La mayoría de padres quieren que sus hijos crezcan felices… llenos de amor y cariño. Desgraciadamente no siempre es así y hay niños que crecen con emociones no comprendidas, sintiéndose poco escuchados y creyendo que el mundo no es un lugar seguro donde poder ser feliz. Pero, para que tus hijos sientan que el mundo es un buen lugar, primero tienen que sentir esa seguridad y confort emocional entre tus brazos. Por eso, cuánto más abraces a tu hijo más feliz crecerá.
Los estudios lo demuestran
Cualquier padre o madre tiene guardado en su retina la primera vez que abrazó a su bebé. Seguro fue el momento más mágico de toda su vida y no es para menos. Hay investigaciones que muestran cómo esos primeros abrazos con sus padres aumentan las respuestas cerebrales. Estas respuestas cerebrales ayudan a compensar otros traumas que pueden experimentar los recién nacidos. Los abrazos de padres a hijos cuidan el alma… de ambos.
En las investigaciones, en el Nationwide Children’s Hospital en Columbus, Ohio, se pasaron encuestas que demostraron diversos puntos a tener en cuenta. Sus investigaciones encontraron que las muestras tempranas de afecto y cariño de los padres y cuidadores a los bebés, tienen efectos duraderos sobre cómo reaccionan los cerebros de los bebés a medida que crecen.
Esto significa que la exposición temprana a los abrazos podría ayudar a los bebés prematuros a experimentar el afecto como algo placentero en lugar de como algo estresante. Además, estimula las respuestas cerebrales positiva. ¡Los abrazaos fortalecen el alma de los más pequeños para su presente y futuro!
La importancia del piel con piel en los bebés prematuros
Si alguna vez has estado (en la última década) en una sala de maternidad, es más que seguro que hayas escuchado hablar sobre la importancia del piel con piel para los bebés o del método canguro. Esas horas dedicadas a abrazar al bebé piel con piel (tanto la mamá como el papá), pueden contrarrestar las experiencias negativas entre bebés prematuros vulnerables.
Los investigadores utilizaron una red de electroencefalograma suave extendida sobre la cabeza de los bebés para medir las respuestas cerebrales. Los pequeños fueron tocados con una suave bocanada de aire justo antes de que los enviaran a casa desde el hospital. Los bebés nacidos a término experimentaron una respuesta cerebral más fuerte que sus pares prematuros y, de los bebés prematuros, aquellos que habían tenido que soportar procedimientos médicos dolorosos poco después del nacimiento tuvieron las reacciones cerebrales más débiles.
Después de estos resultados, los investigadores se sorprendieron al descubrir que la percepción del tacto de un bebé prematuro puede verse afectada por los primeros procedimientos médicos (ya que a menudo reciben analgésicos). Pero la buena noticia es que los abrazos pueden ayudar a contrarrestar las experiencias negativas que han sufrido. Aunque sean recién nacidos, también sienten y padecen, solo que aún no tienen las estrategias necesarias para poder mostrarlo al mundo.
Los resultados mostraron que cuanto más apoyo recibía un bebé prematuro de sus padres o del personal del hospital, más fuertes eran sus respuestas cerebrales.
Abrazos vitales
El contacto piel con piel es absolutamente vital para los bebés que pasan mucho tiempo en las unidades de cuidados intensivos neonatales. Cuando un bebé está en el hospital, mamá y papá no siempre están disponibles para abrazarles… Pero ellos lo necesitan para poder evolucionar de la mejor manera posible (además del tratamiento médico que esté recibiendo).
Cuando los padres no pueden abrazar a sus bebés, los hospitales suelen considerar a los terapeutas ocupacionales y otras personas (como voluntarios) para ofrecer una experiencia táctil cuidadosamente planificada, que a veces falta en un entorno hospitalario.
Para los padres que pueden estar presentes en la sala del hospital donde se encuentran sus bebés, abrazar a sus bebés puede ser una forma de recuperar un poco el control en una situación que a menudo hace que las mamás y los papás se sientan bastante impotentes.
Saber que un abrazo afectuoso puede ayudar a contrarrestar el pinchazo de una aguja es solo una razón más para que los padres acurruquen a su bebé prematuro tanto como sea posible, no es que nadie necesite otra razón para hacerlo.
Abraza a tus hijos cada día
Como afirmó la psicoterapeuta Virginia Satir: “Necesitamos 4 abrazos al día para sobrevivir, 8 abrazos para mantenernos y 12 abrazos para crecer”.
Los padres a menudo sentimos que nuestro corazón crece cada vez que abrazamos a nuestros pequeños, pero la verdad es que sus cerebros crecen incluso más rápido que nuestros lazos afectivos.
No solo los abrazos son buenos para los bebés prematuros o los recién nacidos, ¡no importa la edad que tengan tus hijos! Los abrazos siempre son importantes para proteger el alma y que su corazón lata con felicidad.
Es importante que abraces a tus hijos todos los días ya que los abrazos ofrecen grandes beneficios entre los cuales destacan:
- Protección. Los niños (y los adultos) son seres frágiles que necesitan sentirse protegidos y los abrazos logran que se sienta esto.
- La seguridad es fundamental para las personas de cualquier edad. La seguridad nos ayudará a tener confianza en nosotros mismos y en los demás.
- Junto con la seguridad, la confianza es importante para creer en uno mismo y darse cuenta que de no hay nada en la vida que se pueda interponer en nosotros.
- La fuerza interna que se siente a través del abrazo nos permitirá sacar esa fortaleza que todos tenemos.
Cuando abrazamos a nuestros seres queridos, te harán sentirte bien inmediatamente, algo que resulta fundamental a cualquier persona, de cualquier edad para crecer en todos los sentidos. ¿Cuántas veces has abrazado a tus hijos hoy?
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