A las pequeñas empresas españolas y a los autónomos parece seguir sin preocuparles muchos el tener o no un plan de digitalización de negocio, y así se desprende del Estudio sobre el estado de digitalización de las empresas y Administraciones Públicas españolas, elaborado por el Observatorio Vodafone, y que ha sido realizado por Advice Strategic Consultants S.L.
La digitalización de las empresas españolas es una necesidad
El estudio revela avances muy significativos en materia de digitalización en las grandes empresas españolas , sobre todo en las compañías de más de 500 trabajadores y un importante aumento de la concienciación de las administraciones públicas sobre la necesidad de adoptar planes de digitalización, pero sin embargo para los pequeños profesionales y microempresas, la digitalización de sus negocios sigue siendo sin ser vista una prioridad ante otros problemas como: fiscalidad e impuestos, la rentabilidad, la situación económica, los costes laborales, la regulación, la competencia, la captación de clientes, la evolución del mercado y la demanda de productos y servicios.
Cómo podemos observar el 25% de las pequeñas empresas y profesionales españoles aún ni tan siquiera ha comenzado ningún proceso de digitalización, un 6% se lo plantea en un futuro, un 45% declara estar en una fase intermedia del proyecto y tan solo el 24% declara tener un plan avanzado en este aspecto.
De hecho, la digitalización solo es una preocupación espontánea para un 2% de la mayoría de las empresas españolas. Este porcentaje se eleva hasta el 12% en las compañías de más de 100 y aumenta en las de más de 500 empleados.
Además, llama la atención que solo un 25% de las pequeñas empresas y profesionales españoles invierte en publicidad online, y tan sólo un 29% lo hace en posicionamiento en buscadores, algo que llama la atención, ya que se detecta una importante falta de adaptación a las necesidades de un mercado en el que el usuario cada vez prefiere más el comercio electrónico entre otros motivos por la flexibilidad horaria que le otorga el realizar sus compras desde un dispositivo conectado a internet.
El miedo a un elevado coste, principal freno de las empresas para digitalizarse
Así lo indican todos los segmentos encuestados en el estudio realizado por el Observatorio Vodafone: la mayoría de las empresas temen que digitalizarse sea un proceso demasiado caro.
En los negocios más pequeños se detecta además como barrera el desconocimiento de una oferta en el mercado de servicios orientados a mejorar la digitalización de las empresas. Y en las compañías más grandes aparecen dificultades que hacen referencia a la ausencia de personal cualificado en su plantilla e incluso a la resistencia al cambio que se encuentra dentro de su propia organización.
Centrándonos en las pequeñas empresas y los profesionales aparecen también como objecciones a desarrollar un plan de digitalización: la falta de tiempo para incorporar nuevos procesos de gestión al negocio para poder implementar la transformación digital, falta de personal cualificado y falta de la formación adecuada que les permita tomar las decisiones correctas.
La mayoría de las compañías recurrirán a proveedores externos para continuar su proceso digital
En los tres segmentos encuestados más del 70% cree que necesitará ayuda de proveedores externos en mayor o menor medida para continuar con su evolución digital.
Las empresas de telecomunicaciones aparecen siempre como uno de los principales proveedores para para llevar a cabo los planes de digitalización, pero estos profesionales no son suficientes, ya que para desarrollar una buena estrategia de digitalización de negocio no solo se hace necesario contar con sistemas de clouds, CRMS, conectividad y seguridad informática, sino que además es necesario dotar a las empresas de visibilidad online y ahí entran en juego las consultoras de SEO, agencias de publicidad online y los diseñadores y programadores web, para situar al sitio web del negocio como epicentro en sus estrategias online, esto unido a las soluciones de digitalización permitirá a los negocios la total integración de procesos online y offline y ser más competitivos en sus respectivos sectores.
No podemos obviar que las grandes empresas cuentan con departamentos o terminarán creando departamentos para realizar determinadas acciones, no así en las micropymes y autónomos que se enfrentan a dos grandes retos: Formarse para poder tomar las decisiones adecuadas que les permitan afrontar con éxito su proceso de digitalización y contratar a profesionales que les permitan conseguir sus objetivos de negocio previa identificación de los nuevos roles que a raíz de la revolución digital han aparecido en el mercado laboral.
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