La auténtica sostenibilidad abarca la persona en su totalidad
¿Qué entendemos por Antropología sostenible?
Recientemente leía un artículo en Verne de El País que trataba sobre los comportamientos de nuestro perfil qué son signo de inteligencia. Por ejemplo, ser vago, tener el escritorio desordenado, tener pocos amigos, hablar solo, consumir drogas, usar un vocabulario soez, acostarte tarde, y lo más in, quedaba encuadrado en los siguientes ítems: ser de izquierdas, gay, y vegetariano.
Pero lo mejor estaba al final del artículo: “Lo asegura Satoshi Kanazawa, experto en psicología evolutiva de la Escuela de Ciencias Económicas y Políticas de Londres. Su libro T h e I n t e l l i g e n c e P a r a d o x argumenta sus teorías, que resume en una entrevista para T h e E c o n o m i s t. Hay consuelo para aquellos que no cumplan con ninguna de estas pautas:
«Los inteligentes hacen las cosas mejor en casi todos los aspectos de la vida moderna, excepto en los verdaderamente importantes como son encontrar pareja, educar a un hijo y hacer amigos” (Llanos, 2017).
El autor del artículo salva los muebles al final del mismo.
Algo similar presencié recientemente en un evento de mujeres muy tecnológicas, donde una ponente centró su intervención en demostrar que para tener éxito en la vida hay que dar la vuelta a los valores que rigen nuestro comportamiento.
Otro ejemplo sobre el mismo tema lo puede escuchar en el foro internacional Sustainable Brands Madrid 17, donde Christopher Miller -Director de Actividad Social de Ben & Jerry’s-, explicaba como a lo largo del tiempo el liderazgo moral de la sociedad ha ido variando, primero citó a la Iglesia, posteriormente fue ejercido por los Estados, y en la actualidad ese lugar lo ocupan las corporaciones, entre las que se encuentra la suya.
Sin activos positivos no valemos nada
En este marco los medios de comunicación actúan de altavoces de marcas y corporaciones, ya sean pequeñas o grandes. Donde el mundo digital se ha levantado como un canal excepcional para la difusión de las ideas que dirigen el mundo de hoy.
¿De qué sirve brillar socialmente con antivalores, sino hacemos bien lo clave?
Respondo desde aquí a todos los profetas que se levantan con afán de establecer nuevos paradigmas a la existencia de la humanidad. Sintiéndolo mucho, tengo que decirles que ¡Todo está inventando!
¿De qué sirve triunfar -triunfar de aquella manera- brillar socialmente, sino hacemos bien lo clave? ¡No le veo ninguna rentabilidad! No es señal de ningún triunfo.
Además, no logro advertir qué ve de positivo Satoshi Kanazawa- en el desorden, las drogas o la holgazanería, por ejemplo. No pongo en duda que estas son las características derivadas del análisis de los triunfadores del momento. Pero, en realidad no son manifestación de ningún éxito, más bien pretenden ser exponentes de la rentabilidad de los antivalores que dominan nuestro estilo de vida, y un medio para justificarlos.
La persona es la clave del desarrollo sostenible (Gardetti, 2017)
El concepto de ‘desarrollo sustentable’ fue propuesto por la doctora noruega Harlem Brundtland, en el año 1987, tras ser consultados más de 500 especialistas de diversas culturas, credos religiosos e ideologías. Todo ello quedó recogido en el documento “Nuestro futuro común” (“Our common future”). En ese momento se definió el desarrollo sostenible como: “aquel desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades (Larráin, 2009). En esta línea, estoy muy de acuerdo con Miguel Ángel Gardetti (2017) para quien el desarrollo sustentable a nivel individual es la clave.
Volviendo al comienzo de este artículo, del contravalor es bastante difícil que se derive un valor. Sin embargo, podemos observar que nuestra sociedad se empeña en presentar los contravalores como positivos, como salvadores de la humanidad.
Si no somos sostenibles a nivel humano es muy difícil que lo seamos con el planeta.
Cuando sufrimos el primer ciberataque a nivel mundial, los expertos avisan que vendrán muchos más porque “la seguridad total no existe en internet”. Sin embargo, el entorno digital es presentado como un nuevo dios, de vez en cuando es bueno que ocurran situaciones de este tipo para experimentar las consecuencias de quedarnos sin nada.
Días antes de producirse el ciberataque tuve una experiencia desconcertante, posteriormente la he comprendido perfectamente: sufrí la sustracción del ordenador personal.
En mi caso es la única herramienta de trabajo que poseo. Se podrán imaginar los lectores lo que podría haber supuesto para mí. Esencialmente, porque no soy dada a las copias de seguridad. Se lo llevaron todo. He experimentado lo que es la desnudez física, psicológica y moral.
Pero, he de decir que me ha servido para experimentar una maravillosa libertad interior y también libertad tecnológica, y para poder responder a la pregunta ¿había hecho un dios de la tecnología? ¿dependía absolutamente de ella? ¿A pesar de ser mi herramienta de trabajo?
He aprendido que el mejor disco duro está en nosotros mismos. Son nuestras ideas, esas que nadie nos puede arrebatar. Están en nuestro interior. Considerando “buenas ideas” no la acumulación de conocimientos o de información, sino las buenas disposiciones, el deseo de construir, de sumar, de amar, de hacer el bien. De salir de nosotros mismos.
Valores, virtudes que son motores para otras y que nada, ni nadie nos puede arrebatar. Recomiendo hacer este experimento y pregúntate ¿estoy preparado o preparada para quedarme sin nada?
En conclusión, nuestro entorno necesita individuos activos e inteligentes, verdaderamente inteligentes. Solo con inteligencia se vence la demagogia intelectualoide que pretende instalarse entre nosotros y convencernos de su autoridad.
Por eso hemos de preguntarnos ¿qué hago para ser humanamente sostenible? Solamente una visión integral de la persona puede dar respuesta a esta pregunta. Para ello dejo una tarea a los lectores ¿a quién pertenecen estas ideas?
- El tiempo es superior al espacio.
- La paz prevalece al conflicto
- La realidad está por encima de las ideas
- Podemos fracasar de éxito
Referencias usadas para Antropología sostenible
Gardetti, M. Á. (2017). Textiles y moda ¿Qué es ser sustentable? Buenos Aires: LID Editorial Empresarial, S.R.L.
Llanos, H. (2017). Cosas de ti que dicen que eres inteligente, según los científicos. Recuperado a partir de http://verne.elpais.com/verne/2016/12/04/articulo/1480856497_591166.html
(*) Lidia Rubio es creadora y directora creativa de la firma Mami Wata Shop. El nombre es en honor a la diosa africana, Mami Wata, madre del agua. De ahí que se asocie con la evolución y la transformación. La modelo de las fotografías es Raiane Madeira de la agencia FashionArt mgmt
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