El pasado 14 de Marzo, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una resolución en la que declara “genocidio” las atrocidades cometidas por el Estado Islámico contra los cristianos y otras minorías religiosas y éticas en Medio Oriente, sin ningún disentimiento por 393 votos a favor contra cero.
Esta resolución había sido promovida por el republicano Jeff Fortenberry de Nebraska y la demócrata de California Anna Eshoo, y contó con el apoyo del presidente del comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, el republicano por California Ed Royce, quién argumentó que con esta resolución no hay razón para que la administración no la califique ya de genocidio y del mismo modo Barack Obama debe responsabilizar a Bachar al Assad de los crueles crímenes de guerra contra su propia gente.
También declaró en un comunicado que Isis ha utilizado decapitaciones, crucifixiones, violaciones, torturas y esclavitud en su campaña deliberada para acabar con estas minorías”
Si el genocidio está constituido por las medidas dirigidas a exterminar un grupo social a causa de su raza, religión o cultura, así como l a medidas que tienden a impedir los nacimientos en el seno de esos grupos, como dice Doug Napier, consejero y director ejecutivo de la Alianza para la Defensa de la Libertad Internacional se trata de“ proteger la evidencia de que cristianos y otras minorías están siendo específicamente perseguidos”. ” Las religiones y otras étnicas religiosas minoritarias de oriente medio están siendo directamente designadas para su destrucción por ISIS, el número de cristianos a disminuido de 2 millones a menos de 1 millón en Siria, y de 1,4 millones a menos de 260.000 en Iraq en sólo unos pocos años. Las atrocidades, incluidas la destrucción de líderes religiosos, torturas, masacres, secuestros, raptos para hacer esclavas sexuales, con la sistemática desaparición de mujeres y niñas cristianas y yazidíes, la destrucción de iglesias, monasterios, cementerios y hogares.”
Ayer , el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, afirmó que las masacres cometidas por el grupo islamista Dáesh con estas minorías, religiosas y étnicas, suponen un “genocidio”, uniéndose así a lo declarado por el Parlamento Europeo, el Alto Comisionado para los derechos Humanos de la ONU, el Gobierno de Iraq y el Papa Francisco. Alegando que corresponde a un Tribunal internacional la persecución de esas atrocidades si bien EEUU apoyará firmemente los esfuerzos por documentar dichas atrocidades. Según Kerry, “mencionar estos crímenes es importante, pero más importante es detenerlos”. Si bien esta declaración no obliga a actuar legalmente a intervenir, si puede tener implicaciones prácticas ya que este país es parte de la Convención de la ONU contra el genocidio, aprobada en 1948.
Pero por desgracia, pese a todas estas declaraciones, incluida la constatación real de los hechos, la Corte Penal Internacional rechazó investigarlos el pasado abril alegando que no tiene jurisdicción en Siria e Irak. Terrible y triste excusa.
Esta semana dos mujeres se han hecho estallar en un atentado suicida en Nigeria, donde han muerto al menos 25 personas y 17 heridos, sólo en 2015 el grupo islamista fue responsable de la muerte de más de 4.000 personas. Ampliando su zona de operaciones al lago Chad, zona difícil de controlar por los ejércitos locales por sus pasos de frontera entre los países de Nigeria, Camerún, Chad y Níger.
A finales de enero pasado milicianos de Boko Haram atacaron un pueblo cercano a la capital asesinando a 85 personas, y en febrero pasado más de 50 personas murieron en un doble atentado suicida en un campo de refugiados de Dikwa, donde hay 51.000 personas que huyeron de la violencia de Boko Haram.
Si todo esto no es suficiente para actuar, la humanidad nunca se lo perdonará.
Fuentes: Washington Times, EFE, Infobae La Opinión de Tererife