Hoy es el día de la madre, y a pesar de que hace ya muchos, muchos años que no la oigo, me viene a la memoria la canción de los payasos de la tele “Mami de mis amores…”.
Hoy creo que no hay ninguna canción infantil que recuerde el amor de una madre o a la recíproca. Sin embargo, por el contrario, las letras obscenas requetoneras están en la boca de niños de seis años.
Hay incluso quien dice que todo esto son inventos de El Corte Inglés para vender. Pero, hoy más que nunca, necesitamos celebrar las cosas buenas y lo que estas significan y aportan a nuestras familias, y a la sociedad.
Todos los que existimos tenemos una madre que nos trajo al mundo y nos cuidó. Abraham Lincoln decía “Todo lo que soy y espero ser, se lo debo a mi madre”. ¿Por qué renunciar a ese mérito?
El mensaje actual que tendrán que soportar nuestras hijas, sería ¿y por qué lo tiene que ser él a costa de mi sacrificio? Esa carrera profesional debería ser la tuya…
¿Por qué el mensaje que recibe la mujer hoy día va en contra de su verdadera identidad femenina? ¿Por qué le piden renunciar a su aportación específica, a nuestra esencia?
Considero que son una pena y son muy dañinos, los mensajes que están recibiendo nuestras hijas, porque somos iguales al hombre, si, pero en derechos. Sin embargo somos muy diferentes, e incluso mejores en muchas cosas, no en vano, tenemos más de 6.500 genes diferentes al hombre.
Las estadísticas nos dicen que el número de madres ha disminuido drásticamente, por tanto, la consecuencia de la disminución de nacimientos, es la disminución del número de madres.
La mujer está posponiendo esta faceta determinante para su vida, por una tierra prometida… estéril.
«La mayoría de las madres son filósofas instintivas». Harriet Beecher Stowe
Posponer la edad de la maternidad por una supuesta o esperada carrera profesional es uno de los peores errores a los que se está animando a cometer a la mujer. Sin embargo es cierto que no hay ayudas que animen a tirarse a la piscina de la maternidad, ni a nivel de una efectiva conciliación, ni para aquellos casos en que la mujer se encuentre en situaciones complicadas que lleven a un riesgo incluso de posible exclusión social.
Los jóvenes reciben el mensaje de una sociedad suicida que no valora la importancia del número de nacimientos para su perpetuidad. En la antigüedad lo tenían muy claro y, aunque suene a utilitarista, se mantenían, pero todos conocemos la tasa de natalidad española y el riesgo, incluso que esta conlleva para la sostenibilidad de muchos de nuestros beneficios sociales. Lo prioritario sería ayudar a que la mujer desarrolle su vocación de ser madre, y en consecuencia, todas las capacidades que ello conlleva, porque la forma femenina de ser, las cualidades que configuran la personalidad femenina, definida por un dar a los demás, es lo diferenciador y el gran aporte de la mujer a todas las instituciones.
¿Por qué si quiero tener una brillante carrera profesional todo son derechos y ayudas que no quiero pero si quiero ser madre, todo son pegas?
Entre el mensaje consumista, que incita a tener, las imposiciones de que la mujer debe ser como el hombre y por tanto su carrera profesional, entre otras cosas, debe ir por delante de todo, o las escasas ayudas en el caso de serlo, hacen que las mujeres que deciden dejarse llevar por la vida y no controlar “ el momento” sean heroínas. Lo digo porque esta frase es muy habitual en determinados años…”no es el momento”. ¿Acaso controlamos cuando será el momento ideal?. Esta es la queja a posteriori de muchas que ya no podrán llevar a cabo ese sueño personal.
Por poner un ejemplo, Karolina Kurkova, como tantas otras, reconocía estos días para HOLA, que ser madre era el trabajo más gratificante de todos los que había realizado. Como otras muchas mujeres, cuando se han asomado al mundo de la maternidad, han reconocido lo que habrían perdido de no haberlo experimentado. Porque la maternidad transforma a la mujer y saca lo mejor de ella.
La maternidad y los regalos que encierra no solo para ella, debería tener un cuidado prioritario en la sociedad en la que nos toca movernos y su protección, una máxima.
Esperemos que el aumento de Instamamis ayude por lo menos a no ver la maternidad como una lacra, sino como algo maravilloso en lo que tenemos una parte importante y casi definitiva, porque las mujeres queremos seguir siendo “Mami de mis amores” .
¡¡Feliz día de las madres a todas las mamis!!
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