Llegan cada año, en la misma fecha, las esperadas rebajas, como una parte más de las estaciones. Pero este año, han sido un poco diferentes.
Por lo menos donde yo vivo no ha habido que esperar horas de colas interminables que salían por la puerta, para poder pagar como pasaba hace unos años, excepto en los comercios donde había tan sólo una cajera. Ni las tiendas estaban a tope durante todos los días de la primera semana. Creo que realmente duró el primer día, y luego ha sido más bien con cuentagotas.
Supongo que la crisis trajo las ofertas de temporada. En pleno Mayo, recién entrados en primavera, incluso el Corte Inglés anunció ofertas puntuales de días sueltos, en los cuales se llegó a un descuento del 50%. El famoso Black Friday de las pasadas Navidades, importado de USA, que en muchos comercios se extendió del Friday, Saturday to Monday, y nos sirvió de ayuda para los regalos Navideños mejores y a buen precio.
Hay muchas marcas que desde el principio de temporada estaban haciendo ya ofertas variables, y así han seguido toda la temporada (Springfield, Cortefiel… ) Con descuentos incluso superiores a como salieron el famoso día 1 de Julio, ya que la ganga sólo está al final y con la posibilidad de que no haya tallas disponibles. Esperar a una camisa de ZARA, de 29,90 a 25,90 de rebajas, se puede decir que tiene poco sentido.
Por otro lado tenemos los extraños y nuevos “avances de temporada”, ropa que salía como nueva a finales de Mayo, para la cual has esperado a las rebajas y cuando estas llegan, zas…. Resulta que, aunque muy de veranito, corresponde a un avance de la próxima temporada, pero ¿cuál temporada será .
En fin, que te pegas un gran chasco y terminan por volvernos locas.
Estos avances de temporada son una buena complicación, ya que nos vuelven a sacar ropa, en todas sus posibilidades de uso, pero a precio normal en plenas rebajas, lo que desanima un montón, por que ¡yo quiero algo de rebajas!, para lo otro ya está el resto del año.
Lo malo, y con lo que nos vuelven locas, es que esta ropa es normalmente más apetecible por que es nueva y no estas harta de verla en el escaparate o en la web. Esto hace que, aunque todas las tiendas tengan un cartel con la fecha de terminación de rebajas el 31 de agosto, sin embargo, en Julio, no ofrezcan ya casi ninguna prenda a precio rebajado. El tema está en no picar.
Dentro de nuestras suculentas rebajas, también nos encontramos los avances de temporada correspondientes a las rebajas de invierno pasadas, pero que no se habían rebajado en Febrero por ser ropa de invierno pero estar catalogada como, otra vez pero de otra estación, “avance de temporada de verano” (ya se que es un poco de locos, quise comprar en Enero una parka ideal en Zara a mi hija, pero era avance de temporada de próxima estación, ¿primavera-verano?), y ropa de verano, avance de temporada del próximo invierno sin rebajar, en fin un lío, que hace que te encuentres abrigos, cazadoras y botas de invierno, en las rebajas de verano, y casi bikinis en las de invierno.
Sólo si encuentras prendas ganga, no buscadas con intención, a lo mejor puedas conseguir looks a buen precio que sirvan para el otoño gracias a estos avances locos.
Con tantas ofertas no merece la pena esperar a las antaño “esperadas rebajas”, ya que bien combinados en días y tiendas, realizaremos mejores compras, con menos gente alrededor, con todas las tallas disponibles y….. con tranquilidad.
Si bien, hay muchas prendas que son básicos de siempre, lo que se llama “fondo de armario” y yo creo que este es el verdadero sentido de las rebajas. Conseguir a buen precio un básico que nunca hubieras tenido a su precio habitual.