“20.000 especies de abejas”, dirigida por Estíbaliz Urresola, ha ganado la Biznaga de Oro a la Mejor Película Española en la 26ª edición del Festival de Málaga. También ha resultado premiada “Las hijas”, de Kattia G. Zúñiga, como Mejor Película Iberoamericana.
La cinta de la cineasta vasca narra el viaje de Ane, una madre que, sumida en una crisis profesional y sentimental, visita la casa materna durante las vacaciones. Un verano donde la cria de abejas y la producción de miel se convertirán en el escenario que cambiará la vida de tres generaciones de mujeres, obligándolas a enfrentarse a sus dudas y temores. Sofía Otero, la niña protagonista, viene de ganar el Oso de Plata a la Mejor Interpretación en la Berlinale. Por su parte, la actriz Patricia López Arnaiz ha conseguido la Biznaga de Plata a la Mejor Interpretación Femenina de Reparto.
Otro verano bien distinto transcurre en la vida de “Las hijas”, de la directora costarricense-panameña Kattia G. Zúñiga. Dos hermanas adolescentes viajan de Costa Rica a Panamá en un viaje iniciativo donde descubren un nuevo entorno y otras amistades. La película está basada en la relación personal de Zúñiga con su hermana y en el viaje que realizaron para reencontrarse con su padre.
Por otro lado, la directora catalana, Carla Simón, ha recibido el Premio Málaga Talent, que se concede en colaboración con el diario La Opinión de Málaga por su talento en “Verano 1993” y “Alcarrás”. Simón ha estado acompañada en el escenario del Teatro Cervantes por los actores Bruna Cusí, David Verdaguer y Ángela Molina, además del director Juan Antonio Bayona.
Bayona ha comparado su cine con el de Simón: “Os preguntaréis qué hace un director como yo entregando un premio a Carla Simón, teniendo en cuenta que mi última película estaba protagonizada por dinosaurios. Rodar dinosaurios es algo muy complicado, porque hay que intentar que criaturas extraordinarias que no existen parezcan de verdad. Lo que hace Carla es exactamente lo mismo, pero al revés: convierte la realidad en algo extraordinario”.
Por su parte, la actriz Ángela Molina, ha alabado a Simón como persona: “Tu serenidad hace que siempre se respire amor en el set. Tú lo rebasas todo con bondad y pureza. Sube a recoger este premio que tanto mereces”.
Carla Simón ha subido emocionada a recoger el premio. Lo ha agradecido a sus compañeros, familia y amigos y ha dejado claro sus objetivos como cineasta: “Estamos en el camino de un nuevo tipo de cine contado por mujeres, con una perspectiva distinta, más tierna y maternal, porque nuestro punto de vista no es el mismo que el de ellos”. Ha finalizado su discurso diciendo: “Para mí, filmar es un acto de amor. En nuestro mundo falta luz y amor, por eso hay que proteger el cine y el arte humanistas”.
Así es su mirada femenina y la de muchas mujeres creadoras. En nuestra sociedad falta bondad, pureza y verdad, valores que estamos perdiendo. En las historias que contamos, bien sea a través de los libros, el cine o la música, también se echan en falta.
Últimamente escucho eso de “otra historia sobre mujeres o maternidad”, cuando es un tema muy necesario y del que hemos empezado a hablar recientemente. Pero muchos directores llevan años hablando sobre la primera y la segunda guerra mundial o la guerra civil española y nadie dice: “otra historia sobre guerra”.
Lo que importa es que haya una mirada distinta que nos descubra algo nuevo sobre un tema y nos invite a reflexionar. Por eso donde hay guerra, pongamos paz, donde hay violencia, demos ternura, donde hay oscuridad, abramos un resquicio de luz y combatamos el odio con amor. Las artes son una buena forma de inspirar, desde diferentes puntos de vista, para crear un mundo más equilibrado.
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