Planteamos una revolución humana, de valores, que va a revolucionar la economía.
Conocí a Diego Isabel La Moneda en el Foro Global NESI que se celebró este año en Málaga hace unos meses. Había visto en internet la presentación del mismo en Bruselas, en colaboración con el Comité Económico y social europeo, y me gustó mucho porque Diego es un gran entusiasta. Es de las personas que sabe transmitir y enganchar, y sobre todo, tiene claro el objetivo a conseguir, y después de hablar con él, creo tener claro que no se alejará de él.
Una nueva economía no es sólo un sueño, sino una realidad, que con la colaboración y el trabajo de todos, podrá ser posible algún día no muy lejano. El objetivo es muy claro: crear una economía más sostenible, justa, colaborativa y orientada a las personas.
Diego es ingeniero de montes y master en Global Governance and Ethics por University College of London, y es el director de Global Hub for Common Good, institución que ese creó en el año 2015 como un Think Tank de expertos internacionales con el objeto de ofrecer una visión diferente e innovadora que impulse nuevos modelos sociales, económicos y ¿por que no algún día?, políticos.
WE.- ¿Qué es el Gobal Hub for the Common Good?
Diego.- Somos una fundación sin ánimo de lucro con una visión muy clara que es construir una nueva economía para las personas y para el planeta.
Ahora estamos en una economía donde las personas somos recursos humanos al servicio de la economía y el planeta ofrece recursos naturales al servicio de la economía y queremos dar la vuelta a esta ecuación.
Como ya existen muchas propuestas de nueva economía, identificamos que no estaban colaborando lo suficiente. Hay economía social, del bien común, banca con valores, tenemos también empresas que lo están haciendo bien, ONGs que lo están haciendo bien, ciudadanía que lo está haciendo bien, algunos políticos y funcionarios también están en esta dirección, pero no estaban colaborando entre ellos, y decidimos conectar a todas estas personas a nivel global. De ahí la palabra Hub (que es conector en inglés) en el nombre y el origen de nuestra misión.
No hay nada más bonito que dedicar tu vida a aquello que quieres hacer. Da igual que sea educar a niños, crear un producto que pueda ayudar a las personas, mejorar la economía etc.
WE.- ¿Cuál es el futuro?
DILM.-La conferencia se diseñó, no para escucharnos unos a otros, sino para hacer cosas juntos. Después de cada conferencia hubo working sessions para crear proyectos, y sólo en la primera jornada surgieron más de 60 iniciativas, terminando las sesiones con un Call to action donde las distintas organizaciones, sean universidades, ayuntamientos, empresas, movimientos sociales o ONGS se apuntaban a participar o a coliderar un proyecto. Aquellas iniciativas en las que no hubo interés no se pondrán en marcha, pero aquellas en las que si lo hubo, se está trabajando. NESI es una incubadora de proyectos.
WE.- Esta conciencia no está todavía suficientemente asumida, puede ser que en ciertas empresas, ONGs, consumidores etc. haya más inquietud y ánimo de cambio, e intención de llevarlo a cabo aunque sea a una escala muy pequeñita, pero a nivel de políticos y gobiernos, que son quienes determinan la leyes que concretizan estas políticas, y tienen una incidencia mayor, no parecen tenerla. ¿No os habéis planteado ser algún día una plataforma de conexión con los políticos y la realidad?
Diego.-. Sí. Como Global Hub, sabemos que mucha gente desde la ciudadanía, empresas y ONGs están actuando así ya, pero hay pocas instituciones públicas y políticos que están actuando y no somos una organización de protesta, sino de propuestas. Creemos que la debilidad de los políticos es que no están conectados con la realidad, así que en vez de quejarnos queremos hacer llegar al nivel que correspondan, sean ayuntamientos, gobiernos regionales, nacionales o unión europea todas estas propuestas, tanto aquellas cuya puesta en marcha sea responsabilidad de las políticas públicas, como las que sean de responsabilidad compartida. De hecho ya hay algunas propuestas hechas en la Comisión europea. La política es objetivo clave para nosotros.
