Hablamos de la importancia de los tintes naturales a lo largo de la historia de la moda. Te animarás a saber más.
Como explico en uno de los capítulos de mi reciente libro, en la historia encontramos multitud de ejemplos en los que la indumentaria ha tenido un papel de excepción. Y lo más curioso de su importancia se sitúa tanto en el origen de los conflictos como en la solución. En unos casos, ha tenido un papel sancionador y en otras de premio. Bien mediante la prohibición de prendas, o permitiendo la exclusividad de su uso.
Por lo general, el sistema de la moda ha salido beneficiado en la mayoría de los conflictos a lo largo de la historia. Por ejemplo, la moda del negro español impuesto por la corte de Felipe II, no estuvo motivado por el dolor que ocasionó al rey, la muerte de su tercera esposa, sino símbolo de poder económico. La escasez de prendas en esa época hacía necesario el recurso de los tintes para mantener la intensidad de su color. En el caso del negro, se obtenía del palo campeche. Este árbol se cultivaba en América del sur, y dado que los españoles controlaban el comercio con las Indias, la corte española puso de moda el color negro con el fin de asegurar que toda Europa vestía de negro y por lo tanto se verían obligados a consumir palo campeche, asegurándose importantes ingresos económicos. Este hecho puede considerarse una tendencia en estado puro, ya que detrás de toda tendencia existe un interés económico.
Bajo mi punto de vista, el poder de influencia de las tendencias para transformar los comportamientos en el mejor sentido del término es algo que no siempre tiene un aspecto negativo.
Suelo decir que los problemas hay que vencerlos con sus mismas armas. En la actualidad,
tenemos por delante el reto de transformar nuestro modo de consumir. Y un camino para ello, es el empleo de los tintes naturales en los textiles.
Los tintes naturales son colorantes que se extraen de plantas, insectos o minerales, que por su composición química tienen la cualidad de teñir fibras naturales, tales como el algodón, yute, lana, cáñamo, seda, etc. Al contrario que los tintes sintéticos, son ecológicos y sostenibles. No contienen componentes químicos derivados del petróleo, perjudiciales para la salud y el medio. En el proceso esencial de teñido se remoja el material que contiene el colorante en agua, añadiendo el material textil a teñir a la solución resultante y calentando la solución a fuego lento durante un periodo prolongado, se suele medir en días o incluso semanas, revolviendo ocasionalmente hasta que el color se haya transferido de manera uniforme a los textiles
Recientemente, he descubierto una marca que los ha incorporado en sus procesos de fabricación. Se llama ETIKOLOGY, como ellos mismos expresan “nos gusta experimentar con la flora local para realizar nuestros tintes, con ingredientes como el algarrobo, hibiscus, pieles de cebolla, alubias negras, tréboles, laurel, etc… Además de otras plantas y raíces como el índigo, rubia, cúrcuma, achiote, palo campeche, ect…” (Etikology, 2018).
Algunas técnicas
En el sitio web de esta marca ofrecen información sobre estas técnicas artesanales. Concretamente hablan de la estampación natural o – Ecoprint– y del Shibori.
El Ecoprint es el arte de crear estampado directamente desde la planta. Este proceso crea una transferencia permanente de pigmento de las hojas a la tela, sin colorantes externos o pinturas.
Shibori “es una técnica manual japonesa de teñido por reserva que produce patrones en las telas que se remonta al siglo VIII. Existe una inmensa cantidad de formas en que se puede unir, coser, doblar, retorcer o comprimir un trozo de tela para tratarla con el shibori, y cada una crea unos patrones de teñido muy diferentes. Los distintos métodos se utilizan para obtener determinados resultados, pero cada uno también se usa para que esté en armonía con el tipo de tela utilizado. Por lo tanto, la técnica de Shibori utilizada dependerá no solo de los patrones deseados, sino de las características de la tela que se desea teñir. También es posible utilizar varias técnicas a la vez para conseguir resultados más complejos” (Etikology, 2018).
Siguiendo los consejos de Nadege Seguin y Lucca de Etikology “el proceso de lavado consiste en tratar la tela de igual manera que la seda o lana. Se aconseja el lavado a mano con agua fría para un mayor cuidado de la tela, aunque también se puede lavar en la lavadora con colores similares a temperatura baja. Utilizar jabones de PH suave, no usar lejía, y lo más importante, secar a la sombra” (Etikology, 2018).
A estas alturas del artículo los lectores y lectoras pueden pensar que la conclusión a la que quiero llegar está un poco lejos de los tintes naturales, pero no es así.
Los cambios estructurales que necesita la sociedad para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara al 2030 serán una realidad cuando seamos capaces de provocar pequeños cambios personales. Y esto comienza -entre otras cosas- empezando por valorar y apreciar, los procesos de las prendas que adquirimos.
Iniciativas como la comentada en este artículo, hacen posible que nuestra forma de consumir mejore.
Si bien es cierto que en el camino encontraremos obstáculos. Recientemente una amiga me decía, “yo quiero cambiar, pero el sistema no me deja”. Esas palabras pueden esconder: dejar en manos del sistema el cambio. Lo cual puede llevarnos al desánimo. O, provocar un bloqueo que nos lleve al inmovilismo.
Avisados quedan los lectores.
Referencias:
Gardetti, M. Á., & Delgado Luque, M. L. (2018). Vestir un mundo sostenible. La moda de ser humanos en una industria polémica. Buenos Aires: LID Editorial Empresarial, S.R.L.
Gardetti, M. Á. (2017). Textiles y moda ¿Qué es ser sustentable? Buenos Aires: LID Editorial Empresarial, S.R.L.
Etikology. (2018) Tintes vegetales. Desde http://nanoucouture.com/showroom/tintes-naturales-organic-dyes/
Lourdes Delgado
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