El método Decroly respeta el proceso natural de aprendizaje del niño para dotar de sentido su educación. Se parte de la observación de cualquier cosa y se mira desde las diferentes disciplinas. Ovide Decroly, fue un relevante pedagogo, psicopedagogo y médico belga. En 1901 fundó el centro educativo École de Enseignement Spécial pour Enfants Irreguliers, en su casa de Bruselas. “En 1907 creó L´Ermitage, la famosa École pour la vie par la vie. Observando a niños que él denominó “irregulares”, creó una metodología basada sus intereses y forma de aprender innata. De esta manera, su pedagogía se podía adaptar a cualquier sitio y momento”, declara Anna Lafuente Gómez, maestra de educación infantil y ex-directora del centro Decroly de Barcelona, centro concertado con una línea de Educación infantil y Primaria, el único que usa el auténtico método en España.
La antigua administradora de la escuela sostiene que existen pocos centros Decroly originales en el mundo. En Bruselas, en Uccle, está la escuela que creó Ovide Decroly, L´Ermitage, la única decroliana pura. L´École Ouverte y École Hamaïde (creada por una colaboradora de Ovide), tienen metodologías activas centradas también en Decroly.
Resulta clave, para Anna Lafuente Gómez, conocer perfectamente el desarrollo infantil y las necesidades básicas para establecer el nexo niño-motivación real. “Para lograr aportar algo al niño es crucial que desee venir a la escuela. En nuestra escuela no se compara a los alumnos ni se les selecciona por sus fracasos. Los éxitos constantes no aseguran la felicidad. Creer esto, impide que niños y jóvenes perciban otra perspectiva”, subraya la profesional.
Ovide Decroly, a finales del siglo XIX resulta ser uno de los primeros pedagogos que hablan de que la parte emocional está íntimamente ligada a la parte académica del alumno.
Los pilares de la pedagogía del método Decroly
Para el doctor Antoni Trilla (exalumno célebre de la escuela Decroly), jefe de servicio de Medicina Preventiva y Epidemiológica del Hospital Clínico de Barcelona: “Hay niños que ya saben qué quieren ser de mayores y otros que tendrán 18 años y aún no lo sabrán. Pero, eso no significa que los primeros acaben siendo lo que dicen ni que los segundos no hagan nada con su vida. Cada uno tiene un camino de vida diferente y este proceso es personal. En este camino debe existir un acompañamiento desde el respeto, no la imposición”.
El además catedrático de Salud Pública y decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona asevera que los padres deben celebrar los éxitos de sus hijos y aprender en los fracasos. “Para que el niño tenga seguridad en sí mismo los padres deben estar presentes”, adiciona el Dr. Trilla.
Nicolas Maron es ex-profesor de Decroly en Bruselas y actual director de École Ouverte con prácticas decrolianas. Sus hijos también han sido educados con este método.
Maron indica que los pilares de su pedagogía son:
- Globalización/interdisciplinariedad: Abordar los temas dándoles sentido, esto es, haciendo conexiones entre diferentes conocimientos, aquello que deriva de la relación de varias disciplinas. Con tales conexiones, se abordan temas no solo desde una perspectiva. Por ejemplo: entre francés, matemáticas, ciencia, historia, arte…
- El interés del niño: Se parte de lo que interesa a los niños para así lograr que aprendan. Se puede comenzar por la “sorpresa”, un objeto que los niños traen de casa o necesidades básicas (alimentación, defensa contra agresores, protección contra el mal tiempo, trabajo…). Por ejemplo: protegerse del mal tiempo significa llevar ropa, así que se analizan las etiquetas de la ropa (países del mundo y porcentajes) o se observa el algodón.
- Desarrollar al niño en su aspecto intelectual, físico y social.
Aprendizaje para la vida
El director de École Ouverte asegura que el éxito de su pedagogía depende del:
- fracaso de la escuela tradicional.
- significado del aprendizaje.
- aspecto científico de su aprendizaje.
- respeto que tienen por los niños en su desarrollo y por aquellos que experimentan dificultades de aprendizaje.
A Raquel García, profesional de la comunicación, es madre de un alumno de 1º de Primaria del centro Decroly en Barcelona. El método le parece muy apropiado: “los niños se sienten con ganas de aprender si se hace desde la curiosidad”. “Muchos padres nos preguntamos si cuando éramos niños nuestro método de aprendizaje nos ayudó o solo nos llevó a memorizar datos. En el colegio veo a mi hijo feliz y con ganas de explorar el mundo. Los profesores ayudan en la autonomía personal siempre desde el respeto”, expresa García. Su hijo, un niño que era introvertido, ha ganado en autoestima y confianza en sí mismo.
Método experiencial
El método Decroly se basa en: la observación, representación y experimentación. Elizabeth Carné es directora de comunicación en Modula TV. Su hijo, Jan March cursa 1º de Primaria en la Escuela Decroly de Barcelona. Su familia, quien conoció el método por un antiguo alumno de la escuela que les habló muy bien de su infancia en ella, siente que la premisa del mismo se basa en que ellos se definen como el eje principal, con lo que, si están lo suficientemente alentados, el aprendizaje surgirá de un modo más fluido. Destacan varios aspectos del método que consideran atractivos y en concordancia con su modo de ver la educación:
- Aprendizaje experiencial: los niños primero observan cosas (plantas, animales, partes reales del cuerpo como intestinos o cerebro…). Tras esto, experimentan con dichos objetos para entenderlos. El último paso es demostrar que han entendido el tema, con lo que lo abstraen a través de una representación propia de la realidad, como un dibujo, una redacción o una figura de pasta de sal.
- Los valores: el respeto hacia los demás, la empatía, el compañerismo…
- Escuela pequeña de una sola línea: resulta una gran familia. El trato es más personalizado hacia los alumnos.
- Escuela inclusiva que atiende a la diversidad. Sus orígenes ya consistían en llevar el aprendizaje a alumnos con diversas necesidades.
Autonomía y respeto en los niños
Carné considera que el método Decroly beneficia a su hijo (un niño que destaca por su sentido visual) ayudándole a interiorizar información; aprendizaje vivencial con mayor profundidad de contenidos; se trabaja su educación a nivel conductual; se da mucha importancia al trabajo en equipo y cómo uno pude influir positiva o negativamente en el resto. Para completar, otros puntos eficaces para el niño son:
- participación en muchos proyectos que benefician a los niños a nivel de concienciación y bienestar: talleres sostenibles, rutinas de higiene como el cepillado diario de los dientes, reciclado de materiales, charlas impartidas por especialistas…
- fomento de la autonomía propia mediante la asignación de distintos roles.
- educación sensitiva y también, participativa a través de “sorpresas” que pueden traer los alumnos un día a la semana.
- promoción de la lectura mediante espacios tranquilos en la escuela.
- sentimiento de pertenencia a una gran familia.
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