El mundo de la moda está lleno de citas, tan célebres como inteligentes. La creatividad de los diseñadores ha dado rienda suelta a grandes comentarios que bien merecerían ser recopilados cada cierto tiempo, como si de un anuario se tratase, basándome en una creciente tendencia que hace que muchas personas se inspiren en estos mensajes, ya sea con efectos motivadores, como mantras, como mensajes hacia los demás a través de su muro de Facebook o simplemente para guardarlos en la cuenta de Instagram, pero esto, es otro cantar.
Hoy quiero hacer alusión, en referencia a lo comentado, a una nueva cita de la gran Carolina Herrera, que hace unas semanas despuntó con la última de sus muchas frases ya célebres, la cual no dudaría en incluir a esta hipotética recopilación de citas de fashion designers :
“ No hay nada que envejezca más a una mujer que vestirse de joven”.
Esta cita parece tan evidente, que podemos pensar que toda mujer entendería y compartiría, pero a diario, si observamos a nuestro alrededor, percibiremos que hay muchas personas que se dejan llevar por todo aquello que alude a la juventud, a todo lo que se impone en las pasarelas, en blogs de moda o en algunas revistas, en cuyos soportes recurren a modelos que apenas rozan la veintena u otras incluso mayores, que año tras año con sus alas de ángeles, lucen insultantemente “cualquier cosita”, ya sea descaradamente juvenil como si las visten en clave mega-clásica en campañas publicitarias, son por decirlo de alguna manera educada “las diosas del Olimpo”. Pero ni todas somos ángeles ni todas alcanzamos el olimpo. Sí coincidiremos en que la juventud, queridas, es divino tesoro, el santo grial.
Las que estamos en “la segunda juventud” o, como si de ponentes del club de la comedia nos tratásemos, logramos reírnos de nosotras mismas llamándonos “viejóvenes”, ya tengamos hijos o no, y que hemos pasado la línea de los “taitantos”, nos consideramos joviales y ciertamente la mayoría mucho más plenas que a los veinte, por la seguridad y experiencia adquiridas, pero no nos confundamos, los 18 pasaron hace algunas décadas, así que seamos sensatas, cuanto antes asumamos que no todo vale, tendremos la partida ganada y podremos lucir tan sexys y estupendas como las “angelitas” sin tener que resultar vulgares, ni fuera de lugar, ni parecer tener mayor edad de la que en realidad tenemos, como dice la gran maestra de Manhattan.
Por lo tanto, ¿debemos guiarnos por las tendencias que impone el mercado de la moda? ¡Rotundamente sí!, hay que estar en la onda de la vida, estar al tanto de las novedades en todos los ámbitos de nuestro interés, en nuestras carreras, en moda, viajes, decoración, lectura, ganchillo, yoga, hijos y todo aquello que nos haga disfrutar, sentirnos bien y estar activas, pero como todo en la vida, adaptémoslas a nuestro estilo y necesidades. Todo en la vida no es para todos!, si estamos en la era de la especialización en todos los campos, especialicémonos en nosotras mismas.
Afortunadamente, no todas tenemos la misma inclinación por un tema, los mismos gustos, ni el mismo estilo de vida, ni todos los estilismos nos van a encajar. Os cuento mi propio lema: “tu estilo habla de ti”, por lo tanto, cuanto antes consideremos encontrar el nuestro, sin perder objetividad, más a gusto estaremos en nuestra piel, más autoestima ganaremos y con ella llegará la seguridad y confianza que hará que nos vean radiantes y será un punto muy importante para culminar la guinda del pastel y tomar conciencia de que somos invencibles. Cabe citar a la gran Coco Chanel que dijo “La moda pasa, el estilo permanece”.
Si aprendemos a cuidarnos por dentro y por fuera lograremos transmitir el mensaje correcto o los valores adecuados a la persona más importante: A ti misma.
Aprende a gustarte, con una imagen coherente contigo, celebrando cumplir años y agradeciendo que nos digan que estamos increíbles con la edad que tenemos a que piensen que somos mayores de lo que queremos aparentar.
«La moda pasa, el estilo permanece» Coco Chanel.
Esta tarea de dar en el clavo con un estilo acorde y perfecto que nos defina, puede ser una habilidad innata en algunas mujeres, sin embargo puede resultar ardua tarea para otras. No hay que agobiarse, esto no es algo malo. Todas tenemos habilidades importantes y cada una las desarrolla en el ámbito adecuado. Lo más importante es, que una vez que seamos conscientes de que nuestra apariencia no es tan adecuada como pensábamos, podremos recurrir a expertos en imagen, que como cualquier otro profesional, nos ayudará a resolver todas nuestras dudas. Con gran discreción, empatía y certeza, nos asesorará considerando nuestros gustos, tipología y estilo de vida, para poder determinar el estilo que nos identifica, optimizando nuestra imagen con propuestas efectivas en vestuario, maquillaje y peinado que logre la ansiada imagen renovada de la manera más importante, elegantemente.