La Naprotecnología, o la «Tecnología de Procreación Natural» (NaPro Technology) surgió ya hace más de 30 años en Estados Unidos, y pese a su exitosa trayectoria en países como Canadá, Irlanda, Reino Unido, Holanda o Alemania, acaba de llegar recientemente a España de la mano de Fertilitas.
Este método, desarrollado por el ginecólogo y obstetra Thomas Hilgers en estados unidos, no recurre a la manipulación de embriones, no es invasivo, y busca las causas reales de la fertilidad, potenciando la capacidad natural de procreación de la propia pareja.
El Modelo Creighton es la base de este sistema, con una modificación realizada por Hilgers sobre el Método de la Ovulación Billings, que consiste en un sistema de monitoreo de la salud ginecológica femenina a través del registro de una serie de biomarcadores a lo largo del ciclo de fertilidad de la mujer.
Según un estudio de Standford JB, publicado en el «Journal of the American Board of Family Medicine», el 52,8% de las parejas que realizaron el tratamiento durante 24 meses, lograron el éxito de un embarazo, y tuvieron un hijo.
Para Alvaro Ortega, director de Fertílitas, «la fertilidad no es más que el estado de salud de una persona en muchas ocasiones».
Para el Dr. Jaime Siegrist, ginecólogo especialista en Naprotecnología en Fertilitas y ginecólogo oncólogo en el Hospital Universitario La Paz de Madrid: “La Naprotecnología es un procedimiento médico desarrollado en EE.UU. que consigue un diagnóstico exhaustivo de los problemas de salud que afectan a la fertilidad para tratarlos eficazmente y alcanzar un embarazo de forma natural”. Así mismo, en una conferencia organizada por la Fundación Jérôme Lejeune y Fertilitas sobre la fecundación in vitro y su alternativa, explicaba como la Naprotecnología me está permitiendo profundizar en el estudio diagnóstico de mis pacientes con problemas de fertilidad y aplicar tratamientos médicos y quirúrgicos más personalizados para restaurar la fertilidad que como ginecólogo, en muchos casos, con la Medicina convencional me quedaba a mitad de camino”.
Mientras que las técnicas artificiales buscan un embarazo de forma asistida, desde Fertilitas, se busca descubrir lo que ocurre para dar una respuesta y restablecer la capacidad de procreación natural de esa pareja.
Dra. Mónica López Barahona, Presidenta de la Fundación Jérôme Lejeune en España y Directora del Centro de Estudios Biosanitarios, destacando que “la fecundación in vitro es una técnica, no un tratamiento médico, pues no cura la infertilidad y puede tener efectos negativos constatados sobre la mujer como el síndrome de hiperestimulación ovárica y en el niño concebido con una mayor incidencia de ciertas patologías cardiovasculares, metabólicas y pulmonares”.
Hablamos con María Fernández de la Mora, monitora de Naprotecnología y madre de tres hijos, que nacieron gracias a su descubrimiento en Irlanda, donde vivían en ese momento. María se enfrentó a este problema después de haberle sido extirpada una trompa tras un embarazo eptópico.
Woman Essentia.- María, hablar contigo es un regalo ya que tienes el doble perfil de monitora y de madre que lo ha vivido. Aquí no hay engaño posible. Sois varios los monitores que venís de haber sido usuarios de la Naprotecnología, ¿cómo os engancháis?
María Fernández de la Mora.- En mi caso, claro, como usuario lo percibes como un sistema estupendo. Hasta ese momento, la verdad es que no me había hecho muchas pruebas pero tampoco porque no había dado tiempo, quizá por aquí en Madrid hubiera encontrado algo. Como llevaba un año, y al poco tuve un aborto eptópico, no tenía mucho tiempo.
Realmente vino solo, fue lo primero que me encontré, en relación a lo que yo buscaba. Y lo veía muy completo porque se hace un estudio del ciclo y los días fértiles, y con esa gráfica puedo ver dónde me hago las pruebas, cuando me tomo mi medicación etc. Aunque también miran a mi marido, el hombre también tiene sus pruebas… y finalmente me quedo embarazada. Ademas me trataron muy bien en todo ese proceso. Claro, cuando oía a mis amigas aquí en España que no se quedaban embarazadas y que no tenían ningún lugar a donde acudir,más que ir a tu ginecólogo, te hacen pruebas y si no va bien, te derivan a fecundación In vitro. Todo lo tienes que hacer tú. Sin embargo con este método te lo dan todo hecho, si tienes algo de endocrino, te derivan a endocrino, viene todo el paquete hecho y organizado. Por eso yo quería que viniera a España. Experimenté que funciona, y pensaba en la gente que tiene problemas para quedarse embarazada y no tienen soluciones.
WE.- El tema del sufrimiento que va parejo en otros procesos como el de las FIV… si se tiene en cuenta en la Naprotecnología.
María.- Sí… Ahora como monitora conozco a bastante gente que ha hecho in vitro antes y algunos te dicen que es la peor experiencia que han tenido en su vida. Y todos, todos, te dicen que si hubieran conocido este sistema antes, lo habrían intentado primero.
Bien, al principio les contestas a las preguntas, les explicas el porqué les mandan estas pruebas, esta medicación… Otra de las cosas que me dicen es «cuando llego aquí, la gente me sonríe. Me responden a todas las preguntas». Aunque esto no quiere decir que ningún proceso esté exento de sufrimiento.
Pilar.-¿Podrías explicarnos como sería un proceso normal para conseguir un embarazo?, ¿cómo te puedes encontrar durante el embarazo?
María.- Cuando pasa el tiempo y no te quedas embarazada, o te hacen una intervención y luego sigue sin llegar el embarazo, es normal que de un bajón. O a lo mejor te ponen una dieta y es tan estricto, que al final comes poquísimas cosas y es pesado. El método natural no es fácil de hacer, tiene mucho control, en realidad, este método implica hacer muchas pruebas y es muy exigente. Y eso te puede ir minando un poco si no ves resultados. También te digo que a muchas personas les sirve para reconciliarse con el hecho de que no pueden tener hijos, cuando pasa un poco de tiempo y después de tantas pruebas, al menos, encuentran la causa del porqué, y las personas ven el interés real en ver que les pasaba.
Pilar.- En cierta manera este método es una garantía de salud
María.- Sí, te encuentras mucho mejor. De hecho hay personas que vienen solo por salud, se nota el cambio. Simplemente por la gráfica ya puedes ver algunas cosas, yo tengo gente que viene para quedarse el embarazo y se le detecta algo de salud de forma que se puede derivar al médico y pueden monitorizarse ellas solas en el proceso una vez detectado el problema. Se han encontrado algunos problemas incluso de cáncer. Por ello, cuando van al médico es el momento de decir todo aquello que ocurre que no parece normal, es un planteamiento más integral.
Pilar.- ¿Cual es el papel del monitor?
María.- Principalmente enseñar a plasmar el ciclo en una gráfica. Reflejar los biomarcadores en un papel para que el médico pueda ver cómo es el ciclo de esa persona y ponerles las pruebas en determinadas fechas y la medicación, además de ser una ayuda para evaluar un diagnóstico. Además, como punto de partida, se saben los días fértiles del ciclo.
Otra función importante de la Naprotecnología es el apoyo, porque hay matrimonios que lo están pasando mal y nuestro papel es de apoyar porque nos involucramos con ellos. Pasamos muchas horas con la pareja. No eres ni psicólogo, ni psiquiatra ni nada, pero llegas a tener una relación muy cercana y se crea un clima de confianza.
Pilar.- Sois entonces una gran referencia…
María.- El primer contacto más continuado lo tienen con nosotros, pero luego pasan al médico.
Pilar.- ¿Cual es el tiempo medio de resultados?
María.- Se suelen recomendar que aguanten unos dos años, es un sistema muy bueno, pero es exigente. Al principio es una fase de aprendizaje del método natural, las gráficas etc., y cuando ya tienen dominio sobre la gráfica, el médico prescribe las pruebas correspondientes según el ciclo, y según los resultados, se mandan unas u otras pruebas. Hay otras fases que puede durar entre cuatro o seis meses, tanto de adaptación, como de tratamiento, y de nuevo comenzamos otros periodos de espera hasta ver resultados tras el tratamiento.
Por estadísticas, la media es conseguir el embarazo entre el primer año y el segundo. Aunque esto es en general y hay todo tipo de casos.
Pilar.-¿A quién recomendarías que se acercara a la Naprotecnología?
María.- Normalmente la gente que viene para tratamiento, suelen llevar un año intentándolo, con relaciones digamos obligatorias, y hay gente que viene con muchos más años… A alguien que se acaba de casar nunca le recomendaría que empezaran el proceso, aunque aprender el método sí lo recomiendo a todos.
Pilar.- Hay una gran retraso en lo que se refiere a la maternidad, y la edad media del primer hijo ha subido mucho. ¿Hay alguna pega con esto?
María.- Esta es una cuestión clara, a partir de los 40 es más difícil quedarte. Tenemos mucha gente que sobrepasa los 40, algunas se quedan embarazadas y otras no. Lógicamente cuanto más joven sea la mujer, tiene más posibilidades. A partir de los cuarenta y seis años no es aconsejable, incluso puede haber consecuencias no deseadas.
Pilar.- ¿Cómo es la medicación?
María.- Es muy ajustada, está muy controlada. Por ejemplo, cuando haces un tratamiento in vitro hay mucha más medicación, sobre todo en relación al tratamiento hormonal. Aquí es progresivo y no hay que olvidar que se tiene en cuenta lo que naturalmente tu cuerpo aporta, y lo que se busca es complementarlo hasta completar los niveles que sean necesarios.
A veces me da pena al ver que el dinero que está dirigido a la investigación in vitro, mientras que las tasas de éxito son similares a las de la naprotecnología. Aunque en nuestro caso, estas tasas dependen bastante del médico, un médico experimentado logra más casos de éxito, si bien, no hay que olvidar que también influye la edad de las parejas.
Más o menos, el 50 % de los casos consiguen el embarazo, y en algunos casos en medio del proceso tienen algún aborto.
Pilar.- Un 50% es un éxito, respetando la pareja y la menor invasión del cuerpo de la mujer. Debería ser una técnica mucho más conocida, creo que el porcentaje in vitro es del 30%.
María.- En Estados Unidos es una técnica muy conocida. Y aquí en Europa, Polonia es uno de los países que más médicos tiene. Cuarenta médicos pidieron que querían hacer el curso de formación y el doctor que diseñó esta técnica fue finalmente a Polonia a enseñarlo y en ese momento se dio un empuje muy grande. En México también está bastante desarrollado. Y aquí en España llevamos poquito.
Otra de las posibilidades que ofrece este método es para espaciar embarazos. Como monitora le veo mucha potencialidad para eso. Hay personas que tienen los ciclos muy difíciles, y con este método, al tener asociada la parte médica, se le regula el método y se ayuda a regular ciclos para espaciar los embarazos.
Hay muchísimas mujeres que buscan métodos naturales porque no quieren cosas químicas, etc. Además que eres tú misma quien puede controlar tu salud ginecológica, porque se trata de aprender a detectar detalles anormales, algún sangrado extraño, el tipo de moco, etc. Todos son indicadores de salud.
Muchas gracias María por acercarnos un poco más y descubrirnos las posibilidades de este método. En un mundo donde se busca lo natural, buscar la fertilidad a base de tratamientos que son dañinos para el cuerpo y la salud de la mujer, no tiene sentido, además de ser menos efectivos en casos de éxito. Esperemos que cada vez se conozca más.
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