Vivir y mirar como niños, no quiere decir que vivamos en la ignorancia que ellos, con su corta edad puedan tener. Vivir y mirar como niños es, afrontar la vida, con la ilusión que da la infancia y la juventud y que no podemos dejarnos llevar por la apatía y el desánimo.
Jesús nos dijo: «Aquel que no sea como un niño, no entrará en el Reino de los Cielos».
¿Qué nos quiere decir Jesús con estas palabras? Lo que Él nos dice es que, lo más bonito que tiene un niño es la inocencia, y que nosotros, a pesar de los años que tengamos, no debemos perderla, a la hora de tratar a los demás.
Solemos decir que «los años nos han retorcido el colmillo». Con esa expresión tan popular, decimos que la vida nos ido dando palos a diestro y siniestro, y que hemos aprendido a fuerza de ellos, a no fiarnos de nadie.
Pero hoy viene Jesús y nos dice que debemos de actuar siempre con un corazón limpio e inocente, y que aunque seamos precavidos, no debemos ser mal pensados siempre, ante la actuación de las demás personas.
El niño se caracteriza precisamente, por su inocencia y su confianza en los demás. Sus ojos miran limpiamente todo cuanto ven. No hay maldad en sus actos, y es a través de nosotros, las persona mayores, de las que aprenden a comportarse, y depende de nuestro ejemplo, que ellos sean de adultos, personas respetuosas, fieles, educadas, civilizadas, responsables… Etc.
Vivir y mirar como niños, no quiere decir que vivamos en la ignorancia que ellos, con su corta edad puedan tener. Vivir y mirar como niños es, afrontar la vida, con la ilusión que da la infancia y la juventud y que no podemos dejarnos llevar por la apatía y el desánimo.
No dejemos que muera el niño que todos fuimos, y que aún llevamos en nuestro interior, porque eso significará que aún respiramos transparencia, alegría, sinceridad, bondad… Si ese niño muere, nos volveremos fríos, calculadores, exigentes y severos con los demás y con nosotros mismos.
Volvamos a nuestra infancia, y allí podremos encontrar los valores humanos que nos ayudarán a vivir el momento presente con otra mirada.
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