Para los adolescentes, el miedo al rechazo social es enorme. De hecho, el rechazo de sus iguales puede ser el miedo más intenso que enfrentan los adolescentes. Además, la investigación confirma cuán paralizante puede ser este miedo, lo que lleva al aislamiento de los adolescentes. Un estudio de imágenes cerebrales en la Universidad de Michigan sugiere que las mismas partes del cerebro se activan por el rechazo social como por el dolor físico.
Como resultado, cada vez más adolescentes eligen el aislamiento como una forma de protegerse del rechazo y el dolor. Los adolescentes pueden optar por retirarse después de una experiencia social traumática o una ruptura. O pueden sufrir ansiedad social o falta de habilidades sociales… Esto también puede ocasionar que dejen de escuchar a los padres, pensando que no les comprenden. En consecuencia, los adolescentes se aíslan y usan la tecnología para conectarse y distraerse. Por lo tanto, también están en riesgo de adicción a las redes sociales.
Se sienten solos
Sin embargo, el aislamiento de los adolescentes, como es de esperar, hace que se sientan más solos. De hecho, la soledad es común en ellos. Hay estudios que muestran que la prevalencia de la soledad alcanza su punto máximo en adolescentes y adultos jóvenes.
El aislamiento y la soledad de los adolescentes también provocan una amplia gama de síntomas físicos y psicológicos poco saludables. Además, el aislamiento social en los adolescentes puede ser una señal de advertencia de depresión. El aislamiento adolescente puede ser un indicador de trastorno de personalidad evitativo.
El impacto negativo del aislamiento adolescente
Los efectos del aislamiento social en la salud mental son abrumadoramente negativos. Además, la soledad y el aislamiento continuos también pueden crear síntomas físicos. Por lo tanto, la soledad crónica tiene los siguientes efectos:
- Mayor respuesta al estrés y niveles de cortisol.
- Sueño menos reparador
- Impacto negativo en la salud física; más perjudicial para la salud general que la obesidad, el tabaquismo o la hipertensión arterial
- Mayor riesgo de suicidio
- Más consumo de alcohol y drogas
- Depresión y ansiedad
- Mal cuidado personal, como bañarse, arreglarse y alimentarse
- Disminución de la perspectiva positiva
El poder de la conexión
Por otro lado, conectarse con otros crea una serie de beneficios positivos, que incluyen
- Mejor sistema inmunitario
- Mejor autoestima
- Tasas más bajas de ansiedad y depresión
- Perspectiva más feliz y optimista
- Mayor esperanza de vida
- Habilidades de regulación emocional más fuertes
- Función cognitiva mejorada
- Más empatía y sentimientos de confianza hacia los demás
Estrategias para abordar el comportamiento de aislamiento adolescente
A continuación vamos a indicarte algunas estrategias para que abordes el comportamiento de aislamiento de tu hijo adolescente. Aunque sientas que no te escucha, te necesita más que nunca y está en tu mano ayudarle a mejorar su salud mental y a aumentar las conexiones con el mundo real.
Pasar tiempo en la naturaleza
Está más que demostrado que pasar tiempo en la naturaleza tiene efectos positivos sobre el estado de ánimo y el sistema nervioso. Además, pasar tiempo al aire libre reduce los niveles de cortisol en el organismo (la hormona de estrés del cuerpo). Los adolescentes se beneficiarán de una caminata, un baño o simplemente un paseo por el parque. Si es en tu compañía además podrás reforzar vuestro vinculo afectivo.
Motívale para realizar un voluntariado
Ayudar a otros mejora nuestra salud mental. Una oportunidad de voluntariado apropiada para la edad que se ajuste a los intereses de un adolescente puede aumentar su experiencia de significado y placer en la vida. Por ejemplo, los adolescentes que aman a los animales pueden disfrutar trabajando en un refugio de animales. Los adolescentes que les gusta trabajar con niños más pequeños pueden ser voluntarios en campamentos o centros comunitarios.
Hacer ejercicio
La actividad física tiene beneficios significativos para la salud mental de los adolescentes. Para algunos, el baile, el yoga y el senderismo son buenas opciones. Además, los deportes de la escuela secundaria son una buena manera para que los adolescentes hagan ejercicio y creen relaciones positivas. Sin embargo, los deportes de equipo pueden ser intimidantes para los adolescentes con incomodidad social o miedo al rechazo. Por lo tanto, otras opciones pueden ser una mejor opción dependiendo de los intereses de tu hijo.
Desconectar de las redes sociales
Dado que los adolescentes que se retiran de la interacción con sus compañeros a menudo dependen de las redes sociales y la tecnología, limita su tiempo frente a la pantalla. Apaga el acceso a internet a una hora determinada cada noche. Tienes que asegurarte de que toda la familia coma juntos en la mesa, sin teléfonos y potenciando la buena comunicación entre todos.
Tiempo para hablar en familia
Una conexión continua y significativa entre hijos y padres es uno de los factores más poderosos para apoyar la salud mental y física de los adolescentes. Además, esto se expresa a través de la comunicación en la que los adolescentes se abren con los padres sobre lo que están pensando y sintiendo. Por lo tanto, estas conexiones auténticas contribuyen en gran medida a disminuir la soledad adolescente y ayudar a los adolescentes a sentirse más apoyados y optimistas.
Por lo tanto, además de tener todo esto en cuenta, es necesario que también utilices la empatía y la asertividad cada vez que hables con tus hijos adolescentes. Si no se quieren abrir a ti en un momento determinado, no te frustres. Hazle comprender lo importante que es para ti, y sobre todo, hazle ver que estarás a su lado siempre que te necesite. Nunca estará solo porque siempre te tendrá a ti para guiarle en su camino.
¿Qué te pareció este artículo? Deja tu opinión: