Estos días se celebra la V Edición de la Semana Internacional de Cine de Santander (SICS), organizada por la productora Morena Films y el Centro Botín, un referente actual para la cultura, el arte y la educación.
Durante nueve días, la bonita ciudad de la costa cántabra, se ha convertido en el escenario perfecto para el reencuentro de creadores y espectadores. Sus distancias cortas, la amabilidad de sus gentes, su mar y gastronomía, relajan los cuerpos y las mentes. Inspiran y ayudan a unir talentos, proyectos, ideas y conversaciones.
Un punto de encuentro entre cineastas consagrados, talentos emergentes, cinéfilos y público de todas las edades, reunidos en diferentes puntos de interés arquitectónico, histórico y artístico: el Centro Botín, la Filmoteca, el Palacio de Festivales, el Teatro Casyc y la Plaza Porticada (que surgió tras el incendio de 1941 y es la “plaza mayor de la música” de los santanderinos, escenario de múltiples espectáculos culturales).
Esta nueva edición de la SICS, ha recuperado su carácter presencial con todas las medidas de seguridad sanitarias, gran ilusión y entusiasmo. Muchas ganas de reencontrarse, de relacionarse de una forma más cercana, de crear lazos y hablar de nuevos proyectos. La unión de talento creativo, con proyecciones audiovisuales, firmas de libros, conciertos y exposiciones, están convirtiendo a Santander en una ciudad dinámica y cultural en torno al cine.
Este año, la SICS, premia con el Faro de Honor a la cineasta y ganadora de siete Goyas, Isabel Coixet y al director de Fotografía José Luis Alcaine, Premio Nacional de Cinematografía. También al Canal SundanceTV, por sus diez años de difusión en España, que presenta “Creadoras» seis películas con mirada femenina. El Faro Dos Orillas, es este año para Esther García, la productora de Almodóvar. Y el Faro Verde, para los creadores de la trilogía de documentales “Guadalquivir”, “Dehesa” y “Cantábrico”.
El festival, más allá de los premios, no busca postureo, sino mostrar su compromiso de diálogo, con el cine iberoamericano, las mujeres, la educación y el medioambiente. Proyectando películas con valores, historias creadas por mujeres y documentales que fomenten la protección medioambiental, para provocar debate y reflexión e incentivar el pensamiento crítico entre los más jóvenes. En esta línea, este año, se ha creado el I Concurso de Cortometrajes de Medio Ambiente.
La Sección Puentes Iberoamericanos, esta edición cuenta con Chile como país invitado y magníficas películas como “El agente topo» o “Tengo miedo torero”. La Sección Orígenes, proyecta grandes películas de la historia del cine. La Sección Homenaje, retrospectivas de los cineastas homenajeados. Y la Sección Escolares, actividades paralelas enfocadas a la educación, como los pases para colegios y el “El Arca de la creatividad,” un espacio de diálogo donde los directores hablan del proceso creativo.
Muy inspirador el documental “Panteras”, que ha sido el encargado de inaugurar el festival. El experimentado fotógrafo de naturaleza, Andoni Canela, emprende junto a su hijo Unai, un viaje durante tres años alrededor del mundo. Su objetivo, buscar a los grandes felinos en libertad que aún habitan nuestro planeta. Ambos comparten las curiosas historias de estos animales casi inalcanzables, mientras viven divertidos, pero también duros y emotivos momentos, durante esa complicada transición de la infancia a la adolescencia.
Sabemos lo importante que es la cultura para el desarrollo de las personas y las ciudades. Pero si algo hemos aprendido en este año de pandemia, es que es imprescindible. Este tipo de encuentros resultan enriquecedores, porque buscan derribar fronteras, unir culturas y abrir las mentes. Hoy, más que nunca, creadores, empresas e instituciones, deben unirse para apoyar la educación y la cultura. Para construir ciudades más habitables y fomentar un turismo de calidad, que desarrolle la economía de forma sostenible. El cine es el hilo conductor que une esas historias, personas, lugares, tiempos, espacios, arte, música… que consiguen divertirnos, emocionarnos y unir los corazones.
Comienza la temporada de cine, con una necesidad imperiosa de volver a llenar las salas, tras la pausa, y escuchar el sonido del proyector en marcha. Ya lo cantaba Aute: “Cine, cine, cine… más cine, por favor! que toda la vida es cine y los sueños, cine son”.
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