Este mes escribo mi artículo desde tierras americanas. He tenido la oportunidad de participar en el evento anual más importante de Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible que ha tenido lugar en Buenos Aires, Argentina los días 25 y 26 de abril. En este evento he podido compartir con los líderes mundiales las inquietudes que a todos nos mueven y preocupan sobre la aplicación de los objetivos del milenio.
Junto a Miguel Ángel Gardetti, hemos reivindicado la necesidad de un nuevo impulso en el sector de la moda en torno a los 17 objetivos propuestos por Naciones Unidas con la mirada puesta en el 2030. Parece que está lejos, pero los participantes en este foro y a la cabeza Lise Kingo, CEO & Executive Director, United Nations Global Compact , opinan que “no queda tiempo”. Esta ha sido la frase más repetida, no tenemos tiempo, entonces ¿a qué estamos esperando para reaccionar?
Entre los representantes de instituciones, empresas y mundo académico se observan inquietudes comunes y deseos de hacerlo bien, pero puede darse una engañosa autocomplacencia en pensar que “ya estamos haciendo algo” o “por lo menos nos estamos preocupando del tema”, incluso puede que sean suscriptores del Pacto Mundial para la el logro de dichos objetivos. Pero, la cuestión está en poner en práctica los 17 Objetivos, sin que se queden en una mera declaración de buenas intenciones.
En estos días se ha cumplido un nuevo aniversario de la catástrofe del Rana Plaza, donde murieron miles de personas mientras fabricaban prendas de vestir para todas las grandes marcas. En un evento organizado por Fashion Revolution Argentina, una diseñadora que participaba en como ponente en una mesa redonda expresó su deseo de cara al futuro de poder formar parte de la estructura de una de esas grandes marcas de que conforma la fast fashion, pienso que no fue consciente de su afirmación, ni tampoco de las consecuencias de la misma. Si deseaba formar parte de las grandes marcas y actuar como los grandes, significa que su opción por la sostenibilidad no es auténtica. Este hecho ha supuesto todo un simbolismo para mí. Porque si lo que se dicen abanderados de la sostenibilidad, tienen estas aspiraciones…el consumidor en general que está aún muy lejos de esta sensibilidad ¿qué pensará?
Estos grandes eventos tienen un gran valor, indudablemente visibilizan la importancia de la sostenibilidad y ejercen su presión sobre los gobiernos, las instituciones y las empresas. Pero la asignatura pendiente es el consumidor. Nuestras reacciones personales son la clave para el cambio que ha de operarse en la sociedad. Consumir menos, consumir mejor.
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Paula de There be Recycling Exercice
Paula al frente de There be Recycling Exercice explica en este vídeo la esencia de su proyecto, basado en el reciclaje y en mostrar la esencia de la persona a través del diseño.
Para que los objetivos lleguen a ser una realidad es imprescindible establecer prioridades, integrarlos en las estrategias empresariales, medir los resultados y comunicarlos.
Finalmente, os dejo la portada del libro que presento este mes, estoy segura de que tendrá un gran impacto. En el hemos volcado tanto Miguel Ángel Gardetti como yo, con toda la fuerza que hemos podido nuestra visión en torno a los desafíos que presenta la sostenibilidad en la moda. Así como la dirección en la que debe ir para alcanzar los objetivos de cara al 2030.
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