Bruno Moioli es un reconocido experto en Inteligencia Emocional y Liderazgo.
Tiene una larga experiencia como psicoterapeuta y especialista en terapias de pareja, hasta que en el año 2009 escribe con Emilio Sánchez Vicario “Soñar para ganar”, con prólogo de Rafa Nadal. Este libro estudiaba el cambio experimentado para que, sin ser favorito, este tenista consiguiera ganar la Copa Davis, mostrando así la experiencia de éxito y liderazgo de estos ganadores y trasladando el espíritu de lucha de los momentos de adversidad en el deporte a la vida diaria. Esta experiencia produce un antes y un después de su vida profesional y Bruno descubre un nuevo campo donde poder ayudar.
Psicólogo, Trainer y Coach, Autor y Conferenciante. Su filosofía consiste en “Inspirar a quienes desean la excelencia en sus vidas” y su compromiso se centra en tres focos básicos de la sociedad:
«la persona y su bienestar, la familia y su evolución, las organizaciones y su excelencia.»
Bruno también ha escrito “Emociónate”, Guía práctica de Inteligencia Emocional, “Fibromialgia, el reto se supera”, manual de superación y afrontamiento de la enfermedad crónica y el último “Lidera y Vive”, que se publicó este año pasado.
Defines tu misión como “implementar el optimismo inteligente en personas y equipos” bien sea en el campo deportivo como en el profesional. ¿por qué llegas a esta necesidad?
Bruno Moioli.- Por que estuve muchos años trabajando con personas cuando ya estaba el problema, yo llegaba cuando el monte se había quemado, de ahí mi intención de trabajar antes de llegar al sufrimiento, evitarlo. Antes trabajaba con la enfermedad y ahora en la persona, centrándonos en sus fortalezas y proyectos vitrales.
Se habla mucho de inteligencia emocional. ¿Qué es para ti?
BM.- Es algo característico del ser humano que le facilita conseguir sus objetivos y se aplica con muy poca teoría y mucha práctica.
Por ejemplo el caso del Airbus, cuando se crea un clima emocional adecuado se llega a la cohesión del equipo.
Hay que experimentar para mejorar y esto hay que tenerlo en cuenta incluso en la educación, por ello mis formaciones suelen ser para pocas personas, si bien esta semana me invitaron a un taller para 20 y se presentaron más de 100.
Tu último libro se llama LIDERA Y VIVE, destapa tu excelencia personal y profesional (SIRO). ¿Por que has elegido ese nombre?
BM.-Por que me hacia una pregunta sobre por qué a algunas personas les salen las cosas bien y a otros, por mucho que se esfuercen, les salen torcidas. La idea es el reconocimiento de las propias competencias. Dentro de nosotros hay un líder evolutivo, con capacidad para afrontar problemas, solucionar conflictos etc.
El título es como decir :¡Atrévete! ¡Toma conciencia de tus potenciales!.
Aunque unos avancen más que otros, todas las vidas tienen componentes de superación e incertidumbre. Aunque el concepto de líder ha estado asociado al mundo político o empresarial, todos lo tenemos, somos iguales, pasamos por problemas similares y tenemos el cerebro para resolverlos. Todos tenemos que salir, reinventarnos o construir proyectos.
Un líder es esa persona que no tiene por qué salir en los medios pero nos inspira, y puede incluso no tener formación.
Hablas de conceptos que parecen un tanto utilizados en exceso en la actualidad, se habla mucho de ellos y parecen muy asumidos pero ¿qué es para ti la huella de una persona?
BM.- La huella es el impacto, como resuena tu trabajo, tus relaciones con las personas, como reciben tu mensaje e incluso si lo siguen. Y en cuanto al trabajo profesional es también la relación y el clima que creas.
Tenemos un rol de responsabilidad en el trabajo y la familia, pero es como si sólo por tener ese rol ya estuviera todo hecho o dicho y no estamos tan pendientes de lo que hacemos, cuales son las consecuencias de nuestros actos, que impacto tienen, con que talento resuelves las circunstancias.
Entonces, ¿ está relacionado con la marca personal?
BM.- Todos tenemos marca personal de personas que nos inspiraron o educaron… Marca personal es lo que conecta con nuestros valores.
Por tanto yo trato de ayudar a las personas a reconocer su marca personal de forma más consciente, a sacar sus valores y trabajar la aceptación por que cuando lo descubre, la gente se empodera sola.
Volviendo al éxito, lo que marca la diferencia entre en éxito y el fracaso ¿tiene que ver con ese líder que dices que todos llevamos dentro?
BM.- Tenemos que decir que el puro azar también existe, hay un porcentaje de azar que posibilita que pases la línea o que no llegues. Por ejemplo, Mireia Belmonte, ganó los Juegos Olímpicos de Río en 200 mts mariposa por 3 centésimas de segundo, ella gana, pero ¿significa que la siguiente no haya ganado? ¿Qué son 3 centésimas? .
Esto es un punto que también interviene y muchas veces olvidamos, pero la diferencia la marca casi siempre la conciencia y los límites que nos marcamos. Por ejemplo, hay gente muy perfeccionista que nunca llegará al éxito ya que nunca se lanza.
La persona aporta su parte, sus valores, pero el ambiente también estimula o frena, quien nos enseña o indica como estar en el mundo, la competencia que nos anima a mirar hacia delante en lugar de hacia los lados cuando el ser humano ha sobrevivido desde la cooperación. Hay muchas cosas contradictorias en este sentido.
Se habla mucho del liderazgo femenino y dedicas un capítulo al mismo en tu libro, además estás involucrado en diferentes grupos y actividades en esa línea de potenciar a la mujer…
BM.- Creo que no se ha puesto el foco suficiente y necesario pero esa así. Las mujeres no han sido gestoras por que no las han dejado, pero han sido las grandes constructoras de la sociedad. Eran las que trasladaban los valores y moldeaban la familia donde los individuos nos desarrollamos como personas.
A la mujer se le ha dado invisibilidad, las apartaron de la foto cuando en realidad estaban dentro de ella. En el capítulo se habla de la obligación de defenderlo y argumentarlo desde la ciencia y la evidencia, aportando estudios sobre esto.
Hablas sobre tres pilares fundamentales…
BM.- En primer lugar, tomar conciencia de que queremos ser y a dónde vamos. En segundo lugar aprender y entrenar competencias, si entrenas verás los resultados, y en tercer lugar, como vivimos en un suspiro en la línea del tiempo, hay que disfrutarlo. Estar con los tuyos y sentir que tu vida tiene sentido.
El concepto de liderazgo ha cambiado, antes parecía estar reservado a grandes personajes, sobretodo políticos etc.
BM.- Si, esta es una herencia de la época industrial. Ahora este concepto se está transformando gracias a la tecnología y ese liderazgo vertical y autoritario ha encontrado sus límites y carencias.
Necesitamos algo más flexible y que sea capaz de sacar todos esos talentos que hay en la sociedad hacia fuera.
Debe ser también un liderazgo servicial: “yo por ti” y que siembre ya que todos vamos en el mismo barco, formamos parte de un sistema interconectado. Se trata de liderazgos compartidos desde un liderazgo servicial.
A veces nos encontramos líderes cuya forma de vivir a nivel personal parece cuestionable. No existe ningún manual sobre el liderazgo… pero ¿Es necesario un equilibrio profesional y personal para ser un buen líder?
BM.- Hay líderes que tienen iniciativas que parecen imposibles y que resultan innovadoras y brillantes pero a nivel personal no lo son sin embargo, con el tiempo estas personas se van quedando solas.
Se ha personalizado demasiado una cultura del héroe, no obstante lo interesante no es sacar la genialidad, sino compartirla y darla a los demás.
Yo quitaría de la motivación todas esas palabras absolutas, las típicas frases de : podemos todo, siempre, nunca miedo…
Lo que hay que sacar son seres sensibles, perseverantes, no cabezotas, que a veces sepan renunciar…poner los pies en el suelo por que hay muchas circunstancias y si sólo se tiene en la mente estas frases puede causar frustración.
El ser humano tiene derecho a rendirse y esta rendición es el momento del cambio, simplemente significa que me he topado con un límite por que soy un ser con límites, y no que no pueda conseguir hacer cosas.
Volviendo a la mujer ¿crees que tenemos alguna cualidad específica que podemos aportar como mujeres?
BM.- Creo que esta cualidad básica y fundamental es la COMUNICACIÓN.
La mujer tiene competencia para comunicarse de una forma clara, efectiva, consciente, con la búsqueda de un objetivo claro. La comunicación es todo, con uno mismo, hacia el entorno, si dotas de significado tus experiencias, estás avanzando… y el cerebro es parlanchín.
Pese a la toma de consciencia en este tema sigue habiendo muchos casos de violencia contra la mujer nos sólo en otros países ¿Por qué crees que seguimos así?
BM.-Hay múltiples causas, hay conceptos históricos en determinados sitios, pero el acceso al conocimiento no se ha abierto de la misma manera, ni con el mismo interés. Por otro lado, también los medios de comunicación difunden ciertos estereotipos.
¡Muchas gracias Bruno, te deseamos un fructífero año!.