Dolores García Ruíz es una persona muy observadora, tiene esa mirada que contempla desde el corazón y sin juzgar. Su voz es dulce pero firme, con una dicción impecable logra un diálogo inteligente. Su presencia no pasa desapercibida, siempre con una sonrisa y un apretón de manos da la bienvenida a quien entra en su vida.
Y es así como esta vida nos dio la oportunidad de cruzarnos en Valencia. Desde ese momento, y han transcurrido algunos años, le sigo la pista porque para una periodista como yo es un honor compartir sus logros como investigadora, escritora y conferenciante que es.
Dolores nació en Melilla y a los nueve años su familia se trasladó a la ciudad de Valencia. Es madre de dos hijos, profesionalmente trabaja en la Administración de Justicia. Ha cursado estudios de Derecho y de Guion de Cine.
En 2012 fue miembro fundador de la Revista de Cultura Astrolabium, un medio de comunicación dedicado a la difusión de las artes y la cultura cuyo objetivo era consolidarse como un referente cultural en el ámbito hispanoparlante, especialmente en España y América Latina, pero también en los Estados Unidos y donde quiera haya alguien hablando español.
En 2002, su primera novela “El secreto de Monna Lisa“ se convirtió en un bestseller internacional, fue semifinalista en el Premio Primaver. En 2015, llegó su segunda novela “La Reina del Azúcar” donde nos atrapa con el argumento de una mujer fuerte que es capaz de levantar un imperio industrial, afrontando un amor imposible y las guerras del Rif en Melilla. La repercusión de esta obra le mereció también el reconocimiento de Melillense del Año.
En 2016, las relaciones toxicas fueron el hilo conductor de su novela “La rebelión de Penélope” por la que mereció el premio Letras del Mediterráneo. Dolores es también autora de ensayos, imparte cursos y clases magistrales en la Universitat Jaume I de Castellón. Y actualmente preside la Unión Mundial de Escritores en la Comunidad Valenciana.
Además, en 2022 fue reconocida a nivel internacional como una de las expertas del género Florentino gracias a sus estudios sobre la vida y obra Leonardo Da Vinci. Este logro le abrió las puertas para formar parte de la prestigiosa institución The Mona Lisa Foundation de Zurich, siendo la primera mujer y también la primera persona de nacionalidad española que accede a este grupo de expertos.
Woman Essentia.- ¿Cómo se define Dolores García Ruíz a sí misma?
Dolores García Ruíz.- Soy una mujer muy inquieta a nivel intelectual. Me identifico como investigadora y escritora, soy una gran lectora y con una gran pasión por conocer. Desde hace muchos años dedico gran parte de mi tiempo a profundizar sobre temas que considero importantes no sólo para mí sino con el fin de abrir camino para que otras personas también puedan seguir investigando. Para mí es muy importante que contribuyamos a enriquecer culturalmente a esta sociedad y tiempo en el que nos toca vivir.
WE.- ¿Cómo te sientes?
DGR.- Serena y tranquila por todo lo que he logrado y el reconocimiento que estoy recibiendo; también tengo que reconocer que me inquieta la falta de tiempo disponible para continuar investigando porque es complicado conciliar mi profesión y la atención a mi familia con los proyectos creativos, así que tengo que administrar mi esfuerzo porque tengo claro que quienes tenemos inquietudes artísticas debemos hacer lo imposible para sacarlas adelante cueste lo que cueste.
WE.- ¿En qué momento comienza tu largo camino de estudio e investigación en torno a la figura de Leonardo Da Vinci?
DGR.- Pues, figúrate, comienza de forma inesperada y sorpresiva porque siempre he leído mucho pero nunca imaginé convertirme en escritora.
Fue en 1999. Mis hijos aún eran pequeños y poco a poco recuperaba algo de tiempo para leer, y fue cuando cayó en mis manos un pequeño librito con la biografía de varias personas ilustres. Como te puedes imaginar, uno de los protagonistas era Leonardo Da Vinci. Me fascinó y al tiempo tuve muchas preguntas sobre él por lo que me puse a investigar. El resultado literario fue doble: una novela “El secreto de Monna Lisa” y un ensayo sobre el efecto relieve que consiguió Leonardo Da Vinci en La Gioconda. Este ensayo fue un reto para mí ya que analicé un efecto que no había sido descubierto hasta entonces.
Además, yo tenía una curiosidad sobre la razón por la que la modelo Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo, no llevara joyas a pesar de que era un requisito para una rica dama en la Florencia del S XV ya que su esposo era el mercader de seda más rico de aquella época. Pues bien, descubrí que los colores de las prendas de La Gioconda eran imposibles de conseguir en ese momento y para lograrlos se había utilizado una planta tintórea, el palo de hec, recién traída por Cristóbal Colón en su primera viaje a América; por tanto el vestido de la ilustre dama era de un valor incalculable, tanto que no necesitaba de más aderezos para demostrar quién era y qué posición ocupaba.
WE.- ¡Qué maravilla de detalles estamos conociendo y qué satisfacción compartirlos! Pero, ¿Cómo fueron los inicios de esta y otras investigaciones?
DGR.- Duros y con muchas puertas cerradas. Yo siempre recomiendo que ante estos obstáculos apliquemos nuestro empeño, constancia y fuerza interior por descubrir y compartir porque es la única manera con la que se derriban los muros y abren las ventanas a las oportunidades y al cambio. Con esta fórmula llegaron mis estudios a profesionales y doctores en Historia del Arte que con seguridad y sensibilidad valoraron mi trabajo y lo apoyaron.
La primera persona fue doña Asunción Alejos, entonces decana de la Facultad de Historia y Geografía de Valencia que me recomendó, ante mi descubrimiento sobre el efecto relieve, que me pusiera en contacto con el Museo del Prado y El Louvre. Por aquel entonces, aún no se había publicado “El Código Da Vinci”, y cuando viajé a París pude admirar durante quince largos minutos a La Gioconda para comprobar que efectivamente el retrato está diseñado para ser contemplado en relieve si es observado por un solo ojo (preferiblemente el derecho) y siguiendo las instrucciones que el propio Da Vinci nos indica en su Tratado de la Pintura.
WE.- Muchas de estos detalles están publicados en tu novela “El secreto de Monna Lisa” ¿verdad?
DGR.- Cierto. Estoy muy agradecida a la acogida que tuvo mi libro porque, entre otras cosas, me abrió puertas como la posibilidad de ser autorizada como investigadora en la Biblioteca Nacional y tener acceso a facsímiles de Leonardo que no están expuestos al público.
WE.- ¿Valencia tiene una relación especial con Leonardo Da Vinci?
DGR.- Pues sí, y se muestra a la vista de todos en el retrato de La Gioconda. En realidad sin la Valencia del S. XV no hubiera existido este retrato tal y como lo conocemos ya que puedo afirmar que la primera expedición de Cristóbal Colón a América fue financiada por el valenciano Luis de Santángel en el nombre de la Corona Española. Él era la mano derecha de los Reyes Católicos y arriesgó su fortuna personal al ver que las conversaciones entre la reina Isabel La Católica y Colón acabaron con un portazo por parte del navegante que llevó a contemplar proponer su proyecto al rey de Francia. Pero Santángel, un excelente mercader y banquero, era consciente de la valía de Colón al que conocía muy bien y creyó en el plan de navegación del explorador que ofrecía abrir una ruta hacia el oeste para llegar a la India y China conectando de nuevo con la ruta de la seda que había sido truncada al ser Constantinopla conquistada por los turcos. Como digo, Santángel vio oportunidad de negocio para la corona española y su intercesión fue vital para que la odisea de Colón fuera un triunfo sin igual. A día de hoy cuando contemplamos La Gioconda también reconocemos la trascendencia de Valencia y su puerto en el siglo XV.
WE.- ¿Por qué La Gioconda mantiene aún ese halo de misterio?
DGR.- El retrato tiene muchos más secretos de los que hemos comentado y algunos están publicados en mis ensayos, parte en el titulado “Valencia y su arte de la seda en La Gioconda”. Para mí, La Gioconda del Louvre es maravillosa, pero el que realmente me dejó paralizada de admiración fue el de la Mona Lisa de Isleworth. He investigado sobre él y la modelo, que posa con quince o dieciséis años, es la misma persona del Louvre pero con ocho años menos. Ahora bien, pese a su juventud, Da Vinci capta su enigmática personalidad donde se conjuga la candidez y el poderío por igual de la joven esposa.
WE.- ¿Qué supone para ti pertenecer a The Mona Lisa Foundation?
DGR.- Es un gran honor y confío estar a la altura de merecerlo. Además de la colaboración de la Fundación para continuar investigando supone para mí la posibilidad de divulgar en numerosos foros mundiales el hecho de que el cuadro de la Mona Lisa Anterior o Mona Lisa de Isleworth es un original de Da Vinci y debe ser reconocido como tal por los museos, dando fin a la resistencia que ofrecen los intereses creados.
WE.- ¿Qué proyectos tienes en la actualidad?
DGR.- Tengo varios que me ilusionan y en los que trabajo: estoy tratando de poner en marcha un documental sobre todas mis investigaciones al tiempo que doy forma al guion de un cortometraje. Y también me estoy documentando para una próxima novela.
WE.- Triple pregunta para ir finalizando. ¿A la vida, qué le agradeces, qué le pides y que esperas de ella?
DGR.- Agradezco el haber nacido y poder convertir mi existencia en una vida interesante aportando algo de interés a los demás; también agradezco que mi familia y mi entorno disfrutemos de la vida y tengamos salud para afrontar cualquier dificultad. Y espero seguir creciendo, aportando y seguir estando en Paz.
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