¿Por qué es esencial implantar programas de bienestar laboral? ¿Hay un ROI del bienestar que analice cómo se mide el progreso en los negocios y sociedad?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el concepto salud como “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.
Y, como complemento, se refiere a una empresa saludable como “aquélla en la que los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del ambiente de trabajo en base a cuatro indicadores:
- el ambiente físico de trabajo.
- el medio psicosocial del trabajo, que incluye la organización del mismo y la cultura del espacio de trabajo.
- recursos de salud personales en el ambiente de trabajo
- las formas en que la comunidad busca mejorar la salud de los trabajadores, sus familias y otros miembros de la comunidad
El pilar del bienestar
En el management actual el bienestar en las organizaciones es uno de los pilares fundamentales.
Si tradicionalmente el valor de una empresa se mide en términos financieros, también su oferta tradicional ha dejado de ser suficiente para construir una cultura de alto rendimiento, de alta motivación, de excelencia en los resultados y comprometida socialmente, buscando en todo momento la mejora de las condiciones de trabajo del capital humano de la empresa.
La empresa debe cambiar su paradigma, y en su estrategia es dónde integra el máximo de aspectos vinculados al bienestar laboral de sus empleados, al compromiso con éstos (que hará que éste se vuelva recíproco) y por supuesto en la motivación, todos ellos serán claves para mejorar la salud de los trabajadores ya que per sé será la salud de la propia organización.
La nueva realidad considera principal la capacidad de sus líderes para construir entornos que faciliten el desarrollo de los empleados y, como consecuencia, los mejores resultados.
Una organización que trabaja para ser empresa saludable está orientada al capital humano, el “súper valor intrínseco” más rentable para las organizaciones del siglo XXI.
Liberar el potencial de talento existente y ponerlo al servicio de un sistema organizacional (el poder del talento colectivo) hace que la empresa se convierta en un ecosistema innovador, creativo y adaptable a cualquier contexto económico, social y de transformación digital como el actual.
Muchas organizaciones aún no han tomado conciencia de que el talento “duerme fuera de la empresa”.
Como decía Xavier Marcet en Marbella, en el II Afterwork APD Málaga “Pasión por las personas”, el pasado 5 de abril: “Se puede hacer business con negocio, pero sólo se puede hacer empresas con personas”.
Beneficios para las organizaciones
Desde la Declaración de Luxemburgo donde se creó una Red Europea cuyos miembros asumen la Promoción de la Salud en el Lugar de Trabajo, los beneficios quedan constatados tras establecer programas de empresa saludable, son muchos:
- Reducción de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
- Disminución de las ausencias provocadas por incapacidad temporal.
- Reducción del absentismo y el presentismo
- Optimización del clima laboral y reducción del estrés.
- Mejora del ánimo, compromiso, participación, motivación e implicación de las personas trabajadoras con la organización.
- Aumento de la productividad y la cuenta de gestión (tanto el balance económico como el balance emocional).
- Se convierte en una empresa atractiva para los clientes, accionistas, sociedad en general y para las personas trabajadoras.
- Mejora la imagen de marca y se convierte en referente en el sector y en la sociedad.
El modelo de empresa saludable es un compromiso de promoción del bienestar de las personas; más allá de una obligación de la legislación, representa la voluntad de una verdadera cultura preventiva y de mejora continua de la salud.
Del ROI al VOI
El bienestar en el ámbito laboral ya no es una utopía y los líderes (personas y organizaciones) empiezan a ser conscientes de que los rendimientos cuantitativos, el ROI (retorno de la inversión), no son suficientes y empiezan a tener en el objetivo, en el punto de mira, el VOI (valor de la inversión), aquellos activos intangibles, rendimientos cualitativos que contribuyen al desempeño de la organización (información, formación, influencia, innovación, integración, conciencia).
Contestando a la pregunta inicial, el bienestar sí es un término necesario tanto para crear entornos de trabajo más humanos como eficientes. Y hay tanto un trabajo individual como una estrategia global al respecto.
Un programa de bienestar laboral será clave en el camino hacia la excelencia empresarial, con trabajadores sanos que generan menos gastos, más implicados y comprometidos.
Debe sostenerse en el tiempo y en un contexto adecuado, ya que será más productivo, donde haya una confianza recíproca entre empleados y empleadores, una comunicación efectiva, el respaldo del liderazgo y un diseño integral que promuevan una cultura de la seguridad y salud en el trabajo.
En estos tiempos de transformación digital, cada día más complejos y artificialmente inteligentes, las organizaciones que más prosperarán serán las que más cuiden a las personas, da igual su tamaño y sector.
Las compañías más humanas mejorarán su salud y su nivel de felicidad, claves para alcanzar resultados excelentes.
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