Blanca Manchón, es una de las deportista que, a pesar de haber conseguido ser seis veces campeona mundial de windsurf, o incluso de haber sido nombrada la mejor regatista del mundo en 2010, ha pagado el precio de la maternidad en el mundo deportivo. Tuvo que luchar para volver dejar claro que la maternidad no le ha transformado como deportista profesional, demostrando que sigue siendo la que era, e incluso mejor.
Mientras hablábamos con Blanca Manchón, teníamos la noticia de que en el país vasco “los funcionarios” conseguían el derecho a la baja por paternidad por el mismo periodo de tiempo que las madres, remunerado, por supuesto, y decepcionados por que la aspiración sindical pedía 20 semanas para ambos.
No es igualdad que las deportistas tengan que luchar para defender su derecho a la maternidad y que los hombres puedan disponer de bajas paternales, algo falla en esta lucha y defensa de la igualdad tan desigual.
Blanca Manchón, como otras muchas deportistas de élite, después de haber ganado seis medallas tiene que seguir luchando y demostrando con esfuerzo y constancia que se puede ser madre y competir. Ganó el mundial de windsurf siete meses después de dar a luz, como ella misma dice, «me puse el objetivo de ser la primera, porque sabía que si era segunda ya no iba a valer”. Esta era la única forma de conseguir patrocinadores para poder seguir, y su coraje la llevó a lograr ambas cosas.
Quedó octava en Tokio y cuando contactamos con ella acababa de conseguir el tercer puesto en una de las series para la Copa del Mundo de RS:X en Miami, y en junio pasado ganó la medalla de oro de los Juegos del mediterráneo. Todo va en la línea para demostrar que puede ser la mejor en su categoría y… con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 a la vista.
Pero Blanca lo lleva en la sangre. Su madre llegó a participar en competiciones de windsurf cuando estaba embarazada de 5 meses de ella misma ella de 5 meses y su padre sigue realizando este deporte con 70.
Woman Essentia.- Cuéntanos como empiezas en este tipo de deporte.
Blanca Manchón.- Empecé porque era lo que vivía en casa. Mis padres y mi hermano ya competían en windsurf cuando yo nací, y me crié dando vueltas por el mundo yendo de regata en regata. O me metía en el agua, o me quedaría mirando siempre. No me quedaba otro remedio.
WE.- Cuando tenías 16 años participaste, siendo una de las pocas deportistas menores de edad, en las Olimpiadas ¿Cómo viviste esta experiencia?
BM.-Realmente no fui muy consciente de estar en unos Juegos Olímpicos. Con esas edad no le das trascendencia a lo que consigues, ni sabes apreciarlo en toda su magnitud. Fui a ver muchísimas competiciones de otros deportes, me pasaba el día con la boca abierta viendo estrellas mundiales y haciéndome fotos con otros deportistas que en realidad estaban allí por lo mismo que yo. Pero yo me sentía una privilegiada. Como una invitada a ese maravilloso evento más que como una deportista que iba a competir. A pesar de ello la competición fue realmente bien.
WE.- Vamos a hablar de cuando te enteras de que estás embarazada ¿Pensaste en algún momento que te iba a suceder lo que pasó o que sería algo complicado? A mi me parece imposible que pasara algo así….
BM.- Que sería complicado, seguro. Pero por el tema físico y de la recuperación, no porque me fueran a abandonar mis patrocinadores y no recibiese ayuda de ningún tipo, ni pública, ni privada. Eso no creí que me pasaría. Por eso cuando empecé de nuevo y vi lo sola que estaba tuve muchos momentos en los que llegué a pensar en dejarlo. Pero entonces me marqué el objetivo de volver a ser campeona del mundo, costase lo que costase. De sentirme deportista de élite de nuevo y a por ello fui.
WE.- Ante esta situación, empiezas de cero, incluso cambias de especialidad y tienes que demostrar otra vez lo que ya habías demostrado con creces…y no te desanimas, te propones muy claramente un objetivo y lo consigues. Competiste con el material prestado y me imagino que con mucho esfuerzo, sobretodo también por la cercanía de un embarazo. ¿Quién te ha apoyado más en ese tiempo?
BM.- Como ocurrirá en estos casos siempre, mi familia más directa. Mis padres, mi hermano y mi marido han sido los pilares en los que me he apoyado. Mi marido y mi hermano, tirando de mí para entrenar y volver a estar entre las mejores. Y mis padres, con esa ayuda logística necesaria con un niño pequeño. Sobre todo para poder seguir dedicándome a esto.
WE.- A los siete meses de dar a luz, vuelves a ser campeona del mundo en Tarragona ¿Qué pasa entonces?
BM.- Después de aquel éxito es cuando empieza a salir más a la luz pública el caso del abandono de las ayudas por quedarme embarazada. Me he vuelto mucho más mediática gracias a eso y he conseguido tener más visibilidad por este hecho. Gracias a ello he conseguido un patrocinador como Instituto Español, pero el resto de personas o empresas que se han interesado han sido más por novelería que por interés real. Y eso hace que costara mucho aún a nivel de patrocinios, aunque haya vuelto al mismo nivel deportivo.
WE.- A raíz de los comentarios de la ex-atleta y campeona olímpica Sanya Richards sobre que había abortado un día antes de ir a Pekín debido a la presión a la que estaba sometida, salió a la luz que esto no era una situación aislada. Llegó a reconocer que había tomando la peor decisión de su vida, y el mundo se enteró de que esta presión es habitual en las deportistas para poder seguir manteniéndose en la élite. Además de la existencia de una claúsula que prohibía quedarse embarazada a muchas mujeres deportistas, (nunca a hombres obvia y desigualmente ). Tu has vivido las consecuencias de ser madre.. ¿qué les dirías a deportistas que se encuentren en una situación parecida o que se están planteando la maternidad y quieren seguir compitiendo?
BM.- Que cuenten con que van a tener que salir adelante ellas solas, sin ayuda. Que van a tener que destinar sus recursos a volver a su mejor nivel competitivo y solo así podrán recuperar las ayudas externas.
WE.- Aunque es cierto que la maternidad afecta más a las deportistas que a otras profesionales, esta situación repercute en la vida de todas. Es una realidad que los años de edad fértil, coinciden con años en los que necesitas involucrarte más en una profesión, y no digamos en el deporte. En cualquier relación laboral debería haber una protección, incluso en los contratos de patrocinio. A pesar de la actual situación demográfica de España, es una realidad que la maternidad sigue desprotegida. Pero hay una diversidad de profesiones, más allá del la categoría funcionarial, que necesita ayuda. Hay mujeres deportistas, autónomas, emprendedoras … para las que no hay sindicatos, ni reivindicaciones.
BM.- Se da el caso además, de que a las deportistas de élite nos paga el Estado en forma de Becas por resultados. Y si decides ser madre no tienes derecho a ningún tipo de baja por maternidad ni nada que se le parezca. De hecho, hasta que no vuelves a tener resultados a nivel mundial no vuelves a recibir beca, cuando en el momento que más la necesitas es antes de eso, precisamente es la ayuda para poder conseguir los resultados. Está todo hecho al revés.
WE.- Los deportistas son un modelo de lucha, trabajo, esfuerzo y perseverancia y los que os dedicáis a deportes minoritarios, y sois mujeres, todavía más. Hay poco tiempo dedicado en los medios para el deporte femenino o para otros deportes que no sean el fútbol . Estamos un poco cansados de fútbol…
BM.- Bueno, tampoco creo que haya que cargar las tintas contra el fútbol en este caso. Por un lado entiendo que sea el deporte más mediático porque es el que más aficionados tiene y el que más dinero genera. Yo misma soy muy aficionada y abonada además del Real Betis. Pero también es muy cierto que estiran el chicle del fútbol demasiado y buscan generar noticias de cosas que no son noticiables. Y ese espacio es el que debería dedicarse a lo que suceda en otros deportes. Si al espectador le informas bien sobre otras disciplinas y le acercas al deportista, se acabará generando un interés por ese deporte o deportista. Está más que demostrado.
WE.- ¿Qué le dirías a tus antiguos patrocinadores?
BM.- Que una deportista embarazada, no es una deportista retirada. Y que con los equipos de marketing que tienen, ya podrían haber pensado cómo sacarle provecho a la imagen de una deportista campeona del mundo embarazada.
WE.- Ahora ya eres madre, has luchado y demostrado que tus anteriores patrocinadores estaban equivocados, me imagino que estarán tirándose de los pelos, por que lo mereces y por el ridículo que han hecho.
BM.- Pues a decir verdad, no lo sé. Uno ni siquiera se pronunció al respecto. Y los otros dos emitieron un comunicado después de que saltara la noticia defendiéndose un poco. Pero nada cambió el hecho de que me quedase sin nada.
WE.- ¿Cómo ha cambiado tu perspectiva de la vida después de ser madre? ¿Hay un antes y un después?
BM.- Absolutamente. Valoro cada día que pasa, y puedo seguir disfrutando de mi profesión con mi niño a mi lado. Valoro cada hora de descanso que tengo porque cada vez son menos. Y veo como un regalo poder seguir manteniendo unos años más mi estilo de vida junto a la familia que he formado y que me acompaña a casi todos los lugares que viajo. No disfruto solo del resultado de una competición, sino de todo el camino que se recorre hasta él.
WE.- El famoso tema de la conciliación… Te hiciste propósitos y los conseguiste y poco a poco estás consiguiendo tu objetivo, a mi no me gusta hablar de renuncia, me gusta la palabra elección. ¿Cómo ves el tema de la conciliación? Porque después de nacer el niño hay que seguir.
BM.- Y es muy, pero que muy complicado. Hace poco saltó la noticia de que Suecia gratificaba a las abuelas que cuidaban de sus nietos mientras la madre trabajaba. Iniciativas como esa son de las que estamos huérfanos en España. Hoy en día, si no fuese por la ayuda de la familia, una mujer lo tiene casi imposible para compaginar deporte profesional y maternidad.
WE.-¿ Y que opina de todo esto el padre de Noah de todo lo que ha pasado?
BM.- Fue el que más tiró de mí en los momentos bajos de ánimo, al verme tan abandonada. Me repetía siempre que me preocupase solo en volver a ser yo misma compitiendo, que el resto llegaría solo. Esa limpieza de mente me ayudó a asumir mi situación y salir adelante con más ganas. Sacrifica muchas horas por cuidar de Noah cuando estamos de competición, para que yo descanse y esté centrada. Pero lo hace porque además disfruta de ello. Y es un adepto convencido de la lucha por la justicia con las madres deportistas.
WE.- ¿Cual es el balance de esta experiencia, de todo lo que has pasado?
BM.- Tremendamente positivo. Las medallas obtenidas tras mi maternidad, de momento, las he disfrutado más que ninguna otra. El hecho de que sea más difícil ahora hace que tenga más ganas aún de conseguirlo. Y estoy convencida que con esa actitud positiva y espíritu ganador, los patrocinadores llegarán.
Te deseamos todos los logros que te mereces por tu gran tesón y esfuerzo, y desde luego ¡verte en Tokio!
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