Concienciar a los jóvenes de la importancia de las enfermedades de transmisión sexual y el aumento del número de afectados y de tipologías es una necesidad urgente. Celebramos el Día del Cáncer de Mama, de su concienciación. Esta es una enfermedad que ha dejado a muchas mujeres y algunos hombres por el camino, a pesar de esto la esperanza de vida es de casi el 90 por ciento. Las grandes campañas de lucha contra este cáncer, lo mediático y la batalla constante de las mujeres está haciendo el resto.
Cada vez hay más información sobre el cáncer de mama. Y si alguna mujer tiene la desgracia de desarrollarlo va a saber que en España no va a estar sola, que estamos a la vanguardia en cuanto tratamientos, y por supuesto que se puede vencer.
Quiero empezar estas torpes líneas con mi particular homenaje a estas luchadoras de la marea en forma de lazo rosa. Que sepan que somos muchos hombres los que las apoyamos.
Una realidad
Vivimos en una aldea global hiperconectada a internet, donde fluye la información constantemente. Tenemos acceso a ella desde la palma de la mano. Existe información de todo lo que nos podamos imaginar, incluso de las enfermedades de transmisión sexual, que son tan frecuentes o más de lo que nos podamos imaginar.
Las enfermedades de transmisión sexual se contagian por contacto sexual, ya sea oral, vaginal o anal. Es alarmante el aumento de estas enfermedades en edades que van desde los 13 a los 25 años. Es a su vez preocupante como nos hemos relajado, y como ha descendido el número de niñas vacunadas del virus del papiloma humano o HPV.
Sin embargo nuestros jóvenes están más preocupados por los embarazos no deseados fruto de sus relaciones que dé la importancia y efectos de contagiarse de este tipo de enfermedades.
Recuerdo la campaña “Póntelo, Pónselo” que recomendaba el preservativo como la mejor profilaxis ante el SIDA. En este aspecto se ha avanzado mucho y gracias a las investigaciones médicas, un enfermo de SIDA, puede hacer una vida totalmente normal, con ciertas precauciones. Los tratamientos de última generación, las campañas de prevención y la concienciación han hecho el resto.
Sin embargo el inicio de las relaciones sexuales a edades cada vez más tempranas, unido a que muchas de esas relaciones son de riesgo (no se usa preservativo, aumento de la promiscuidad y la falta de una educación sexual seria) trae como consecuencia que las ETS sean cada vez más frecuentes entre los jóvenes.
Quiero recalcar que ciertas enfermedades de transmisión sexual, pueden derivar en cáncer (de cuello de útero, boca, ano…).
Lo que muchas veces puede empezar como un ligoteo en redes sociales (Tinder o Instagram) puede desembocar en prácticas sexuales con personas desconocidas. Y estas pueden terminar en coger una infección que habrá que tratar por un especialista. Quiero incidir en el hecho de que nuestros jóvenes, tienen la información en la palma de la mano en forma de teléfono móvil, pero también las redes sociales donde el ligar y practicar sexo con personas desconocidas. La imprudencia en estas nuevas formas de relacionarse también añade un riesgo extra.
Necesidad de campañas de prevención y concienciación
Con esto no quiero demonizar las redes sociales. No quiero demonizar a esta generación de jóvenes. No quiero demonizar el sexo.
Pero quiero denunciar la falta de campañas de Educación Sexual efectivas: Campañas dirigidas a la prevención de enfermedades que no son ningún juego de niños.
Campañas en el medio donde se mueven los jóvenes, campañas diseñadas para jóvenes. Campañas diseñadas por equipos multidisciplinares: médicos especialistas, personal sanitario, psicólogos, pedagogos, personal docente, periodistas y profesionales de la comunicación audiovisual y redes sociales. Para estas campañas se necesitan los medios y el dinero, que seguramente se emplea en otro tipo de campañas…
Si se hablara más de las consecuencias y riesgos en las campañas, a enfermedades como la Sífilis, gonorrea, HPV, herpes genital, Hepatitis B y C, Candidiasis, SIDA… se les plantaría cara. Tendríamos a una sociedad más concienciada y a unos jóvenes más preparados para disfrutar de la sexualidad responsable.
¿Qué te pareció este artículo? Deja tu opinión: