María Poumier es francesa, de esas mujeres francesas reivindicativas y luchadoras, no en vano hay un artículo en las redes titulado: “Maria Poumier, mujer de coraje y honor”.
Profesora de Universidad, primero en la Facultad de Letras de la Universidad de la Habana y luego en la Sorbona y la Universidad de París VIII. Es especialista en historia y literatura cubana, ensayista e investigadora, escritora e investigadora. Es también la autora de documentales, uno sobre la vida del filósofo Roger Garaudy, otro sobre el atentado terrorista ocurrido en buenos Aires en 1994, «AMIA REPETITA, La conspiración fallida», y el más reciente “ El fruto de nuestras entrañas”, que están en youtube.
Recientemente estuvo en España invitada por la Fundación +Vida para participar en un debate en el primer congreso de esta fundación formada por jóvenes y para jóvenes.
WE.-Has venido a España invitada por la Fundación +Vida para participar en un debate durante el Congreso : Pedimos la Palabra. ¿Qué te ha parecido el Congreso?
Maria Poumier.– La sorpresa es que el congreso fue organizado y protagonizado por jóvenes en busca de nuevas estrategias para comunicar y convencer. Lo prepararon todo como un show televisivo, asistieron más de 300 personas, y ahora esperamos los videos que grabaron. Los demás invitados, españoles y extranjeros, estupendos. Como es lógico, se destacó la sensacional Lia Mills, canadiense muy destacada desde los 12 años, y que ahora tiene 20…
WE.- Escribiste un libro y has realizado un documental sobre un tema que se está debatiendo actualmente en la sociedad, los vientres de alquiler o lo que quieren llamar maternidad subrogada ¿Cuándo y por qué empiezas a recabar información sobre este tema?
MP.-Como estoy jubilada, me puedo dar el lujo de pelear por todos los temas que me interesan, es un privilegio. Mi curiosidad sobre este tema empieza en 2013, cuando en Francia el gobierno impuso una ley legalizando el matrimonio gay, a pesar de la oposición popular increíblemente masiva. Me parecía surrealista ese empeño absurdo y suicida, empecé a buscar qué podía haber detrás de eso: y descubro unas perspectivas de negocio inmenso. El matrimonio gay era un paso previo para el objetivo final : que cualquiera, soltero o en pareja, se pueda comprar un niño. Hay mentes empresariales que no soportan que el 90% de la gente tenga hijos sin que les cueste más que unos minutos en la cama, mientras el 10% está dispuesto a pagar hasta 120 000 dólares: lo mismo que el vendedor de perros y gatos no soporta a los animales callejeros que se reproducen a la buena de Dios.
WE.- El punto de partida de esta defensa es el derecho a tener hijos, pero hoy día ya empieza a haber testimonios de los primeros niños de vientres de alquiler que fueron concebidos en la década de los años 80. Jessica Kern, de 32 años, precisamente está denunciando como se sentía ella. Tenía un sentimiento de no estar a la altura de lo que sus padres esperaban de ella, de no cumplir sus expectativas, de estar a la altura de lo que sus padres se habían gastado en ella, y esperaban algo perfecto. Descubrió que no tenía los rasgos de su madre, ya que esta era coreana, teniendo una la relación bastante imperfecta con ella. De hecho buscó sus orígenes biológicos, como ocurre a los niños adoptados, y consiguió conocerles. Sin embargo, en la actualidad no está con unos ni con otros. Esto hace pensar en lo que afecta psicológicamente a los niños: no tener raíces, sean las que sean…
MP.- Sí, hay todo un movimiento internacional que exige el reconocimiento del derecho de los niños a conocer su filiación. La venta de semen, de óvulos y de niños la promueven las clínicas de fertilidad con el requisito inviolable del anonimato. Obviamente, se van a multiplicar los incestos cuando crezcan estos nuevos seres humanos cuyos embriones se fabricaron a partir de “bancos” de semen y óvulos seleccionados como los más dotados. Es uno de los nuevos factores de sufrimiento que les imponen a estos pobres hijos de la tecnología y la falta de escrúpulos.
WE.- En relación con lo anterior, los defensores de los vientres de alquiler quieren dejar muy claro que este “tipo” de madre, no cumple la misión de la maternidad, aún sometiéndose a medicación, dando durante nueve meses su cuerpo y su mente, sintiendo a ese niño moverse, corriendo el riesgo del parto, sobretodo en los países más pobres, y a pesar del intercambio de sangre en dicho momento. ¿Qué opina de esto?
MP.- Las agencias les garantizan cada vez más a los compradores que los “vientres alquilados” no tendrán ningún derecho sobre el “producto”, porque de lo contrario siempre hay alguna infeliz que se arrepienta y quiera criar a su hijo, arme lío en los tribunales etc. Y en Israel ya se garantiza que nunca puedan ser identificadas las mujeres que paren por contrato en países lejano: desaparecen de cualquier registro. El negocio exige la desaparición del concepto de madre y padre, sustituidos por “padre 1 y “padre 2”, y a la que parió le dicen “gestadora”, o sea, vasija o valija.
WE.- Además de secuelas sicológicas, hay otras físicas muy graves para el cuerpo de la mujer que se somete a la ovulación múltiple como es la alta posibilidad de sufrir un cáncer etc. ¿Por qué se quiere callar estos efectos?
