El pasado mes de julio, el Círculo de Empresarios de Madrid presentó “El Barómetro de los Círculos”, en su quinta edición, reflejando el estancamiento de nuestra economía en los rankings internacionales . La propuesta muestra la necesidad de recuperar el espíritu reformista para resolver nuestros grandes desequilibrios como el desempleo, la deuda y el déficit público.
España que, por su peso económico, debería estar entre los 20 primeros países del mundo, continúa estancada en los principales rankings de competitividad en torno al lugar 35, sin apreciables mejoras en los últimos años.
Con esta presentación, El Circulo de Empresarios de Madrid, reitera su compromiso con la sociedad española para buscar soluciones que permitan corregir los desequilibrios socioeconómicos que persisten en nuestro país, analizando la situación estructural de la economía española, partiendo de las fortalezas y debilidades competitivas económicas y empresariales, en la que impactan las transformaciones sociales, tecnológicas y geopolíticas mundiales. Para conocer el grado de cohesión y bienestar social de España respecto a los principales economías avanzadas, este análisis se complementa con el estudio de la posición que ocupamos en los principales indicadores internacionales de competitividad Social Progress Index, además de realizarse una encuesta para recabar la opinión de una muestra representativa de la estructura empresarial española.
En dicho informe, se constata que hay «signos de desaceleración» en la economía española, ya que su crecimiento fue de un 0,6% durante el segundo trimestre del año, una décima menos que en el primero, y un 2,7%interanual, después de avanzar por encima del 3% durante los últimos tres años.
El Círculo señala como causas principales:
- la disminución del consumo privado,
- la caída de las exportaciones
- y otros factores como el «enfriamiento» del turismo.
En base a las conclusiones obtenidas en dicho Informe, se presenta un conjunto de recomendaciones sobre las áreas del entorno económico y empresarial en las que deben actuar las Administraciones Públicas y las propias empresas.
Para ello, se toman como referencia buenas prácticas de países y de empresas de nuestro país en materia de empleo juvenil, formación profesional dual, intra-emprendimiento, voluntad de crecimiento y conciliación laboral.
Las recomendaciones del Barómetro 2018 reflejan que, tras cinco años sin reformas estructurales, España debe iniciar un periodo de cohesión y pactos con un doble objetivo: resolver los grandes problemas que persisten, como las elevadas tasas de desempleo y de endeudamiento, y avanzar en la internacionalización de nuestro país. Por tanto, urgente diseñar una estrategia de largo plazo que dote a la economía española de mayor competitividad, resilencia y protagonismo en el mundo.
En su edición de 2018 el Barómetro recoge los resultados de una encuesta entre 340 altos directivos y entrevistas a 21 CEO´s en las que se reflejan las prioridades y los retos de cara al futuro. Las cinco principales prioridades a corto y medio plazo de los altos ejecutivos se centran en lograr un Pacto de Estado para la Educación, Reformar las Administraciones Públicas, atajar la corrupción y la economía sumergida, dedicar un mayor esfuerzo en innovación y tecnología y mejorar el mercado de trabajo. A estas prioridades se añaden la reforma del sistema de pensiones, el fomento del emprendimiento, la mejora de la Administración de Justicia y la estrategia digital, entre otras cuestiones.
En cuanto a los retos para la economía española a medio y largo plazo se destacan, por este orden, la pujanza de las economías emergentes en el entorno Asia-Pacífico, la evolución demográfica en los países desarrollados, y las nuevas tecnologías disruptivas.
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