Hace poco fue la Feria del Libro en Madrid, buen momento para abastecerse de libros interesante para leer este verano. Aunque el día del libro se celebre en abril, también es hoy, mañana, pasado, ayer … y todos los días, porque cualquier momento es bueno para comenzar a leer un buen libro. Y por mucho que en los colegios reserven un día para tan loable actividad, si durante el curso no se estimula la lectura, si no son todos los días el día del libro, de poco servirá.
No hace falta recordar los beneficios de este buen hábito, los que sabemos y hemos experimentado los mismos no solemos abandonarlo. Aprender más, saber más, investigar, vivir otras vidas, descubrir nuevos mundos, adquirir nuevos conocimientos, meditar, o que la imaginación vuele junto con las palabras …
«Seríamos peores de lo que somos sin los buenos libros que leímos, más conformistas, menos insumisos y el espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría». Mario Vargas Llosa
Pero hay muchas formas de potenciar la lectura en los niños. Es verdad que un padre o madre lector es una gran ayuda, por mucho que en casa se lea, si los libros que se les ofrecen no son atractivos, el niño perderá el interés. Contarles cuentos y ver libros desde pequeños, incluso cuando todavía no está en su mano aprender a leer, es una buena oportunidad de que se familiaricen con este mundo, pero para ello, tanto los dibujos como las historias deberían ser atrayentes. Siento criticar a Pepa-Pig y tanto dibujos deformes, horribles y nada atrayentes que sólo educan en el feísmo, y no se trata de valorar sólo a los guapos, pero es cierto que la belleza atrae de forma natural.
Por otro lado, a veces nos encontramos con una gran abundancia de libros sin sentido, pensados casi para tontos (con perdón), en lugar de para niños. ¿Porque un niño sea pequeño no puede razonar y pensar?, ¿no debe tener lógica el desenlace?, ¿no puede ser creativo?
Aún siendo adulta, hay libros que me llegaron a traumatizar, y no les he preguntado a mis hijos si a ellos también, en esa línea estaba El lápiz de Rosalía (no he podido resistir la tentación de nombrarlo).
En una época donde los deberes de lectura eran a diario, leer libros rollo, rollo, rollo, hacía más difícil entusiasmarles y que descubrieran otros mundos cuando por ejemplo, todo se desarrollaba entorno a un lápiz que daba vueltas simplemente.
Por otro lado, y puestos a quitar, también habría que desterrar los libros, que no sólo no aportan, sino que más bien destruyen.
Si la literatura va a servir para derrumbar valores, mejor que por lo menos no sea en la infancia, y desde luego casi mejor no leer.
Ridiculizar a los padres, puede ser gracioso, pero desde luego nada educativo puesto que además somos los responsables de toda su vida en ese momento, su educación, su supervivencia… y minar de ese modo la autoridad e incluso el cariño o el respeto no ayuda a formar adultos equilibrados. Sin embargo, y una vez más, hay interés en destruir algunos valores.
«La persona que no lee buenos libros no tiene ventaja sobre el que no puede leer».Mark Twain.
Todo lo que aprenda de forma lúdica y acompañado de emociones se gravará más fácilmente en su cerebro, así que es una buena oportunidad para las historias reales. Si el storytelling es una de las mejores formas de comunicar a todos los niveles, incluso en el mundo comercial, ¿por qué no volverlo a utilizar?
Ánimo papás, leer un cuento cada noche y que nos vean leer es el mejor de los comienzos…y comentarlo después, una gran ayuda para que se habitúen a pensar.
«La lectura de todos los buenos libros es como una conversación con las mejores personas de los siglos pasados». Descartes.
¿Qué te pareció este artículo? Deja tu opinión: