Quedé con Sara Pérez-Tomé una tarde madrileña, me habían hablado cosas muy interesantes sobre ella. Los más de 25 años de experiencia en asesoramiento personal, familiar y educativo, añadido a haber tratado a más de 5.000 familias, le han llevado a tener un gran conocimiento del mundo actual y de los factores contrarios a la familia, y en consecuencia a la sociedad. Puede decirse que es una de las personas que más sabe sobre la familia y sus problemas en este país, aunque su ámbito de actuación salga también fuera de nuestras fronteras.
Su vida, dentro y fuera de su gabinete Sophya, es la familia. Sophya significa servicio de orientación para padres, hijos y alumnos. Además, en griego significa sabiduría.
Madre de nueve hijos, además de su labor de asesoramiento, es escritora, conferenciante, miembro de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), y no paran de requerirla en colegios, instituciones o medios de comunicación con los que colabora muy activamente. Sara ha tenido la visión de adelantarse a los tiempos al trabajar en la armonía familiar, gestionando muchas de las situaciones que se están presentando en la sociedad.
Nos habla de la importancia de dar un soporte y de que los jóvenes, y los no tan jóvenes, tengan herramientas de autoconocimiento, porque cuando uno se conoce y se comprende, es capaz de saber lo que quiere, y por tanto, esta es la principal vía para la gestión y resolución de los conflictos personales y familiares a los que se enfrenta.
“Un chaval que no se conoce (esta es la confusión que está creando la ideología de género), no avanza, pero si se conoce, puedes sacar lo que quieras de él”, afirma.
Woman Essentia.- ¿Qué es lo más importante en la familia?
Sara Pérez Tomé.- Lo primero es el cariño familiar, tener el sentido de pertenencia muy bien arraigado, y éste se crea en la familia, conocer sus orígenes, sus hermanos si los tiene, hay que tener claros los lazos afectivos. Después viene el auto conocimiento. Con esas herramientas los jóvenes tienen más fácil la vida, sabrá buscar la novia que necesita, qué es lo que quiere y lo que “no quiere”, que es muchas veces más importante. Además si saben lo que quieren, tendrán claro a lo que están dispuestos a renunciar.
WE.- Los jóvenes… el futuro, ¿cómo están?
SP.- Hay una generación muy privilegiada, que sin duda está saliendo de familias bien constituidas, pero es cierto que de familias desestructuradas los chavales se quedan mal, como un bizcocho.
Tienen que conocerse y saber lo que quieren, hay jóvenes que dicen que lo darían todo por la otra persona… y no hay que darlo todo. Hay que tener valores a los que no hay que renuncia. No puedes vaciarte de ti porque entonces dejas de ser tú mismo. Solo siendo tú mismo, sabiendo lo que quieres, sabes también a lo que puedes renunciar o no.
WE.- ¿Sigue habiendo NINIS?
SP.- Sí, hay varios tipos de NINIS.
Está el NINI tipo: “como mi padre tiene dinero, ya me incorporaré”. Son los hijos de padres sin exigencia, quienes fomentan la cultura de esfuerzo, que cumplen años haciendo lo que quieren pero nunca serán autosuficientes.
También está el del NINi del “padre hecho a sí mismo”, por poner un ejemplo, sería un taxista, que espera que su hijo sea su continuador y el hijo no quiere seguir con el negocio de su padre.
Pero el padre que no valora que su hijo tiene que salir adelante con independencia de lo que tenga, y el padre que no hace que su hijo “valore el esfuerzo de lo que yo he hecho”, para que su hijo lo siga haciendo, son dos NINIS totalmente diferentes.
Puede decirse que la clave está en los padres, los dos tienen miedo de perder a ese hijo. Y lo que tienen que ver es que su hijo va a ser lo mejor de él mismo si tú no dejas de ser su padre, y ser su padre es decirle que tienes una autoridad que llegó con el hijo. Esa autoridad es la que te hace ejercer de padre. No se puede tener a los hijos en una habitación con todo tipo de comodidades, nevera llena, sábanas limpias, WiFi, todo resuelto, hasta que el hijo decida hacer algo, porque nunca lo va decidir.
WE.- Muchos padres han renunciado a educar, y los que educan casi podría decirse que se enfrentan a ellos, es ir contracorriente. Y también hay otro tipo de padre que, como han tenido menos cosas en su juventud, creen que se lo tiene que dar todo a los hijos.
SP.- Sí, pero a esos padres hay que decirles: “tú eras feliz con lo que no tenías, ¿quién te garantiza que lo que tú no tuviste si tu hijo lo tiene ahora va a ser feliz?”
Hay mucha gente que cree que la felicidad está en la evolución del postmodernismo, sin embargo, precisamente ahora el índice de suicidios es más alto, el de depresiones, de fracasos escolares, matrimoniales…
“No te empeñes en darles lo que seguramente no va a ser el éxito de su vida”.
WE.- Se habla mucho del postmodernismo, ¿cómo lo definirías?
SP.- El postmodernismo lo hacen todas las personas que se empeñan en quitar todo lo institucionalizado, en quitar todo lo que sea una etiqueta social institucionalizada, como ocurrió en Mayo del 68. Yo no quiero ser la mujer de entonces, así que rechazo a la familia, instituciones… es un resurgir de Mayo del 68, pero con toda la tecnología punta y con un acceso a la información que es muy peligroso. Si mayo del 68 existiera ahora, aquello que murió porque no tenía recorrido y no llegó a nada, habría sido una revolución mundial.
El postmodernismo de ahora está dando lugar a los populismos, y a todo este feminismo radical bestial. Es un mayo del 68 postmodernista.
Es una realidad que se está engañando mucho al hombre y a la mujer, y se les confunde en lo que realmente es importante en la esencia del hombre: Ser tú mismo. Ser tú y no lo que te dicen que tienes que ser. Conócete, y averigua qué quieres ser.
WE.- En mi opinión a las mujeres las están dirigiendo a algo que “tienen que” ser y que va en contra de su esencia. Además está la imposición de las cuotas.
SP.- Hoy, que hay más autonomía que nunca en la mujer, está más esclava que nunca a cuotas, a etiquetas sociales y, lo peor, a no enfrentarse a otras mujeres. Hoy la mayor etiqueta de la mujer es el no enfrentarse al modelo de mujer establecido.
Cuando yo hablo de quién soy, qué tipo de familia tengo, el modelo y tipo de terapia que aplico y que además soy vinculista, me enfrento mayoritariamente a mi sector. Porque no es lo políticamente correcto, no porque no me funcione, que funciona, me dan la razón, pero no quieren que sea así porque ellos están haciendo un modelo que es el que ideológicamente interesa.
Ahora no interesa la persona, sino lo políticamente correcto, de otra forma, porque sería ir contra la ruta de la seda… que nos conduce a un tipo de hombre y mujer que no tienen nada que ver con el humanismo, con la persona, sino con otro tipo de rentabilidad que se le saca al hombre y a la mujer.
La mujer no es rentable siendo madre, no es rentable teniendo familia.
WE.- Sin embargo, la mujer está contribuyendo con hijos a la sociedad. Son los futuros ciudadanos, pero si no es productiva económicamente hablando no se la valora, y no existe.
SP.- Por ejemplo, la única diferencia entre ser ama de casa y ser voluntaria es que ser el voluntariado está muy bien visto. Los dos son trabajos sin remunerar pero en uno sales de casa, y en el otro no. En uno haces cosas por los que te necesitan fuera de casa y en el otro lo haces por los que te necesitan dentro de casa. Los perjuicios que hay son incomprensibles.
Buenas noticias
La buena noticia es que, en cuanto al concepto de familia y de mujer, creo que estamos tocando fondo. El ser humano se rebela contra sí mismo, y la inteligencia nos sirve para rebelarnos.
La selección natural nos ha hecho llegar, estamos en los mejores de los mejores desde la prehistoria, y ésta evolución para llegar a ser los mejores se ha basado en la familia, y gracias a la familia, volveremos a ser los mejores.
Si seguimos fiándonos de la familia y generando núcleos familiares, vamos a seguir adelante y los mejores saldrán de las familias, no de experimentos sociales.
Los experimentos sociales no van a salir adelante porque eso no tiene soporte. La naturaleza es bestial y salvaje, tiene muy poco de paraíso terrenal, como la familia es el núcleo natural, fuera de la familia es muy difícil sobrevivir. Si seguimos dando valores y confiando en la mujer “alma mater” y en el hombre –que también tiene su papel especial–, saldremos adelante. Seguirán saliendo corpúsculos de gente, aquellos que sacarán a la humanidad adelante.
WE.- Hace unos años hemos visto como, en medio de una gran crisis económica, los españoles salimos adelante gracias a la ayuda de las familias.
SP.- Sí, las familias y las instituciones que creen en la familia como la Iglesia y muchas instituciones no católicas que creen en la familia. Gracias a todos los que valoran la Comunidad por AMOR.
WE.- Entonces eres optimista en cuanto a pensar que todas estas políticas y corrientes como ideología de género, vientres de alquiler, los nuevos modelos de familia… todo vale, no van a tener mucho recorrido.
SP .- Sí, realmente lo que está pasando es que los medios de comunicación lo inflan, se exagera la realidad… real.
La realidad es que sigue habiendo muchas familias tradicionales que funcionan y salen adelante. Todos los niños que nacen, por ejemplo, de los vientres de alquiler son personas que en el fondo Dios ha permitido que nazcan, pero que se van a rebelar a su origen y van a ser la simiente perfecta para no querer lo que ellos ya conocen y querrán dar a sus hijos un patrimonio familiar que ellos no tienen ni han tenido.
WE.- Hace ya dos años en el Congreso “Pedimos la Palabra” de los jóvenes de +Vida, precisamente vino a hablar Jessika Kern de EE.UU, nacida por vientre de alquiler y que precisamente realiza lo que tú dices, organiza una campaña internacional denunciando esta práctica.
SP.- Igual que ocurre con muchas mujeres que han tenido 5 y 6 abortos provocados.
Antes tenía un caso al año de matrimonios que habían abortado un hijo en común, ahora ya vienen muchos. La mayoría de los 160.000 abortos al año no son de niñas de 16 años, son de mujeres en edad fértil, casadas y que su hijo no es de su marido (congresos, despedidas de soltera, cenas de amigas…). Igualmente, así como el hombre es creativo en las artes y humanidades, de igual modo es ‘creativo’ en las infidelidades.
Esto es puro consumismo sexual y no tiene que ver con los casos de aquellas que están solas. Pero los casos de las parejas que terminan por abortar un hijo propio, son los casos que no puedo recuperar. Se produce una ruptura emocional tan profunda en él y en ella, pero en la mujer se produce antes que en el hombre. A nivel pacífico es una mujer que se niega a que su marido la vuelva a besar, y no quiere nada con su marido después de lo que han hecho con un hijo en común, no se perdonan a sí mismas. Se produce una cadena de desamor permanente a uno mismo terrible. Pero hay otro efecto también, porque cuando una pareja de forma consensuada decide abortar a un hijo, se genera entre los dos una violencia interna entre ellos terrible, porque se han violentado.
Se están produciendo situaciones que van en contra de la visión de la maternidad… y ante ellas, la terapia no es un garaje donde se arreglan bicicletas.
WE.- Estas ideologías están empujando al ser humano a su destrucción, es la destrucción de la persona por ir contra natura… ideología de género, lo transgénero…
SP.- Al que no ha nacido así se le destruye desde luego. Pero es mucho más profundo porque es la destrucción no sólo del ser humano, sino del alma de la persona, de su ánima, son fantasmas muertos que van por la vida, que ya no tienen vida. Lo que ocurre con la transexualidad es que consiguen tener a una persona permanentemente confundida, que luego no sabe quién es. Para a esas personas y a esa población poder manejarla como quieran.
Confusión: ley, paternidad y hormonas
WE.- … ¿Y la responsabilidad de los padres?
SP.- A los padres se les educa para que no se opongan a la ley. Hoy día un juez está por encima de la voluntad de los padres.
Actualmente, si un niño menor de 16 años quiere cambiar su sexo, solo con decirlo en su colegio, éste tiene la obligación de poner en marcha el protocolo para que le pongan delante de un juez y que lo admita a trámite y, aunque el padre quiera hacer algo no le dejan, llegando incluso a la situación de poder quitarle la custodia del hijo si se empeña mucho en ir en contra.
Lo que ocurre es que ese niño no sabe que si empiezan a hormonarle, ésto ya es de por vida.
El departamento de transexualidad del hospital Ramón y Cajal existe desde 1979. Era y es muy necesario porque hay varios síndromes que vienen de una herencia ligada al sexo donde hay trisomías que alteran el comportamiento por dentro y por fuera de la persona.
Por ejemplo, el Síndrome de Klinefelter consiste en poseer una trisomía donde puedes tener tres X o tres Y. Son personas, que debido a esto, pueden estar mal integradas en la sociedad. Pueden estar hablando y de repente les cambia la voz a hombre o mujer o tienen una fisonomía rara, y por tanto, se les hormona no por capricho, sino que es una necesidad, para que puedan estar integrados y se sientan bien. Es un tema médico.
Las hormonas son muy caras y debido a la potenciación del tema de la transexualidad se ha conseguido que no haya dinero para todos. Ni para los que lo necesitan, ni para los que lo piden, porque al dar prioridad a la ideología de género se les ha retirado a los que lo necesitan, que se quedan con el único recurso de comprar las hormonas por que no hay dinero suficiente para todos.
Si cumplen los requisitos, en 9 meses se pone en práctica el protocolo, y si dicen que tienen tendencias suicidas les operan. Para esta operación hacen falta cuatro especialidades en equipo. Pero esto no es tan fácil, convertir a una mujer en hombre es tal chapuza, que cuando se ven… se dispara el índice de suicidios después de las operaciones. Esta es la realidad de la transexualidad.
Es una frivolidad meter en este mundo a chavales que, en plena adolescencia tiene su proceso afectivo que es pura ambigüedad.
El hombre pasa por dos procesos afectivos de ambigüedad, antes de las 12 semanas, como embrión, cuando las gónadas no están desarrolladas todavía, y en la adolescencia. Lo lógico es ayudarles a que maduren afectivamente, si luego pasa algo ya se le ayudará, pero no le precipitemos ni nos aprovechemos de que estamos en un momento ambiguo para distorsionarle aún más.
Muchas chicas son tímidas o con problemas en casa. Son temas más relacionales, que morfológicos o fisiológicos. He tenido muchos casos en los que las figuras del hombre eran todas negativas, que ellas buscaban la afectividad que saben que en los hombres de alrededor no tenían y piensan que la van a encontrar en una mujer como ella. En estos casos, el rol del hombre no está bien definido.
WE.- ¿Cuáles son los grandes problemas que afectan hoy día a la desestructuración familiar?
SP.- La base de una familia estructurada está en que las relaciones afectivas estén consolidadas a través de una buena comunicación. Y comunicar no es hablar por hablar, sino saber hablar de los sentimientos y enseñar a los hijos a hablar de los sentimientos. El sentido de autoridad hay que saber ejercerlo, no es como antes, ni tampoco tu padre es el colega porque entonces dejas a tu hijo huérfano de padre. Y, además, tu hijo tampoco quiere ser tu amigo.
Ser padre
Todo se basa en el desarrollo de la afectividad, y para ello los padres tienen que llevarse bien porque son el modelo. Hay un lenguaje verbal y no verbal dentro de la intimidad de la familia que les da órdenes a los hijos, y aunque los padres no lo vean, los hijos se enteran de todo.
Muchos padres pensaban: tengo que ser admirable, y si cometo un fallo se aguantan porque no voy a pedirles perdón. Hay familias donde nunca se ha pedido perdón, pero la clave de las relaciones están en el perdón intrafamiliar y ha de ser recíproco, de padres a hijos, y viceversa.
Un padre no tiene que ser admirable, sino ejemplar.
Y si es ejemplar sabe que comete errores, los reconoce y además, es un padre que arregla y reconoce, lo que hace que se acerque al hijo.
Los padres deben tener criterios pero con flexibilidad, como regla, es mejor llegar a acuerdos racionales sobre un mismo criterio, que no siendo rígido con el criterio. Muchas veces se aplican criterios sin saber qué piensa el hijo, o incluso si se ha enterado o no…
Hay que ser un padre humilde, porque a veces parece que ser padre es un grado. Los padres con muchos hijos también se creen que es un grado, y se les sube el ego fuera y dentro de la casa.
En la actualidad se está dando otra situación y es la de afrontar la maternidad y la paternidad a edades más avanzadas, ésto produce un desfase generacional mayor, como tampoco vale eso de educar al mayor para desentenderte.
Es verdad que los padres se han relajado mucho en la educación. Actualmente hay una infancia, una infancia dorada y luego una pre adolescencia, pero lo que no hayas dado en valores a tus hijos hasta la preadolescencia, ya has perdido la oportunidad. Luego está el entorno, las influencias universales, y el libre albedrío, y ya no puedes creer que por control vas a manejar a tu hijo, puesto que cuanto más le controles más va a ir compulsivamente actuando al revés. Hay que buscar tiempos para hablar.
