«Philharmonia»

Hélène Barizet es… alta, guapa, joven, déspota y tierna, genio del violín y además una reconocida Directora de orquesta a nivel internacional. Barizet es la protagonista de la nueva serie de televisión francesa «Philharmonia«, recién estrenada en España por el Canal AMC.

Capítulo I

La propuesta inicial es interesante para el espectador. Nos hallamos ante una serie que no es policíaca, ni histórica, ni biográfica. Tampoco es para románticos, ni con elementos de ciencia ficción.

Si alguien busca una serie de sagas interminables con duelos a muerte entre parientes para acceder al trono o al poder, Philharmonia no es su serie.

Si además el espectador es melómano o al menos, disfruta de la música, será un plus para sentarse en el sillón y darle una oportunidad a la producción francesa.

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El primer episodio de Philharmonia pudiera ser como el arranque de la 5ª Sinfonía de Beethoven. Un comienzo fuerte, rítmico, sorprendente, aunque a medida que avanza pierde fuelle… Sin embargo el volumen de la intriga, va in crescendo, conclusión: engancha.

Nos presenta una historia coral con muchos intérpretes y unos cuantos personajes que serán quienes conformen, como las ramas de un gran árbol, la trama.

Una trama con elementos de pasión, infidelidad, miedo, traición, triunfos y desgracias, y donde se deja espacio para un humor malicioso, muy francés.

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Hélène Barizet

En esta ocasión, sin desvelar la serie y con el margen suficiente para darle una oportunidad a los próximos capítulos, nos adentramos en las primeras impresiones que Barizet, el personaje femenino principal, nos ofrece.

La nueva directora de la orquesta «Philharmonia», una de las principales de París, irrumpe en escena drásticamente. Acepta el trabajo de inmediato debido a que el anterior director fallece súbitamente y la temporada no puede acabarse para la orquesta.

Barizet aparece como un líder de peso, precedida por su fama internacional y tildada de «el genio caprichoso de la música». Una líder que de entrada, y sin que le den una sola oportunidad, sufre el rechazo visceral de la mayor parte de los miembros de la orquesta.

Solo dos personas le conceden el beneficio de la duda, el concertino de la orquesta, quien fue su maestro de violín cuando Hélène era joven, y una violinista muy joven, casi niña, que es fan indiscutible de la nueva directora.

Un personaje… ¿tipo House?

Barizet, el personaje, resulta algo así como una personalidad polifónica, para seguir el hilo musical. Nos va a dar mucho juego, por las múltiples facetas que parece poseer.

Una de ellas es la del liderazgo. Por lo general, hay distintas formas o teorías para ejercer el liderazgo en situaciones nuevas.

Una sería la de la vía prudente. El líder observa, conoce su entorno, va calibrando a las distintas personas con las que interactuará, y a propósito deja que las cosas sigan su curso sin efectuar cambios en ningún sentido. Escuchará a las personas y aparentará que se deja aconsejar o influir. Su prioridad será, por tanto, ganarse la confianza de su equipo.

La otra, podríamos decir, sería la vía disruptiva. En la que al líder no le interesa ni caer bien, ni ganarse la confianza de nadie, pero tiene claros sus objetivos y sin miramientos realiza los cambios que considere porque así lo ve él, en este caso, ella.

Hélène Barizet, por tanto se nos presenta como un personaje voluptuoso, genial y admirada por su talento musical, y a la vez respetada y odiada. Segura de sí misma, sin amedrentarse ante los obstáculos humanos y con una historia personal que se intuye dramática, pero que aún el espectador desconoce.

Como conclusión, por el primer capítulo, en su conjunto esta serie de 1 a 5, puede recibir un 4, por su innovación, creatividad, buenos actores, y una historia que si no se enreda mucho… promete.