Esta es la historia de una mujer de 36 años, Roya Mahboob nació en Afganistán. Con la llegada del régimen talibán su familia emigró a Irán, allí estudió Informática. En el año 2013, y con sólo 25 años, la revista TIME, la incluyó como una de las 100 personas más influyentes del mundo. Cuando recibió el correo que reconocía su trabajo y su esfuerzo, no se lo podía creer.
Emprendedora, creativa y arrolladora
Creada en 2010, es la presidenta de Citadel Software Co una empresa de tecnología que trabaja para grandes empresas, instituciones gubernamentales, e incluso la OTAN. Cuenta con 28 empleados, de los cuales 18 son hombres, y de las 7 mujeres, 5 trabajan desde casa, para facilitar la conciliación.
Pero su trabajo no se limita a ser la primera CEO de su país, sino que quiere cambiar la vida de las mujeres Afganas, ya que está convencida de que las nuevas tecnologías son la forma de cambiar estas vidas. Pueden posibilitarle cierta independencia económica, y la posibilidad de trabajar desde casa.
La concepción tradicional de que la mujer debe quedarse en casa cuidando a la familia está muy arraigada, sigue sometida al hombre.
Años después de que este régimen desapareciera, las oportunidades para la mujer siguen siendo reducidas, la concepción tradicional de que la mujer debe quedarse en casa cuidando a la familia está muy arraigada, y sin posibilidades de trabajo, y por tanto, de ningún tipo de ingresos, sigue sometida al hombre.
El instrumento para el cambio ha sido en otros momentos la palabra, la educación, pero para Roya es un ordenador conectado a internet. Así que decidió reinvertir la mayoría de las ganancias de su compañía en un Programa para construir clases de informática con acceso a Internet para chicas , ya que según sus palabras, “las familias pagan la formación para los chicos, pero no para las chicas. Además ellas tienen prohibido entrar en cafés con acceso a internet”.
La prioridad de Roya: educar
Su objetivo es crecer hasta crear 40 escuelas, de las que se beneficie 160.000 niñas. Muchas de ellas aprenden a través de una plataforma que Roya Mahbood creó con unos amigos para enseñar y ayudar a las mujeres por internet, Examer.
En 2011 fundó Women’s Annex, en colaboración con Film Annex, posibilitando educación on line, se ofrecen videos y blogs sobre educación, negocios y deporte, entre otros muchos, y una plataforma donde poder contar sus historias.
En 2012 fundó un canal llamado Afghan Development Web TV, donde ofrece una nueva cara de Afganistán.
“Quiero ser un modelo para las mujeres, para que sepan que pueden empezar sus propios negocios y nada las puede parar”
Aunque el Director de Educación de Harat ha comprendido esto, y se orienta a las chicas a esta formación entre los 14 y 18 años, son sus familias las que recelan, ya que los padres creen “que les estamos buscando novio en internet, o que ven películas que las hagan ponerse en contra de su familia”.
A pesar de las amenazas recibidas que la obligan a estar en guardia siempre, de las amenazas que también recibió su padre por apoyarla, y de que la policía se ría de ella cuando va a denunciar estas, ella sigue trabajando y luchando.
“Queremos traer cambios a la sociedad. Desafortunadamente, las mujeres están en un segundo puesto detrás de los hombres en la mayoría de las sociedades, y nosotras intentamos ser aceptadas como seres humanos, y ser iguales. Espero que todas estas mujeres afganas puedan ser algún día económicamente independientes y tener los mismos derechos”.
Parece mentira, que tengamos que seguir luchando para que la mujer sea considerada igual simplemente por ser un ser humano.
Se han conseguido logros formales, pero no reales en muchos países, debido al arraigo de las costumbres y a la intolerancia de algunas religiones, que en su versión más extremista sobretodo en los últimos tiempos, está cometiendo aberraciones contra la mujer y las niñas. La comunidad internacional sigue sin actuar en su defensa. Además están surgiendo nuevas circunstancias que siguen cosificando a la mujer.
Pero es un ejemplo no sólo para las mujeres de su país, que por su puesto lo tienen más difícil que las mujeres del hemisferio norte, sino para todas las mujeres del mundo. Hay muchas circunstancias en que la mujer tiene que salir adelante y esta es una buena opción, para poder trabajar, y poder atender a tu familia.