutica militar, que es el Ejército de aire, la Cruz Roja, y la Corona. Alfonso XIII era muy aficionado a la aeronáutica, y la Reina Victoria Eugenia era la presidenta de la Cruz Roja, así que se habían involucrado totalmente en en esta aventura. Envié entonces una carta a las tres instituciones que contestaron interesadas y volví a retomar el tema con Correos con más apoyos esta vez. Además de que si emitían el sello este año (2021), coincidiría con el año Internacional de la Enfermería. Así el sello sería una especie de homenaje a la enfermería que tenía como protagonistas a esta enfermera. En ese momento accedieron y colaboré en el diseño del sello y el sobre».
«Me parecía que iba a ser más fácil porque a todo el mundo le gustaba la historia, era una historia de humildad, valentía, aparecía el tema tecnológico de la aviación en ese momento, había muchas cosas interesantes. Además estaba el hecho de que era dar valor a la historia de una mujer que mostró un valor grande por encima de todo«, concluye.
Elvira se subió a un avión de lona y tela, con la cabeza al aire, con un motor delante de 300 caballos, de escape libre donde te ibas machando de aceite, en un vuelo nocturno, uno de esos vuelos en los que empezaban a recibir dispararos en cuanto despegaban ya que las pistas estaban muy cerca. Esto es una muestra más del coraje que marcó todo su vida, desde su salida de un pueblo de Lugo, su llegada a Madrid o ser seleccionada por su profesor Víctor Nogueras como parte de su equipo médico en Melilla debido a su «gran profesionalidad.»
Cuando acontecieron los hechos se produce un gran reconocimiento, sin embargo, luego vino el anonimato que dejó a esta historia en el olvido. Todavía estamos a tiempo de rescatar más historias de mujeres y héroes olvidados de la curiosa, valiente y real historia de España, vidas de película sin duda.
¿Qué te pareció este artículo? Deja tu opinión: