Hay personas que pasan por la vida en silencio y haciendo el bien con discreción, a pesar de que podrían haber aireado sus hazañas. Yo por lo menos no conocía hasta hace poco la historia de la hermana de Christian Dior, Catherine.
Hay acciones más interesantes y trascendentales que haber sido la musa de un perfume o incluso una colección de primavera-verano en el pasado 2020 y que por ello marcan la vida de las personas y nos acercan a la humanidad, sufrimiento de otros. Es la valentía de luchar contra la injusticia lo que cambia el mundo y ayuda a mejorarlo, lo demás son pasatiempos.
Ginette, que adoptaría más tarde el nombre de Catherine, nació el 2 de agosto de 1917 en Granville, Normandia. Eran cinco hermanos: Christian, Catherine, Bernard, Raymond y Jacqueline. Aunque la unión entre Christian y su hermana menor Catherine fue siempre especial a pesar de llevarse 12 años. Raymond (padre de Françoise Dior), que combatió en la Primera Guerra Mundial, sufrió siempre las heridas psicológicas y el trauma de la guerra; y Bernard sufrió los síntomas de una enfermedad mental durante años hasta que fuera diagnosticado de esquizofrenia.
Hay dos hitos que marcan la infancia de Catherine, la muerte de su madre cuando tenía 14 años a causa de septicemia tras una operación, y la pérdida de la fortuna familiar por su padre, Maurice, industrial de fertilizantes, en la crisis de Wall Street de 1929. Ello hizo que tuviera una juventud muy precaria, y la familia tuviera que dejar la gran casa de su infancia en Normandía y mudarse a una granja más pequeña en Provenza, donde ella contribuyó cultivando judías y guisantes.
Catherine y Christian volvieron juntos a París en 1936, donde él encontró trabajo como diseñador de moda, y Catherine vendiendo sombreros y guantes en una boutique. Pero este comienzo se vio truncado por la guerra, teniendo que volver a la Provenza después de la caída de París y la firma del armisticio de Francia con Alemania (según la biografía Miss Dior, A Story of Courage and Couture, de Justine Picardie), dedicándose a vender verduras en un mercado de Cannes.
En noviembre de 1941, Dior conoce a Hervé des Charbonneries, miembro fundador de la Resistencia, durante unas compras en Cannes. Se enamora de él a pesar de que está casado y tiene 3 hijos y se une a él en la Resistencia a finales de 1941, poco después de que su hermano Christian regrese a París.
La F2, era una red de la Resistencia, era una unidad de inteligencia financiada por Gran Bretaña y creada por el gobierno polaco en el exilio para operar en Francia. Allí recopilaba información sobre los movimientos de las tropas y buques de guerra alemanes y ejercía de enlace para otros miembros del grupo. Catherine formaba parte del “Macizo Central” y se encargaba de transmitir informes clandestinos a Londres.
Cuando se volvió demasiado peligroso para ella seguir en Cannes, Catherine se fue a vivir con Christian en París, donde siguió trabajando para la F2. Utilizaba el apartamento de Christian, situado en el número 10 de la Rue Royale, para celebrar reuniones clandestinas de la Resistencia.
El 6 de julio de 1944, cuatro hombres armados la detuvieron y la obligaron a subirse a un coche, que la llevó ante la Gestapo. Fue maltratada, torturada, encarcelada e interrogada. Christian intentó conseguir su liberación a través de los contactos nazis que había hecho en su trabajo y con la ayuda de su amigo, el cónsul general sueco, quien tras más de un mes después logra convencer a los nazis de que pongan a Catherine bajo la protección del Estado sueco, pero el 15 de agosto ya había sido deportada en uno de los últimos trenes de prisioneros que salían de París en dirección al campo de concentración de mujeres de Ravensbrück.
Desde allí fue trasladada un mes después a la prisión militar de Torgau y destinada al «Anton Kommando», compuesto exclusivamente por mujeres, para trabajar en la producción de explosivos en una mina de potasio en desuso. En octubre fue enviada junto a otras 249 mujeres francesas a Abberode -uno de los campos satélites del campo de concentración de Buchenwald- donde las condiciones eran inhumanas, terminando en una fábrica de aviación en Leipzig-Markkleeberg, que finalmente fue liberada por el ejército estadounidense el 19 de abril de 1945.
Las fuerzas aliadas avanzaban y comenzaba la liberación, sin embargo, los oficiales de la SS se llevaban a los prisioneros que quedaban. Estas evacuaciones significaban largas caminatas a pesar del cansancio, desnutrición y la enfermedad que muchos prisioneros sufrían, acompañado de la amenaza de perros y guardias armados de las SS. Ctaherine aprovechó una de estas marchas para escapar.
Desde Dresde, llegó a París a finales de mayo de 1945, su estado era tan paupérrimo que cuando llegó a casa de su hermano, no la reconoció. Estaba enferma y no le entraba el alimento, y de París volvió otra vez a la Provenza para recuperarse hasta el otoño de ese año que, de nuevo, volvió con su hermano a París.
En 1952, testificó en un juicio contra 14 responsables de la oficina de la Gestapo en París, incluyendo a algunos de los que la habían torturado en París y provocaron su deportación a Alemania.
Dior recibió varias medallas de honor por sus actos de resistencia: la Croix de Guerre -una distinción normalmente reservada a las fuerzas armadas regulares-, la Cruz de Combatiente Voluntario de la Resistencia, la Cruz de Combatiente, la Medalla del Rey al Valor en la Causa de la Libertad y fue nombrada Chevalière de la Legión de Honor.
Catherine, que había heredado de su madre la pasión por las flores, encontró trabajo como florista y luego como floricultora en Provenza para la producción de fragancias convirtiéndose en «mandataria de flores cortadas» (mandataire en fleurs coupées). Durante 12 años estuvo trabajando con des Charbonneries en el mercado de Halles de París, comerciando con flores del sur de Francia y de las colonias francesas, volviendo otra vez a la Provenza donde compró una explotación de rosas para la producción de perfumes, que gestionó hasta su muerte. El dolor y el trauma provocado por la guerra no la abandonaron nunca.
El testamento de Christian Dior, al que siempre estuvo muy unida y que muere a la edad de 52 años, legaba sus bienes a repartir a partes iguales entre su hermana Catherine y Raymonde Zehnacker, mano derecha del diseñador.
La fragancia Miss Dior, presentada el 12 de febrero de 1947 durante el primer desfile de la casa, tiene una leyenda según la cual, Catherine entró de repente en la habitación mientras su hermano Christian estaba ideando nombres para la fragancia con su musa Mitzah Bricard; «¡Ah, aquí está Miss Dior!», dijo Bricard, y Christian supuestamente respondió: «Miss Dior: ¡ahí hay un nombre para mi perfume!».
En octubre de 1963, se distanció públicamente de su sobrina Françoise Dior tras su boda con el líder neonazi británico Colin Jordan. Dior emitió un comunicado de prensa en el que denunciaba la «publicidad dada por la prensa y la televisión a las disparatadas declaraciones de su sobrina Françoise Dior. La fama de su hermano Christian Dior no debe utilizarse para poner de relieve el escándalo y correr el riesgo de empañar un nombre llevado con honor y patriotismo por los miembros de mi familia».
Hervé des Charbonneries murió en septiembre de 1989, y ella continuó preservando el legado de su hermano hasta su muerte inaugurando en 1999, la apertura del Museo Christian-Dior en Granville, y convirtiéndose en la presidenta de honor del museo al que donó un vestido que perteneció a su madre.
Catherine Dior falleció el 17 de junio de 2008 en Callian, a la edad de 90 años, siendo enterrada cerca de su hermano Christian.
Fue ciertamente, y después de su muerte, cuando se convierte en musa de la colección de Maria Grazia Chiuri, directora creativa de Christian Dior, quien le dedicó la colección de pasarela Primavera-Verano 2020 “Ready-to-Wear” debido a su pasión por las flores.
![Christian Dior Colección Primavera/Verano 2020 / Imagen - Vogue Runway](https://www.womanessentia.com/wp-content/uploads/2025/02/temp-200-200x300.jpg)
![Christian Dior Colección Primavera/Verano 2020 / Imagen - Vogue Runway](https://www.womanessentia.com/wp-content/uploads/2025/02/temp-199-200x300.jpg)
Es curioso que, alguien que se dedicara a la sencilla tarea de cultivar flores después de sufrir lo indecible, que vivió en el anonimato, inspire una colección de la superficial moda de lujo.
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