Estos días se está debatiendo la baja laboral por reglas dolorosas (dismenorrea). He leído artículos en distintos medios y la mayoría coinciden en que no es tan sencillo y que podría haber más inconvenientes que ventajas.
Como médico y como mujer considero adecuado dar la baja laboral por dismenorrea intensa y también por hipermenorrea o metrorragia (sangrado menstrual excesivamente abundante), porque son patologías realmente incapacitantes.
Pero considero más importante investigar la causa de esos trastornos e intentar solucionarlos. Más que una ley que obligue a dar una baja laboral, necesitamos ginecólogos con formación, tiempo y recursos para identificar las causas de esas reglas tan dolorosas o abundantes y tratarlas.
También me parece importante enseñar a las niñas, y no tan niñas, a conocer su ciclo. Que sepan que la regla puede molestar pero que no es normal que duela tanto e impida hacer las actividades cotidianas. Y que tampoco es normal sangrar tanto como para tener que irte a casa porque te has “desbordado” y has manchado todo. Lo he vivido y os aseguro que en esas condiciones no se puede trabajar. En cuanto le conté a mi ginecólogo mi hipermenorrea no se limitó a decirme que era normal o a darme anticonceptivos. Me hizo varias pruebas y encontró la causa. Tenía varios pólipos endometriales.
La dismenorrea puede deberse a múltiples causas. Una de las más frecuentes es la endometriosis. Es una enfermedad compleja, que cuesta diagnosticar por muchos motivos. Entre ellos, que nos hemos acostumbrado a normalizar el dolor de la regla o a que nos den anticonceptivos que supuestamente “regulan el ciclo”, pero que muchas veces enmascaran el verdadero problema. Y eso no es hacer una buena medicina.
Hay muchas patologías ginecológicas que necesitan un abordaje integral.
Y para ello necesitamos más médicos comprometidos con la salud de la mujer.
Y más políticos que antepongan el bienestar de la población a sus intereses.
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