Retos ante las redes sociales
WE.- Las nuevas tecnologías y las redes crean entonces un problema muy grave
SP.- Pero los padres lo hacen también. Los correos, la jornada reducida pero que es un engaño… no hay jornada reducida. Llega el fin de semana y tampoco, se empieza a trabajar el domingo por la tarde.
WE.- ¿Como están afectando todos estos cambios al papel de la mujer?
SP.- Se están masculinizando mucho sus sentimientos, y por otro lado, se está sexualizando mucho. Hay muchos contrasentidos. Mujeres con pechos grandes y labios grandes, sofisticadas y sin embargo con sentimientos muy fríos y formas radicales de funcionar en la vida, muy masculina.
En los consejos de administración se demandan más mujeres, no sólo por la cuota, sino por la parte intuitiva, la parte emocional que aporta una mujer.
WE.- Hay campos en los que la mujer es muy buena, comunicación, recursos humanos etc.
SP.- En negociación somos muy buenas, porque los hombres negocian dinero y nosotras emociones. Cuando una negociación se corta, entra la mujer.
La paridad no vale, debe ser la equidad.
La paridad tiene un doble mensaje y enfrenta, además, la chica que sabe que se queda se relaja y por tanto, esto hace que se discrimine a los demás.
La ideología de género busca el enfrentamiento hombre-mujer, su origen está en la lucha de clases que no es sino la lucha marxista, y si estamos peleándonos es más fácil controlarnos.
WE.- La ignorancia y falta de criterio hace que se tomen medidas para favorecer la igualdad como felicitar a las niñas del colegio por serlo, hablar permanentemente de la violencia de género a los chicos… que pueden terminar acomplejando al hombre por serlo.
SP.- Esto también fomenta la homosexualidad de los hombres. Además, esto está creando unos problemas terribles y muchos hombres evitan ya situaciones en las que tienen que estar en contacto con mujeres por miedo a denuncias falsas.
WE.- Se abren vías nuevas de maldad
SP.- Está saliendo el peor perfil del hombre. La gente se cree que cuando quiere algo bueno lo pagas con dinero, un buen colegio, unas buenas zapatillas, un buen trabajo… solo califican como bueno cosas materiales. Los valores no se pueden pagar y por tanto, no tienen mérito.
El acoso escolar antes era al típico niño gordito, bajito con gafas. Ahora es al estudioso, al que no está dispuesto a hacer una gamberrada a alguien… se acosa a los valores.
WE.- Todo está distorsionado… pero hay esperanza, ¿no?
SP.- Sí, pero la solución está en la familia y los padres son los primeros que muchas veces claudican en muchas cosas. La clave de muchos de estos temas no está en las leyes, está en los padres. Cuando tienes hijos hay que prepararse, hay que leer, ir a cursos… porque el mundo no es fácil.
WE.- En relación a las adicciones en los jóvenes hay dos temas, el alcohol y las drogas
SP.- El tabaco se ha perseguido a muerte pero no altera las conductas. Sin embargo, cuando el alcohol entra en las familias pone todo patas arriba.
La mujer y el alcohol es mucho más incompatible todavía, porque hay una molécula en el hígado de la mujer que no metaboliza bien el alcohol y además nuestra masa corporal hace que, la misma cantidad de alcohol, ella lo tolere menos. Por otro lado, se está usando como instrumento cuando no tienen relaciones afectivas buenas: beber para no sentir, ni padece. Es muy tóxico llegar a ese punto. Buscan evadirse pero son conscientes de esta relación.
Te crees que así te evades, pero la pareja es consciente de esta relación.
Se dan situaciones terribles, por ejemplo se ha disparado el uso del ‘tampón de vodka‘.
Pero esto no trae la felicidad, y las niñas no son felices con la libertad sexual que tiene actualmente. Las propias madres son muy frívolas.
WE.- ¿Hay hombres en tu gabinete?
SP.- Hay hombres, trabajo con psicólogos, pero es cierto que en mi gabinete somos tres mujeres porque no encuentro hombres para lo que yo hago específicamente.
¡Gracias Sara por trasladarnos tu experiencia!
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