La relación de la belleza con la apariencia personal es automática.
Actualmente las mujeres estamos sometidas a un bombardeo de publicidad, que nos oferta cremas prodigiosas garantizando que nos van a quitar todas las arrugas, métodos para conseguir un tipazo perfecto, y artificios para quitarnos unos cuantos años de encima. Tan sólo se necesita un buen bolsillo y tiempo para dedicarse a una misma. No puedo entender como algunos hombres se están dejando enganchar por semejante tiranía.
Una de mis películas preferidas es Memorias de África. Me encanta la transformación de su personaje que a pesar de la triste aparición inicial, Meryl Streep, consigue transformarlo en una mujer de gran atractivo. Su fortaleza, su carácter y su valentía la van convirtiendo en otra persona, hasta hacerla realmente bella e interesante. Que además, lo da todo por el amor de su vida.
En este caso el motor de la metamorfosis es la fortaleza de carácter, su determinación, en otras situaciones viene provoca por la simpatía de la persona, a veces puede ser la inocencia, o una bonita sonrisa acompañada de un gracias y un por favor siempre a tiempo, tan en desuso hoy en día. Un buen tono es fundamental, ya que la voz es otra de las cosas que acompaña a la persona.
Hay muchas cualidades que pueden hacer que una persona termine resultando “atractiva”, aunque no lo sea según los cánones de cada época.
“La belleza está en el interior”, no sólo es la melodía de la Bella y la Bestia
La belleza está dentro de nosotros, si dejamos que salga, claro. Una de las mujeres, con más ángel y bella de la historia del cine, fue una mujer de gran corazón que la hacía comprometerse con varias causas humanitarias, Audrey Hepburn, ¿quién podría negar sus encantos?.
Si estamos bien por dentro, estaremos bien por fuera, este equilibrio es nuestro objetivo. Debemos cuidar nuestro envoltorio ya que, además de ser nuestra tarjeta de visita, un cuerpo sano nos ayudará a vivir más años, o con mejor calidad de vida. Hay muchas razones para llevar una dieta sana y hacer deporte, pero aspirar a un cuerpo 10 no puede convertirse el centro de nuestra vida, y no nos va a hacer más felices. Hasta Isabel Presley decía en una entrevista para TELVA hace años:“Si eres feliz, estás más guapa”.
Debería ser prioritario todo aquello que nos ayuda realmente a conseguir el equilibrio emocional, a estar contentos con nosotros mismos, y esto sucede cuando actuamos según nuestra conciencia, e intentamos ser coherentes en nuestra vida, y nuestras decisiones, cuando aceptamos las cosas que nos van pasando dándole un sentido, sacando lo bueno de cada una de ellas, aprendiendo de nuestros errores con humildad. Porque mientras haya vida, hay una oportunidad.