“A través de mis pequeños ojos” no es un poema, ni una composición escolar para un concurso, es el título del libro de Emilio Ortiz (Editorial Duomo Nefelibata) que ha tenido gran éxito en las redes sociales.
El autor quería escribir una novela que hablara de la incomprensión del género humano y la mejor forma de hacerlo que encontró es a través de unos ojos que no lo fueran con la intención de sacar un juicio crítico “ libre y objetivo”.
El narrador de la historia es Cross, un perro guía alegre y travieso que va analizando el mundo de los humanos y cómo se desenvuelve en él. Había sido entrenado para ser el lazarillo de Mario, un joven invidente de 22 años que está terminando su carrera e que intenta abrirse camino en la vida en todos los aspectos, laboral, sentimental y social, a los que se enfrenta una persona con discapacidad, pero no es él quien cuenta su historia, sino Cross, su perro. Se trata de una bella historia de amistad, amor y superación de este equipo formado por ambos.
Pero el protagonista no es sólo el perro narrador, sino el autor del libro. Quien no conozca a Emilio Ortiz no sabrá que es invidente, y que tiene también tiene un perro guía, Spock, un Golden retriever, y que hasta ahora era escritor de microrrelatos con los cuales ha ganado varios premios. Si bien hasta la edición de este libro sólo había publicado aquellos que habían obtenido el premio y casi por obligación por que como él dice, es muy pudoroso a la hora de publicar.
Este trabajo de Emilio tiene esta vez una doble vertiente, es una novela desde luego, pero por otro lado, podría decirse que tiene cierta faceta divulgativa debido a que explica la lucha de las personas con discapacidad, como intentan superarse día a día, siendo también denuncia de ciertos estigmas sociales. Su visión puede ayudar así a mucha gente que se encuentre en situaciones similares a superarse y luchar por sus objetivos.
Pero también es una historia sobre la sociedad que el autor quería analizar de una forma objetiva: «un perro es un ser inocente y muy libre, sin perjuicios» y a través de él, señala, puede hacerse un juicio crítico «no solo del sistema social o político sino de todo el género humano». Y especialmente a través de un perro guía «que mezcla su instinto natural con la inteligencia y el mimetismo, ya que incorpora el comportamiento humano», señala el autor en una entrevista a EFE, que explica que estas características le convertían en el mejor narrador para su libro.
Dice, «tienen lo que se conoce como una ‘inteligencia desobediente’ de tal forma que está adiestrado para obedecer a no ser de que haya algún peligro. Si ve el más mínimo peligro para mí ya le puedo dar 20.000 órdenes que no da un paso».
El autor está escribiendo otra novela «que no tiene nada que ver con ésta y en la que todos los protagonistas serán humanos» y será mucho más fuerte y más dura.