El Viaje por la Costa Oeste de California, en coche o en moto, es una de esas aventuras que está bien vivir al menos una vez en la vida, sin límite de tiempo ni edad.
El Big Sur
El “Big Sur” se localiza a lo largo de la carretera Pacific Coast Highway, a unos 240 km al sur de San Francisco y 480 km al norte de Los Ángeles. Su nombre deriva de “El Sur Grande”, como llamaron los españoles a esta zona de naturaleza salvaje sin explorar, de la costa sur de Monterey.
Hoy en día, “Big Sur” abarca unos 150 km de costa abrupta pero sorprendentemente bella entre San Simeón (con el imponente Castillo de Hearst al sur, dominándolo todo) y el bonito pueblo de Carmel (con sus casitas de cuento), al norte.
La bonita y curvada carretera Highway One, recorre todo el trayecto y divide el paisaje entre las majestuosas Montañas de Santa Lucía a un lado y la rocosa Costa del Pacífico al otro. Un camino para pasear en libertad, entre la tierra y el mar.
El Condado de San Simeón
Si vas desde Los Ángeles conviene detenerse en varios lugares interesantes del Condado de San Simeón, antes de llegar a la zona de costa.
Nosotros empezamos el viaje en Los Ángeles y subimos por la pequeña ciudad de Santa Bárbara. Atravesamos los viñedos de Paso Robles y visitamos la ciudad estudiantil de San Luis Obispo. Dormimos en la preciosa bahía de Morro Bay y de ahí cogimos la carretera de la costa. Paramos en el encantador pueblo costero de Cambria. Visitamos el majestuoso Castillo de Hearst, donde Orson Welles se inspiró para rodar “Ciudadano Kane”(basada en la vida del magnate de la prensa William Randolph Hearst). Atravesamos el Big Sur, paramos en la bonita ciudad de Carmel y visitamos la aduana y el embarcadero de la que fue la primera capital de California: Monterey.
Pero si nos centramos en lo que es propiamente el Big Sur, hay varios lugares increíbles, algunos más escondidos que otros:
Un mirador frente al mar
Un buen sitio para parar es el Hotel-Restaurante “Lucia Lodge”. Si el tiempo lo permite (incluso en verano suele haber niebla y hace fresquito) sentarse en este curioso mirador mirando al mar, es una delicia.
Julia Pfeiffer Burns State Park
En el parque natural de Julia Pfeiffer puedes hacer varias rutas:
McWay Falls (1 km). Un precioso camino que termina en una cala con cascada. Desde el mirador se pueden ver ballenas. Es uno de los lugares más populares del Big Sur.
Partington Cove Trail (1,6 km). Una excursión que baja hasta el océano. Cuando llegas abajo, el camino se bifurca: por un lado, llegas a una bonita playa rocosa y por el puente de madera, te adentras en un precioso bosque de enormes secuoyas Redwood.
Una librería en un bosque
“The Henry Miller Memorial Library”, probablemente sea uno de los lugares más mágicos del Big Sur. La encontramos por casualidad, porque apenas aparece en las guías, pero merece la pena desviarse. Una librería perdida y escondida en un claro del bosque. Un remanso de paz. Un homenaje a Henry Miller, que vivió aquí y a otros autores. Un lugar lleno de arte y poesía donde podrás comprar un libro, escuchar un concierto, ver una exposición o una película en su cine de verano.
Un puente emblemático
El puente “Bixby Bridge” es el lugar más fotografiado de la Highway 1 y una de las localizaciones más utilizadas en las películas que trascurren en California. Lo reconocerás porque aparece en los títulos de crédito de la gran serie de televisión “Big Little Lies” (la serie de Nicole Kidman que transcurre en Monterey). El puente, resulta imponente, por su gran tamaño y porque parece sujetar las montañas y enmarcar el Pacífico.
Una Reserva Natural
“Point Lobos State Natural Reserve”, es una preciosa reserva natural, donde podrás hacer varias rutas y observar distintos animales.
Sand Hill Trail y Sea Lion Point Trail (1,3 km). Este camino sube hasta un acantilado con unas vistas magníficas del Pacífico. Desde allí puedes ver focas, leones marinos y ballenas.
Cypress Grove Trail (1,3 km). Esta zona está plagada de vegetación y rodeada de los árboles típicos de la zona, los bonitos cipreses de Monterey.
Un pueblo de cuento
Al final del Big Sur llegarás al bonito pueblo Carmel by the Sea. Está lleno de casitas de cuento y mansiones de distintos estilos arquitectónicos. Todo parece perfecto, desde las calles impolutas, hasta las flores que adornan las jardineras. El pueblo (del que por cierto Clint Eastwood fue alcalde en los años 80), está lleno de restaurantes gourmet, tiendas y galerías de arte.
Una playa de arena blanca
No olvides bajar a la playa, dar un paseo por Carmel Beach y ver el atardecer en la preciosa playa de arena blanca…
Por todos estos lugares, algunos emblemáticos, otros escondidos, misteriosos o secretos, no es de extrañar que el Big Sur sea por muchos uno de los lugares elegidos para meditar o encontrarse a sí mismo. Muchos artistas y escritores se trasladaron aquí, atraídos por la belleza salvaje e intimista de su peculiar paisaje. Orson Welles y Rita Hayworth se compraron una cabaña aquí. Elizabeth Taylor y Richard Burton rodaron aquí la película “Castillos en la arena”. Henry Miller y otros artistas y escritores, vivieron aquí, inmersos en el silencio de sus bosques.
La vida nos lleva a menudo por rápidas pero anodinas autopistas. A veces merece la pena desviarse por carreteras secundarias, más lentas e incómodas, pero llenas de curvas interesantes. Porque nos muestran paisajes diferentes o nos llevan a lugares escondidos. La pintoresca Pacific Coast Highway, es una de ellas… No dejes de cogerla si pasas por California. Descubrirás el Big Sur, probablemente, uno de los lugares más bonitos de la gran costa del Pacífico.
Si estáis interesados en leer más detalles sobre estos lugares podéis hacerlo en mi blog: www.chicaburbujas.com
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