“No somos una organización de protesta, sino de propuestas”
WE.- Viendo tu entusiasmo parece que es una misión personal
Diego.-Si, no me importa decir que mi propósito de vida es este, conectar a gente para cambiar la economía. Soy empresario, siempre he tenido mi empresa, pero antes de cumplir los 40 decidí que quería ir más allá y decidí que quería ayudar a que fuera posible una nueva economía. Escribí un libro que se llama Yo soy tu y poca gente sabe que la final del libro escribí que una de las cosas que tenía que ocurrir es que se produjera un encuentro donde se pusieran en contacto todos estos modelos. Así que tengo mi propia escaleta del programa y puede decirse que esto estaba planificado en parte.
No hay nada más bonito que dedicar tu vida a aquello que quieres hacer. Da igual que sea educar a niños, crear un producto que pueda ayudar a las personas, mejorar la economía etc.
WE.- Tienes razón que es un sueño poder dedicar tu vida a lo que te gusta. En relación a las propuestas que hacéis y todo vuestro trabajo, me viene a la cabeza las propuestas de Schumacher en su libro Small is Beautiful de la década de los 70 y al cual, a pesar de ser una joya de la economía, no hicieron mucho caso.
D- Sí, y una de las frases más brillantes que existen de economía es cuando Schumacher habla de la economía budista, y dijo que “el objetivo de la economía debería ser maximizar la felicidad con el mínimo consumo”.
Ahora estamos al revés, estamos en un modelo que intenta maximizar el consumo y nos vamos a la mínima felicidad. Nos engañamos y pensamos que consumiendo más, teniendo un coche más grande, dos coches, tres coches, una casa mas grande… vamos a ser más felices y no es así. Escuchemos a Schumacher, la economía debe ser la máxima felicidad con el mínimo consumo, y por tanto eso significa tener pocas cosas, no trabajar tanto y tener más tiempo para hacer lo que nos gustaría hacer.
«El objetivo de la economía debería ser maximizar la felicidad con el mínimo consumo”. Schumacher
WE.- Volvemos a centrarnos más en la persona, en mi opinión, aunque está muy de moda y se habla mucho de energías renovables, la sostenibilidad, etc. incluso con la incongruencia de muchas de estas políticas ya que lo potencio pero no lo facilito, dentro de esta nueva corriente que está surgiendo, lo excepcional es que ponéis siempre a la persona en el centro.
D.- Correcto, el problema es que estas políticas se ponen en marcha porque les llega algo de que …”hay que hacer política de energía renovable”…
Pero esto tiene que estar alineado con la inversión, alineado con educación, alineado con incentivos a las empresas, todo tiene que estar conectado porque sino hablamos de políticas separadas. Por ejemplo, si nos centramos solo en la economía circular, tenemos grandes empresas que sólo hablan de economía circular, de la reutilización de los productos, y no tenemos en cuenta los derechos humanos, estamos fallando, porque tenemos que hablar del papel de las personas en esa economía. Por otro lado hay empresas que se solo hablan de economía social, pero están comprando productos donde no se tienen en cuenta los derechos humanos. Lo bueno de NESI es complementar las miradas de la nueva economía y enriquecerlas unas con otras.
WE.– Por ejemplo, en la reunión del G20 en China, se hablaba de nueva economía en un país donde no se cumplen los derechos humanos. Hay muchas incongruencias…
D.- Efectivamente, hay muchas incongruencias. Cuando vas reuniones internacionales como Laos, G-20 se observa como se empieza a hablar un lenguaje que parece más bonito desde fuera, sin embargo tenemos de nuevo el objetivo de crecimiento. Por ejemplo, todo el mundo habla de los objetivos de desarrollo sostenible, eliminar la pobreza, eliminar las desigualdades, aumentar las energías renovables… pero nadie sabe que el séptimo objetivo es “crecimiento económico sostenible”, y ahí nos la han metido.
Como dijo Kenneth Boulding en los 60: “quien crea que un crecimiento infinito en un planeta finito es posible, es un loco o un economista”…y yo digo: o las dos cosas.