MP.- Mira, el que te vende un producto siempre procura que no se sepa en qué condiciones se fabricó, y menos si el producto es defectuoso. Y con una gran sonrisa te repiten que el producto es el fruto de una serie de ofrecimientos generosos, te lo están regalando, simplemente para hacerte feliz. No te van a decir : mira, la donadora del óvulo que hizo posible el nacimiento de tu hijo se está muriendo de cáncer, la que lo parió también, y tu hijo seguramente va a desarrollar alguna enfermedad desconocida, y te va a echar la culpa a ti, lógico…
WE.- Si el óvulo y el esperma en la mayoría de los casos no es de los padres, es igual que un niño adoptado y por tanto, debería tener los mismo requisitos de idoneidad de los padres que requieren adoptar un niño…
MP.- Aún si el niño es biológicamente del padre o de la madre, la única forma de frenar el negocio es que un juez de menores lo atribuya a los que lo reivindican, bajo estricto control judicial. No se puede considerar adopción, porque alguien le ha exigido a la madre paridora que abandone voluntariamente a su hijo; ninguna ley puede permite esto.
WE.-…y las feministas ¿qué opinan?
MP.– La mayoría de las feministas sufre un despertar brutal desde 2013: habían hecho alianza con los militantes gay, aceptando ser consideradas como ellos “minoría discriminada” cuando en realidad son mayoría, y de pronto descubren que ellos les quieren robar el privilegio natural de la maternidad, y la autoridad materna. Todo el negocio de los vientres de alquiler parte de unos pocos militantes gays, y más precisamente de un israelí llamado Doron Mamet, cuyo negocio ya está a la altura de las mayores start up en el mundo, aunque oculta las cifras de sus ganancias. Sugiero que se haga rápidamente la traducción al español del documental Google babies, que está aquí en youtube en versión francesa. Hay que darse prisa, la versión inglesa ya la sacaron de internet…
WE.- ¿Cuál cree que es la razón de esta imposición? ¿Qué es lo que pretenden?
MP.- Lo que se pretende es que el ser humano no se preocupe más que por la extensión sin límites de la “ley del deseo”: consumir, gozar, nunca mirar más allá. Que seamos un ganado dócil. En la ganadería la reproducción natural está excluida. Si nos entran angustias y depresiones, que nos entretengamos con el sexo como los monos Bonobos, sin freno de ningún tipo. Y para la reproducción, manejarnos como ganado, dejando unos pocos sementales para la reproducción, y el resto de la población, que se conforme con lo que le quieran vender, cuando los despistados lleguen por fin a la edad de querer tener hijos y descubran que su organismo ya ha perdido toda su fertilidad natural.
WE.- Hay posturas que defienden la legalización como excusa para un mayor control y seguridad ¿es cómo plantearse la legalización de las drogas para controlar su consumo? ¿qué opina de esta forma de ver el tema?
MP.-Es mucho más grave, pues el negocio descansa en la realidad de la esterilidad creciente de la población, especialmente en los países más desarrollados. Es asombroso que ningún ministerio de salud nos advierta sobre esta amenaza muy real sobre nuestra especie. Sólo nos ofrecen más contraceptivos, más legalización del aborto; obviamente, les hacen el juego a los laboratorios, y favorecen los experimentos más peligrosos para la humanidad. Pues junto con la selección y manipulación genética, en el marco de la artificialización de la reproducción aparecen enfermedades nuevas, y llegará la esterilidad total, como en cualquier organismo genéticamente modificado. Mueren masivamente las abejas, sin intervención humana. Ya la polución del entorno más las hormonas que ingerimos masivamente nos están llevando por ese camino.
WE.-¿Cómo está Francia? ¿Cómo ve a España?
MP.- En Francia ya la gente se ha despabilado, ningún candidato a presidente se atreve a decir que está a favor de los vientres de alquiler, aunque se sabe que el ultra liberal Macron sí lo impondría si llegara a ser elegido. Francia, Alemania e Italia se defienden muy bien contra la uberización, la mercantilización sin trabas del cuerpo humano. En España todavía hay mucho desconocimiento e ingenuidad. Barcelona es la sede de la red de prestigiosas clínicas de fertilidad Ivi, que se extiende a Hispanoamérica y Brasil, y allí se precipitan a hacerse inseminar, entre otras nacionalidades, las francesas solteras o lesbianas, lo cual está prohibido en Francia (sólo se permite el proceso en caso de parejas hombre y mujer estables y con problemas médicos comprobados). Allí acuden también las “donadoras” de óvulos. Por una pequeña compensación, y a cambio de arruinar su salud, ofrecen su materia prima vital, acuden de Ucrania, de Marruecos, de los barrios pobres de toda España: es una nueva prostitución muy triste, y se pretende que la consideremos altruista. La ley española autoriza ya los vientres de alquiler en el extranjero: Ucrania y México son los países pobres que tienen una gran clientela española. Barcelona es la sede de la agencia Subrogalia, que le vende a cualquiera niños “low cost” o “Premium”, y ya tienen varios juicios pendientes por estafa; véase todo esto en las páginas de El confidencial, dedicadas a estos temas. Por ahora las autoridades católicas son las que se expresan con fuerza contra estos desmadres, pero incluso en el alto clero hay un gran desconocimiento de estas realidades. Pero todo el que descubre estas barbaridades se espanta, no importa si es de derechas o izquierdas, religioso o no.
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