Pocos movimientos artísticos del Siglo XX crearon tanto revuelo como el
Surrealismo, enraizando el reino de los sueños, la imaginación y el absurdo. El
surrealismo no es sólo una rama del arte sino un movimiento de liberación, una forma de redescubrir el lenguaje de la inocencia, una renovación del pacto primordial donde la poesía es el texto básico, el fundamento del orden humano.
El surrealismo es revolucionario porque es un retorno al principio de todos los comienzos. Definido por precisión realista o figuras abstractas, basados en sueños de fantasía, fue fundado como un «movimiento revolucionario».
Subversivo por naturaleza, también está intrínsecamente asociado con el psicoanálisis y la idea de crear arte con la mente inconsciente, de escapar del mundo racional.
El movimiento artístico nació con la literatura en la década de 1920. Desde allí se difundió hacia las artes visuales, la pintura, el diseño, el teatro, la música e incluso al cine.
Los protagonistas
«Para llegar a ser realmente importante, una obra de arte debe escapar de los
límites humanos y entrar en el reino de la infancia, las visiones y los sueños«,
Giorgio de Chirico.
«El surrealismo es destructivo, pero destruye sólo los grilletes que limitan nuestra visión«, Salvador Dalí.
«Trato de aplicar colores como palabras que dan forma a poemas, como notas que dan forma a la música”, Joan Miró.
«Un lienzo verdaderamente poético es un sueño despierto«, René Magritte.
«Siempre he querido que mis colores cantaran«, Paul Delvaux.
«Todas las buenas ideas llegan por casualidad«, Max Ernst.
Una Forma de Vida
El movimiento surrealista nació en París a principios de los años veinte. Poetas, filósofos y artistas se sintieron unidos por su rechazo a la sociedad burguesa y su interés por los procesos de pensamiento irracional. El surrealismo era más una forma de vida que un estilo.
Los artistas surrealistas creían en el poder de los sueños, combinando materiales y técnicas para crear obras diseñadas para impactar y alienar.
Artistas surrealistas como Salvador Dalí, Max Ernst, Joan Miró y
René Magritte, utilizaron su pasión e imaginación para subvertir la realidad
cotidiana.
El surrealismo propone una filosofía, pero una «filosofía viva», una locura
de vivir y pensar que rechaza al mundo tal como es. Propone transformar a la
humanidad por medio de una rebelión poética, artística y política. En palabras de Marcel Duchamp: «Me he forzado a contradecirme para no conformarme con mi propio gusto«.
El término «Surrealismo» fue acuñado por el escritor francés Guillaume Apollinaire en 1917. Utilizó la palabra para describir algo que se eleva por encima de la realidad. Describía a estos artistas que creaban sus obras en Paris, inventando otra dimensión “no real” que sólo podía existir en el ámbito de la imaginación, en los sueños
El surrealismo tuvo una influencia considerable en Europa y muchos
artistas se trasladaron a París: Max Ernst de Alemania, Salvador Dali de España. Otros artistas surrealistas en Europa fueron René Magritte y Paul Delvaux en Bélgica, y Giorgio de Chirico en Italia.
Con Freud en el sofá
El psiquiatra austríaco Sigmund Freud fue una importante fuente de inspiración para el Surrealismo. A principios del siglo XX desarrolló el psicoanálisis, la teoría del subconsciente humano. Freud creía que el comportamiento del hombre estaba impulsado por deseos subconscientes, irracionales y por los sueños.
El escritor francés André Breton, fundador del surrealismo, se familiarizó con sus teorías trabajando de asistente en un hospital psiquiátrico durante la Primera Guerra Mundial. Breton pensaba que la sociedad debía ser liberada de la razón, de la lógica y de una mentalidad de clase media. El hombre sólo podría liberar su mente atormentada, expresando sus impulsos suprimidos.
Para los surrealistas, si el sueño es una traducción de la vida despierta, la vida despierta es también traducción del sueño. Las teorías de Freud fueron el punto de partida del “Manifesto” de Breton que fue el pistoletazo de salida del movimiento.
Manifiesto, “la Biblia” del Surrealismo
«La mente que se sumerge en el surrealismo, revive con ardiente emoción la mejor parte de la infancia«, es una de las citas clave de Breton en su «Manifesto del Surrealismo» de 1924. Estableció su teoría en relación con el arte y la sociedad.
Creía poder liberar la mente del artista, como un método para descubrir los
pensamientos más profundos y verdaderos, expresándolos en palabras o
imágenes.
Para lograr esto, es necesario explorar el subconsciente. En sus
propias palabras: “Lo imaginario es lo que tiende a ser real»
Los sueños, la infancia y la locura juegan un papel importante en el proceso de inspiración. Describió sus métodos de exploración del subconsciente utilizando el arte.
Por ejemplo, estos impulsos podían ser transferidos directamente al papel, usando el método de la escritura automática. Esto se hace, por ejemplo, dibujando medio dormido o bajo la influencia de alcohol y drogas. Dalí lo vivió con tanta intensidad que escribió: «Cuando pinto, el Océano ruge. Otros simplemente reman en su bañera«.
Revistas y «papillons»
Los surrealistas expresaron su visión sobre el arte y la sociedad en varias
publicaciones. El primer número de la revista «La Révolution Surréaliste” se
publicó en 1924. Su portada era la fotografía de un objeto irreconocible, envuelto en harapos, obra de Man Ray.
Durante la década de 1930, otra revista, “Minotaure«, se convirtió en su principal vehículo de comunicación. Editada por André Breton y patrocinada por el millonario Edward James, descubrió a artistas hasta entonces desconocidos, como Paul Delvaux y Alberto Giacometti.
Los surrealistas imprimieron folletos llamados «papillons» (mariposas) que distribuían por las calles incitando al público a adoptar una forma de pensar surrealista. Escribían mensajes como este: ”Todo lo que vemos esconde otra cosa, siempre queremos ver lo que está oculto en lo que vemos«, René Magrittte.
Coleccionistas con buen ojo
El Museo Boijmans Van Beuningen es uno de los más antiguos de Holanda y posee una de las colecciones surrealistas más importantes de Europa. Su actual exposición, ”Locos por el Surrealismo«, no sólo tiene como objetivo explorar la historia y la diversidad de este movimiento cultural icónico, sino también dar a conocer a los coleccionistas.
Las más de 300 obras de la exposición provienen de cuatro magníficas colecciones privadas, reunidas por primera vez.
Como el aristócrata inglés, coleccionista de arte, Edward James, que creó un palacio de ensueño en su casa de Sussex. Fue intimo amigo y mecenas de Salvador Dalí quien pasaba temporadas en su casa. Su sofá era una deliciosa réplica roja de los labios de Mae West diseñada por Dalí. También suyo es un retrato que le hizo su amigo René Magritte. Fue el alma y editor de la Revista “Minotaure”.
Otra colección perteneció al inglés Roland Penrose, artista, poeta, historiador y figura clave en el movimiento surrealista. Su casa de estaba abierta a sus amigos artistas como Max Ernst, Miró, Man Ray y Picasso y les organizaba exposiciones en galerías.
En el museo hay obras de coleccionistas mas actuales, como el golfista Gabrielle Keiller y los Sres. Ulla y Heiner Pietzsch.
Esta exposición itinerante ha sido coordinada en colaboración con otros dos museos: National Galleries of Scotland (Edimburgo) y Hamburger Kunsthalle (Alemania). La mayoría de las obras son propiedad privada y se exponen por primera vez.
Museo del Surrealismo
No es casualidad que la primera exposición retrospectiva de René Magritte tuvo lugar en el Museo Boijmans en 1967. Acababan de empezar a comprar una impresionante colección de obras surrealistas con obras de Magritte, Salvador Dalí, Yves Tanguy y Paul Delvaux. Mientras otros museos holandeses se concentran en arte moderno del norte de Europa, la colección Boijmans centra su atención en la escena artística de Bruselas, París y Madrid. El museo organizó otra exposición retrospectiva de Man Ray y la primera en Europa de Salvador Dalí.
La asistencia del artista a la inauguración en 1970 causó una enorme sensación con respuesta masiva de la prensa. Miles de personas se soportaron el frío invierno para hacer cola durante horas. Hoy, además de 125 pinturas y esculturas surrealistas, el museo atesora una importante colección de raras publicaciones, revistas, manifiestos y “papillons” callejeros.
La exposición «Mad About Surrealism» atrae a amantes de arte de todo el mundo a explorar el mágico mundo del surrealismo. Se trata de una fascinante mirada a obras poco conocidas de algunos de los artistas más venerados del movimiento, así como a las personas que se inspiraron en ellos y desempeñaron un papel vital en el atractivo hechizo del surrealismo.
La gran paradoja es que el surrealismo aspiró a la revolución, pero creó algunas de las colecciones de arte más importantes del Siglo XX. Después de todo, ¿qué puede ser más lujoso que la fantasía desenfrenada?
«¡Surrealismo! ¿Qué es el surrealismo? Es un despertar de la idea poética en el
arte, la reinterpretación del sujeto, en el sentido de lo extraño e ilógico“, Paul
Delvaux.
«El arte es la tela de araña mortal que atrapa extraños momentos, como
misteriosas mariposas huyendo de la inocencia y distracción del hombre común«, Giorgio De Chirico.
«El arte evoca el misterio sin el cual el mundo no existiría”, René Magrittte.
«El arte no tiene nada que ver con el gusto. El arte no está aquí para ser probado«, Max Ernst.
«Mirar es pensar«, Salvador Dalí.
Exposición “Mad about Surrealism”, 11 de febrero – 28 de mayo de 2017
Museo Boijmans Van Beuningen, Rotterdam (Holanda).
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