El panorama económico que se vislumbra en nuestro país es desolador. No se trata de hacer leña del árbol caído pero hace tiempo que se venía advirtiendo la necesidad de depurar aquellas instituciones que han sido instrumento y cauce de corrupción a izquierda y derecha, en alternancia; la debilidad que ahora aflora no puede pillarnos de sorpresa.
La situación demanda un giro que comienza por el saneamiento democrático y para ello los partidos políticos deben primar al líder estadista sobre el líder publicitario porque de lo contrario no sólo no avanzaremos sino que se producirán meros cambios de rostro y no es de lo que se trata.
El estadista es aquel líder que en el ejercicio del poder no aparta la vista del interés general, que tiene claridad de ideas a los efectos y que comunicando a la ciudadanía lo que pretende logra un consenso para alcanzar su objetivo, no sin advertir de los esfuerzos que hay que realizar para ello.
En la actual política española nos encontramos con una izquierda en la que el partido que la lidera ha mutado. El Secretario General del PSOE salió de Ferraz por la puerta de atrás, pero volvió por la puerta principal con la autoridad que le dieron los militantes hasta adueñarse del partido, lo cual supone que quien pretende defender y hablar de democracia hacia fuera no parece tenerla dentro, toda vez que la confección de listas electorales y cargos a disponer parece que implican un seguimiento absoluto a las directrices sin posibilidad de objetar, tal y como ha sucedido en la formación de gobierno con Unidas Podemos, ni un voto en contra en la sesión de investidura.
Esa coalición y modus operandi está guiada por un estratega, otrora asesor del Partido Popular, al que le han facilitado un manual socialista para su trabajo (no olvidemos que está contratado para ello), y un comunista, convencido al extremo de su ideología que no duda en hacerla pública siempre que tiene oportunidad, y aunque no la tenga, expresando sin ambages lo que hay que hacer para imponerla, e igual lo hace en un recinto universitario que desde la bancada azul del Congreso de los Diputados.
Muchos españoles considerábamos esa unión una mera ensoñación fruto de un delirio, más aún cuando el ahora Presidente negaba la mayor una y otra vez, llegando a convencer que era utopía, imagino, a una gran parte del electorado, sin embargo nació una coalición y está gobernando España en uno de los momentos más delicados de nuestra historia.
El asesoramiento estratégico es lo que ha llevado a la izquierda al poder, con una publicidad demagógica y populista que alimenta el conflicto y la división, que sumada a la vulnerabilidad del electorado escaso de información por múltiples razones, suponen poca dificultad para candidaturas que no tienen ningún rubor en rubricar cualesquier pacto con quien quiere destruir nuestro país…
El asesoramiento estratégico es lo que ha llevado a la izquierda al poder, con una publicidad demagógica y populista que alimenta el conflicto y la división, que sumada a la vulnerabilidad del electorado escaso de información por múltiples razones, suponen poca dificultad para candidaturas que no tienen ningún rubor en rubricar cualesquier pacto con quien quiere destruir nuestro país, ni para gobernar con quien nunca ha ocultado estar contra el sistema, que sin embargo cita y defiende cuando le puede resultar favorable a sus intereses partidistas y de gobierno en una adaptación de determinados artículos de la norma a su comunismo.
Llegados a este punto sólo hay una solución, la unión, la unión democrática de partidos constitucionalistas con una candidatura única, excluyendo completamente a todos aquellos que no estén comprometidos con la Constitución y con la Democracia.
Resulta curioso que los tres partidos que presumen en sus discursos en mítines y tribunas de ser los más españoles sean incapaces de aparcar sus diferencias por España y por el interés general y sigan luchando entre ellos para hacer el juego al estratega divisorio. ¿No os dais cuenta que vuestra lucha por el voto es su panacea electoral? ¿No os dais cuenta que vuestras críticas al lado os impiden mirar al frente para el interés general? Sin organización no hay triunfo y los máximos perjudicados ni siquiera sois vosotros, es el estado de derecho y por ende, la ciudadanía.
Es hora de parar y pensar, de aparcar las diferencias y potenciar lo que une poniendo en común el único interés, ESPAÑA y la urgente necesidad de cambiar el rumbo, asegurando la cimentación y la estructura, sentando las bases democráticas irrenunciables libres de toda injerencia y corrupción, aprendiendo de los errores y creando una candidatura que englobe a la mayoría suficiente para restaurar nuestro país, para dedicar los recursos al fortalecimiento y al crecimiento, enfrentándose al enriquecimiento particular y rescatando España de la miseria y la destrucción.
Hay muchas personas que no dejan que les ayuden profesionales de la terapia conductual y salud mental aun necesitándolo, simple miedo al que dirán, Vds. necesitan una figura hacia la confianza de que la única posibilidad es estar juntos, asúmanlo.
Les propongo un mediador a tres bandas, sin complejos, es urgente.
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