¿Cómo puedes meter crecimiento económico sostenible? Igual no necesitamos crecimiento, o no crecer en todo. Podemos necesitar crecimiento económico en una parte y decrecer en otra, pero si ya ponemos crecimiento económico, es decir, aumentar en PIB, ganar más dinero con mi empresa, crecer económicamente de forma sostenible, sin parar, es ya una incongruencia . A lo mejor hace falta crecimiento humano, crecer en el amor, en calidad de vida, …pero no hablar de números Siempre.
«Quien crea que es posible un crecimiento infinito en un planeta finito, o es un loco o es un economista». Kenneth Boulding
WE.- Después de estas iniciativas, ¿en qué paso estáis reconocidos como interlocutores válidos a nivel político global ? ¿reclaman vuestra opinión?
D.- Al ser Global Hub estamos reconocidos como interlocutores, lo somos y ya nos están llamando. Aunque no es nuestra intención ser reconocidos o no, nosotros vamos a seguir en nuestra línea de trabajo.
No podemos obviar que es cierto que la propia dinámica estructural de quien es interlocutor o no, está muy basada en una larga carrera como ONG y entonces ya estas ahí, reconocido, pero eso a veces esto limita la creatividad. Cuando aparece alguien como nosotros de repente, es un reto ya que es como si aparece una plantita en el desierto y te encuentras que hasta que no seas un árbol no puedes hablar y por tanto, no puedes ser interlocutor.
Aunque sigamos trabajando en esta línea, evidentemente si lo somos, tendremos contacto directo y será más fácil incidir en la economía.
WE.– ¿Estáis planteando una revolución económica?
D.- Más bien es una revolución humana, de valores, que va a revolucionar la economía.
WE.- Respecto a los asistentes, hubo muchas universidades ¿Qué papel dais a la educación como arma de cambio?
D.- La educación es clave, la universidad, el colegio, los masters, pero todo educa, medios de comunicación, redes sociales…
Estamos en un modelo educativo que es un proceso productivo en el que te construyen para ser una pieza del sistema. Nuestro modelo educativo, sea el nivel que sea, escuela, universidad….parte de hacer una pregunta a la persona ¿quién eres?, ¿por qué eres especial?, ¿qué don tienes? ¿qué puedes ofrecer a la vida? Identifícalo y vamos juntos a facilitar que lo hagas. Este modelo educativo es el que hay que diseñar. No el que te dice como sobrevivir en la jungla, sino el que te dice como vivir.
WE.- Es imposible hablar de nueva economía sin hablar la posición de la mujer, las diferencias salariales o las dificultades para acceder a determinados puestos directivos son una realidad, sin contar con otras situaciones más desagradables. ¿Crees que la mujer tiene unas cualidades como agente de cambio?
D.-Estamos en una comunidad masculina competitiva, del cazador, de cazar al cliente… pero hay que pasar a una economía de valores femeninos, no hablo de hombre o mujer, sino de valores femeninos o masculinos que todos tenemos dentro en una medida u otra.
En el caso de la nueva economía que queremos construir, yo la identifico con valores femeninos como son el cuidado de la naturaleza, el cuidado de las personas, sean familia o sean comunidad y el detalle que hace que las cosas pequeñas se hagan grandes.. eso valores femeninos, son importantísimos.
Pero tenemos un problema, y es que en la nueva economía nos ha costado mucho encontrar líderes femeninos, hay líderes, pero son hombres en su mayoría. Christian Felber, el economista austriaco fundador del modelo económico del Bien Común, tiene un lado femenino que predomina (por supuesto no hablamos de sexualidad), mientras que en Angela Merkel, predomina su lado masculino.
Si somos capaces de darnos cuenta de que los valores femeninos nos pueden ayudar mucho a cambiar nuestro comportamiento, estaremos dando un gran paso.
“El cuidado de la naturaleza, el cuidado de las personas, sean familia o sean comunidad y el detalle que hace que las cosas pequeñas se hagan grandes.. eso valores femeninos, son importantísimos”.
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