“El mejoramiento del mundo puede ser logrado por hechos puros y hermosos, por medio de una conducta loable y correcta.”
Empecé a charlar con mi profesora de Pilates con la pregunta clásica sobre a qué me dedicaba. Le hablé del Proyecto que estaba montando en esos momentos con Fundación Madrina y me sorprendió que ella trabajase con adolescentes en su tiempo libre.
Quedamos un día para charlar y que me explicase, ya que cuando nombró las palabras, excelencia, justicia, mejora el mundo, fe… mis ojos se iluminaron y quería saber más.
Estas palabras, tan en desuso hoy en día, sobretodo entre los jóvenes, partían también de una chica joven, casada y que junto a su marido comparten esta inquietud y tienen clara su dedicación a la causa de mejorar el mundo.
¡¡Qué ilusión que siga existiendo gente así!!
Jóvenes que se dedique a ayudar a otros a mejorar, en lugar de seguir a las Kardashian en Facebook.
Son los responsables del grupo “Prejóvenes“de la Comunidad Bahai (comprende las edades de 11 a 15) en San Pedro de Alcántara, pero hay comunidades y grupos repartidos por todo el mundo.
Me contó algo con lo que coincido plenamente, la sociedad está pasando por un periodo de cambio, y muchas de las estructuras que le daban estabilidad están tambaleándose. Los espacios para la transmisión de valores son cada vez más escasos, para muchos padres la urgencia económica hace que no dediquen apenas tiempo a los hijos, y la frase de “es mejor poco tiempo y de calidad que mucho” ya hemos visto que no funciona. Por otro lado, los colegios cada vez parecen más una máquina de transmisión de “contenidos”, olvidando al individuo.
Aunque la sociedad nos presenta este grupo de edad como problemático, sumidos en cambios físico y emocionales, apático y egoístas, nosotros, me comentaba, detectamos otras cualidades como el sentido de la justicia, el altruismo, el entusiasmo por aprender acerca del universo y de contribuir a un mundo mejor. En los casos en que estas cualidades no se detectan, puede ser por varios motivos como contradicciones en el comportamiento adulto más próximo, falta de capacidad para ser comprendidos o problemas en su entorno.
Aunque la sociedad nos presenta este grupo de edad como problemático, sumidos en cambios físico y emocionales, apático y egoístas, nosotros, me comentaba, detectamos otras cualidades como el sentido de la justicia, el altruismo, el entusiasmo por aprender acerca del universo y de contribuir a un mundo mejor.
El Instituto de formación de la comunidad Baháí de España trabaja en coordinación con un Organismo internacional que supervisa más de 200 proyectos en todo el mundo.
Los jóvenes con principios afines, que buscan generar un cambio profundo en la sociedad a través de la educación y la concienciación, deberían aunar fuerzas para dar una respuesta a este desafío y contrarrestar las fuerzas que quieren desintegrar una cultura cada vez más carente de significado. Esta forma de ver el mundo ha conseguido, por ejemplo, la desaparición del sistema de castas en determinadas zonas de la India.
El objetivo que persigue estos grupos es liberar las cualidades de los prejóvenes a través de un proceso educativo emponderador para promover un doble proceso de cambio:
- La transformación de la sociedad, empezando por mejorar una pequeña porción del mundo, donde vivimos. Siendo agentes de cambio social.
- Su propia transformación individual, desarrollando las cualidades personales
¿Cómo trabajan?
Se trata de desarrollar ciertas capacidades. Por ejemplo el poder de la expresión: el pensamiento, el lenguaje y la acción social están íntimamente entrelazados. Sin un lenguaje rico es imposible abordar los problemas sociales e individuales, ni proporcionar respuestas.
Se trata de crear estructuras morales profundas que les permitan tomar decisiones siendo conscientes de sus consecuencias.
Todo desde una percepción espiritual y con herramientas intelectuales que les ayuden a analizar y comprender los valores y la vida.
El animador trabaja con el grupo para desarrollar estas capacidades en el contexto del servicio a la sociedad, mientras reflexionan sobre la misma y sobre temas filosóficos profundos, ¿Cómo es la sociedad que les rodea?, ¿Qué fuerzas operan en ella?¿Cómo pueden contribuir a mejorarla? ¿Cuál es la naturaleza del ser humano?¿Cuál es el sentido de la vida?¿Cuál es nuestro propósito? ¿Cuál es su identidad? ¿Qué significa la amistad, la familia?…
“…su función primaria es servir como un entorno de apoyo mutuo para sus miembros, en el que puedan desarrollar su percepción espiritual, así como patrones de pensamiento y comportamiento que les caracterice como jóvenes formados”.
El joven debe participar en el grupo porque quiere, nadie le obliga a hacerlo, son decisiones totalmente personales.
El propósito del grupo prejuvenil es triple:
- Aprender y buscar la excelencia intelectual y espiritual.
- Servir a la sociedad.
- Divertirse sanamente.
Para todo esto realizan regularmente diferentes actividades: estudio de materiales centrales, artículos de periódico, etc., actividades artísticas, actividades recreativas y deportivas, proyectos de servicio, Jornadas de grupos prejuveniles, campamentos, excursiones etc.
“El mejoramiento del mundo puede ser logrado por hechos puros y hermosos, por medio de una conducta loable y correcta.”
¿Qué más podemos pedir?