Las felicitaciones on line son ya las más habituales por desgracia, de la tarjeta postal se pasó a la llamada y de ahí al WhatsApp. Se acercan las fechas y si queremos escribir una felicitación cuesta encontrarlas con motivos verdaderamente navideños. Pese a ello parece que los británicos siguen utilizando esta forma de desear “Feliz Navidad”, que es además una forma de hacer saber que le has dedicado tiempo, por o menos algo más que lo que se tarda en reenviar una foto recibida.
El servicio postal británico es uno de los más ocupados del mundo ya que sus ciudadanos no pierden una de sus tradiciones más arraigadas: el envío de tarjetas escritas a mano incluidas para felicitar la Navidad.
El negocio de las tarjetas es evidente ya que encontramos miles de tarjetas incluso en los supermercados ingleses.
No sorprende, entonces, que fuera precisamente en este lugar del mundo donde surgiera la idea de saludarse o felicitarse de esta forma y que continúa.
Una de las tarjetas más famosas es precisamente la primera con motivos navideños, una obra de arte creada en 1843 y que ahora se exhibe en el Museo Charles Dickens de Londres. La imagen, diseñada por el funcionario Henry Cole e ilustrada por John Callcott Horsley, muestra a una familia reunida alrededor de una mesa disfrutando de una copa de vino con el mensaje «Una feliz Navidad y un feliz año nuevo para ti». Fue precisamente en ese año que el autor de Oliver Twist, entre otras obras de la literatura universal, publicó «A Christmas Carol» («Cuento de Navidad» o «Canción de Navidad»), uno de sus cuentos más aclamados, por lo que, sin saberlo, estas tres personas provocaron al mismo tiempo el nacimiento de importantes costumbres navideñas que hoy perduran y que mueven millones de euros. Tan popular es esta práctica, que incluso existen los Henries, los premios de la industria que premia a las mejores tarjetas del año, nombrados en honor a sir Henry Cole, y que se realizan cada octubre en el Hotel Lancaster de Londres.
Originalmente fueron impresos mil ejemplares de la tarjeta, de los cuales sobrevivieron solo 21. La que se exhibe ahora en el museo, que fue enviada por un hijo a sus padres, es un préstamo de un librero de la ciudad estadounidense de San Francisco. El costo de enviar cada tarjeta fue de un chelín de la época, y fue hasta 1877 cuando la tradición se afianzó por completo.
Esta primera tarjeta de Navidad forma parte de la exposición titulada « Beautiful Books: Dickens and the Business of Christmas» (Libros hermosos: Dickens y el negocio de la Navidad), que entre otras cosas muestra los primeros bocetos de los famosos fantasmas navideños creados por la imaginación del famoso escritor victoriano, así como de otros personajes mundialmente conocidos como Scrooge y Fezziwig. La muestra estará abierta al público hasta abril del próximo año.
Las primeras tarjetas inglesas raramente mostraron imágenes del invierno o de temas religiosos, favoreciendo en su lugar las flores, las hadas y otros diseños imaginarios que recordaran al receptor el acercamiento de la primavera. Las imágenes chistosas y sentimentales de niños y de animales fueron cada vez más populares al igual que las formas, las decoraciones y los materiales cada vez más elaborados. En 1875 Louis Prang se convirtió en la primera impresora en ofrecer tarjetas en América, y no obstante el renombre de sus tarjetas, las imitaciones baratas lo llevaron fuera del mercado. El advenimiento de la postal fue el inicio de un declive de las tarjetas elaboradas al estilo victoriano, pero hacia los años 1920, las tarjetas con sobres habían vuelto.
Las tarjetas continuaron desarrollándose a través del siglo XX con cambios de gusto y técnicas de impresión. Las dos guerras mundiales trajeron tarjetas con temas patrióticos. Las «tarjetas de estudio» con imágenes de historieta y a veces humor arriesgado calaron en los años 1950. Imágenes nostálgicas, sentimentales y las imágenes religiosas fueron luego de nuevo populares, y las reproducciones de tarjetas victorianas y eduardianas son fáciles de obtener.
Las tarjetas de Navidad «oficiales» comenzaron con la reina Victoria del Reino Unido en los años 1840. Las tarjetas de la familia real británica son generalmente retratos que reflejan los acontecimientos personales significativos del año. En 1953, el presidente Dwight D. Eisenhower publicó la primera tarjeta oficial de la Casa Blanca. Las tarjetas representan generalmente escenas de la Casa Blanca interpretadas por prominentes artistas norteamericanos.
En España las tarjetas Navideñas han tenido tradicionalmente una imagen que reflejaba lo que realmente es la Navidad, cuyo sentido no es otro que la celebración del nacimiento del Niño Jesús, y por tanto, el Belén, los Reyes Magos, la sagrada familia eran los motivos principales. Ferrándiz ha sido uno de los más importantes dibujantes de tarjetas navideñas, pero también han servido las representaciones de famosos pintores españoles que reflejaban en sus lienzos estas imágenes.
Recuperemos esta tradición tan nuestra como especial.
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