Poca gente sabe de donde proviene la fecha del día 8 de marzo como día internacional de la mujer y creo conveniente recordarlo para que no se desvirtúe su intención y no olvidemos el esfuerzo que hicieron.
Un 8 de marzo de 1857, un grupo de obreras textiles decidió salir a las calles de Nueva York para protestar por las terribles condiciones en las que trabajaban.
A partir de esta protesta comienzan una serie de movimientos reivindicativos.
El 5 de Marzo de 1908, un grupo de mujeres reclama la igualdad salarial, la disminución de la jornada laboral a 10 horas y un tiempo para poder amamantar a sus hijos, mediante una polémica huelga en la misma ciudad como escenario. Durante esa huelga perecieron más de un centenar de mujeres quemadas en una fábrica de Sirtwood Cotton, cuyo incendio fue atribuido al dueño de la fábrica como respuesta a la huelga.
En 1910 durante la segunda conferencia mundial de mujeres trabajadoras en Copenhague, más de 100 mujeres aprobaron declarar el 8 de marzo como día internacional de la mujer trabajadora. Pero fue 5 años más tarde cuando la asamblea general de la ONU declaró este día como Día internacional de la mujer” y posteriormente, en 1977 se proclama como “Día internacional por los derechos de la mujer y la paz internacional”. Reconociendo con esta doble celebración la función de la mujer como transmisora de paz.
Pero el tema de Naciones Unidas para este día en el año 2016 es “Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género.” Realmente creo que el lema deja mucho que desear. Este, sin embargo, viene mejor definido cuando detallan los objetivos clave para la agenda de 2030, que son los siguientes:
- Velar por que todas las niñas y todos los niños terminen ciclos de la enseñanza primaria y secundaria que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados escolares pertinentes y eficaces.
- Velar por que todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y a una enseñanza preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria.
- Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo.
- Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación.
- Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.
La Declaración de Beijing en la IV Conferencia Mundial sobre las mujeres en septiembre de 1995 estableció en su punto 8 de conclusiones, “la igualdad de derechos y la dignidad humana intrínseca de mujeres y hombre, así como con los demás propósitos y principios recogidos en la Carta de Naciones Unidas, en la Declaración Universal.”
Recupero de esta cita el valor de reivindicar la igual dignidad humana, la igualdad de derechos, derivada de esta dignidad, pero desde nuestras diferencias, las cuales sirven para aportar a la humanidad desde nuestra esencia femenina, quien se beneficia de esa diversidad gracias a nuestra mayor participación en el mundo. Los condicionamientos sociales de muy diversa índole a los que ha estado sometida la mujer o a los que sigue todavía sometida en muchos lugares han empobrecido a la sociedad.
Para el filósofo Fabrice Hadjadj “la maternidad es el poder más específico de lo femenino. No es la negación de uno mismo sino el don de la vida. La maternidad es modelo de generosidad y esperanza en acción”.
“La maternidad nos saca de nuestra visión individualista y competitiva. Es esa situación increíble y original donde una persona deja espacio a otra en su propio cuerpo.”..y “las distintas generaciones siempre han descendido de la unión de un hombre y una mujer. No nos convertimos en madre sin un padre.”
Las pioneras en reivindicaciones laborales eran madres ante todo y una de las reivindicaciones de 1908 era precisamente la necesidad de tiempo para poder dar de mamar a sus hijos.
Considero que hablar de Igualdad de género no es real ni acertado, por mucho que lo use la ONU. Hay dos género, y una sola e igual dignidad.
Las 4 asambleas posteriores a Biejing (2000-2005-2010-2015) son un resumen de evaluaciones y recomendaciones, pero de menor trascendencia que la IV Conferencia.
Nos han sorprendido las nuevas mujeres en cargos públicos de los Emiratos Árabes, pero las guerras siguen amparando los ultrajes cometidos impunemente contra mujeres y niñas. Todavía queda mucho por hacer, pero sobretodo en estos países donde la mujer sigue sin tener derechos, o son a medias. La labor no está en hacer con nuestro cuerpo lo que queramos, demandando ficticios derechos que traicionan nuestra feminidad, la lucha está en garantizar a esa niñas y mujeres indefensas su dignidad.
En el día de hoy quiero agradecer la valentía de las mujeres que, a lo largo de la historia han contribuido desde posiciones, situaciones y condiciones mucho más adversas, de educación o incluso desde posiciones menos valoradas, a la humanidad, al arte, a la cultura, a la política, a la civilización, a la formación de sus familias, a entusiasmar y trabajar por un mundo mejor, desde su identidad femenina, y que han abierto el camino a muchas más, y han hecho posible que estemos donde estamos.
También me gustaría recordar a todas la mujeres y niñas víctimas de Estado Islámico, ante cuyas muertes y ultrajes me siento impotente. Madres de hijos , hijas de padres, esposas, hermanas … mujeres a las que se ha cortado la libertad, se les ha quitado la dignidad y….sólo podemos indignarnos.
Fotografías: abc, Harambee