Nina Kautsalo es una policía finlandesa de la zona de Laponia. Ella es una policía joven, activa, pertinaz y tenaz . Además, es madre soltera de «Vidla», su hija con síndrome de Down. Una nueva serie «Ártico» donde otra mujer, la hermana de la protagonista, será la clave de este thriller.
Es poco común que una persona con Síndrome de Down sea parte protagonista en una serie nórdica
En el llamado mundo de las series «nordic noir», Ártico marca diferencias bien notorias, queda lejos de la angustia de «Atrapados». Aquí se nos propone un matriarcado amable en torno al mundo de Nina. Su madre cuida de Vidla, la niña adorable con síndrome de Down, con una hermana díscola –quien será el eje de la trama–, al descubrirse que es portadora de un extraño y mortal virus.
Thriller con todos los ingredientes
Un logro de «Ártico», al menos en su primer episodio, ha sido romper con el ritmo lentísimo y plano tan propio de las series nórdicas, máxime cuando los paisajes abundan en austeridad y blancos de nieve interminables.
Otro acierto ha sido dejar de lado el abuso del zoom aéreo a golpe de cámara en dron. Esos planos larguísimos que acaban logrando que hasta el espectador más avezado, se eche una cabezadita
La trama la componen elementos como trata de blancas y prostitución de chicas rusas; colaboración con una más que discutible eficaz policía rusa; un virus mortal originado en una aldea remota de Yemen y que ha llegado a Laponia; un biólogo interesante y una policía que pondrá todo su empeño en atrapar a los malos. Y… un malo, malísimo que para el mundo es un hombre bueno dedicado a la filantropía.
Estos componentes, además de la intrahistoria familiar de Nina que se irá desvelando poco a poco, le otorgan un matiz de internacionalidad a una serie aparentemente de «mínimos», ¿puede ocurrir algo en Laponia aparte de Papá Nöel?
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