Como dijo en su día Friedrich Nietzsche: “Aquel que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo”. En estos días de ansiedad y nervios a causa de la incertidumbre que provoca la pandemia del Coronavirus COVID-19 ésta frase de Nietzsche toma más fuerza que nunca. La resiliencia, también cobra más fuerza que nunca.
La resiliencia en tiempos de pandemia
La resiliencia, en psicología, es la capacidad de las personas para superar cualquier circunstancia traumática, aprender de ella y seguir avanzando en la vida. Esto puede ser la muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo, pasar por problemas financieros o psicológicos. Problemas que sin duda hoy en día están muy presente en la vida de muchas personas.
Según Boris Cyrulnik y siguiendo el párrafo anterior, la resiliencia es una fuerza interior que nos permite seguir adelante después de haber sufrido una experiencia traumática. Este autor comenta que no es una respuesta automática del hombre, sino de una conducta por la que se conoce a uno mismo y al mundo emocional. Como resultado, la persona logra superar la circunstancia adversa aprendiendo de toda la circunstancia vivida.
La resiliencia en tiempos de pandemia es una necesidad absoluta para poder mantener una buena salud psicológica. Es necesario saber que la resiliencia no es un rasgo de personalidad, ya que se aprende con las circunstancias de la vida. Por tanto, es una habilidad que se puede aprender a través de un proceso. Otra frase de Friedrich Nietzsche que no podemos olvidar es: “lo que no me destruye, me hace más fuerte”. En este caso, con la resiliencia, aquello que te hace pasarlo mal en un momento dado de tu vida, puede enseñarte a cómo hacer las cosas mejor en el futuro.
La adversidad que vivimos hoy en día de manera global debe ayudarnos a sentir qué nos enseña, para poder emerger de las cenizas y poder alzarnos de ellas con esperanza, con coraje y con ganas de luchar. Porque todo lo que está sucediendo no puede acabar contigo, te debe dar más fuerza para continuar con más ganas que nunca.
Para poder tener resiliencia debes querer tenerla, debes tener un compromiso por tu bienestar, debes querer conseguir buenos resultados a pesar de la adversidad. Puedes sacar algo bueno de lo que te ocurre y aprender de ello.
Qué puedes aprender con la resiliencia
En estos tiempos de miedo e incertidumbre social creados por la pandemia causada por el Coronavirus COVID-19 hay algunas cosas que puedes aprender. Son lecciones de vida que debes incorporar y que, para cuando todo esto pase… ¡deberás seguir aplicándolos a tu vida! Algunas de estas lecciones son:
- El dolor es algo temporal y debe ser un proceso la vida para saber que el sufrimiento, el miedo y la crisis ocurren. No es obligatorio tener que pasarlo mal, pero sí es necesario aprender de lo que te hacen sentir.
El ser humano tiene la capacidad de recuperarse de las adversidades sin acabar debilitados por el proceso. Aunque no volverás a ser el mismo, puedes mejorar y aprender nuevas habilidades de afrontamiento.
- Nadie es totalmente resiliente, es un proceso que debes trabajar con voluntad.
La resiliencia no es un estado de ser… tú lo creas. Según la La Escala de Resiliencia Connor-Davidson (CD-RISC-25), puedes saber si eres más o menos resistente o resiliente ante las adversidades teniendo en cuenta lo siguiente:
– Te adaptas a los cambios con facilidad
– Afrontas con efectividad las posibles adversidades de la vida
– Intentas ver el lado bueno de las cosas
– Sabes lidiar con el estrés o la ansiedad
– Cuando sufres algún tipo de adversidad, te recuperas bastante bien
– Alcanzas los objetivos que te marcas
– Sabes enfrentar bien situaciones bajo presión
– El fracaso no te desanima: te enseña nuevos caminos
– Sabes tener un buen manejo de las emociones consideradas como negativas
– Te sientes orgulloso de tus logros
– Te consideras una persona fuerte
Afrontar lo que vendrá y prepararse para el cambio
Ahora, desde el confinamiento en tu hogar, es posible que no tengas en cuenta lo que vendrá después. Pero se sabe, como dicen algunos medios, que lo peor está por llegar. Lo peor vendrá después de que se levante el estado de alarma.
Son muchos los analistas que defienden que esta crisis va a superar a la Gran Recesión de 2008 e, incluso, algunos creen que podría ser más grave que la Gran Depresión de 1929. Esto por supuesto, genera miedo e incertidumbre a millones de familias que tienen temor de vivir la peor crisis económica de la historia.
Según la directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva: “Está claro que el mundo ha entrado en una recesión que creemos será tan mala como la de 2009 o peor”. Es sabido entonces, que el impacto de la epidemia será profundo y la duración dependerá exclusivamente de cómo los gobiernos de cada país lleven esta situación. En realidad, no se puede predecir qué pasará, pero sí es importante saber cómo enfrentarnos a lo que puede que esté por venir.
Por este motivo, resulta tan importante aceptar lo que ocurre y prepararnos para lo que pueda venir, para los cambios que tengamos que incorporar en nuestras vidas debido a todo lo que está pasando… Y resistir no es la opción.
Cuando hablamos de resistencia es soportar algo que nos hace daño, por eso es mejor centrarse en nuestra energía, en esforzarnos para mejorar y aceptar que hay que prepararse para el cambio. Todos experimentaremos cierta transformación interna para poder avanzar y garantizando nuestro propio bienestar. El futuro siempre es incierto y la resiliencia te ayudará a adaptarte en el presente para mejorar tu futuro, aprendiendo sobre todo lo que va ocurriendo a nivel personal y social.
Entonces, seamos proactivos. Imaginemos nuestra narrativa futura y orientémonos hacia su final. Aprovechemos nuestros recursos individuales, comunitarios y existenciales para que no solo naveguemos por esta experiencia sino que también sigamos prosperando. Asegurémonos de que cuando miremos hacia atrás en esta historia, podamos decir que nos adaptamos bien.
Reflexión de Albert Einstein sobre las crisis
Para terminar, quiero recordar un texto de Albert Einstein (1879 – 1955) sobre la crisis, para que, todos, podamos reflexionar sobre lo que ocurre y ocurrirá… Sobre la vida que nos espera después de la pandemia. La reflexión de Albert Einstein dice así:
“No pretendamos que las cosas cambien si seguimos haciendo lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar “superado”. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.
En conclusión y siguiendo las palabras de Albert Einstein, está claro que estamos frente a una crisis, pero dependerá de nosotros aprender de ella y luchar por superarla. La vida nos presentará nuevos desafíos que nos pondrán a prueba a nosotros mismos.
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