El mentoring es una metodología práctica y testada que busca el desarrollo pleno del ser humano enfocado a un para qué, a un propósito, a través de la relación personal entre una persona con más experiencia y conocimiento de la metodología propia del mentoring -el mentor- y el mentorizado. El diálogo estructurado y dirigido por el mentor es una invitación a realizar un viaje interior a través de las dudas, las luces y las sombras de las decisiones y la incertidumbre cotidiana del mentorizado. No es una charla, ni una tutoría, ni un proceso de coaching: el mentor no ofrece soluciones, sino preguntas y contextos de crecimiento.
Cualquier proceso de mentoring supone beneficios para ambas partes. La persona que recibe este servicio adquiere el hábito de pensamiento y reflexión que le permitirá identificar su propósito, su para que. Dicho propósito será el faro que ilumine todas sus decisiones, y su vida será tanto más feliz y plena cuanto sea capaz de alinear sus acciones en la dirección del propósito. Nótese, y esto es importante, que el propósito no es un objetivo ni una meta; el propósito no se alcanza, se vive. Supongamos que una persona se enfrenta a la decisión de aceptar o no un ascenso. Entre los criterios a considerar estarán, desde luego, las cuestiones de sueldo y posición, la dedicación, las nuevas responsabilidades… Pero si añadimos el propósito, deberíamos preguntarnos si, además de todo lo anterior, esa decisión nos acercará o nos alejará de nuestro propósito. Introducir el propósito como criterio de decisión sin duda hace más complejo el proceso de elegir entre alternativas, pero, por otro lado, aumenta de forma considerable la probabilidad de ser feliz. Es un pasar del cine mudo, plano y en blanco y negro, a una película en 3D, llena de matices, volúmenes y detalles.
Los principales beneficios generales para el mentorizado son, por tanto, el descubrimiento de su propósito, el desarrollo de la capacidad de tomar decisiones a la luz del mismo y la adquisición del sano hábito de la reflexión cotidiana. El mentor también se beneficia de esta relación en la medida en que mejora su conocimiento del alma humana, perfecciona el arte del diálogo y, sobre todo, vive de una forma plena y extraordinaria su propósito como mentor. Cada sesión de mentoring es una etapa más en el viaje interior que también envuelve al mentor.
¿Quién necesita mentoring? Todos podemos beneficiarnos, sin duda, de esta metodología. Sin embargo, es relevante hacer mención al mentoring en el contexto concreto de la universidad y de las jóvenes profesionales que comienzan su carrera profesional.
Estos momentos de cambio y turbulencias para todos; para muchos, es la primera ocasión de enfrentarse a una vida autónoma, a la toma de decisiones adultas con cierto impacto y, sobre todo, a un abanico casi inagotable de alternativas. ¿Qué asignaturas elijo?¿A qué prácticas aplico?¿Como hago mi CV y afronto mis primeras entrevistas profesionales en un mercado laboral incierto y amenazador? ¿Cómo desempeño mi trabajo en un ambiente profesional no tan idílico?
El mentor supone un respaldo, un oasis para la mentorizada joven, alguien con experiencia vital y profesional, ante quien no debe rendir cuentas de resultados académicos. Las decenas de decisiones que deberá tomar a lo largo de su trayectoria formativa y, muy especialmente, en el momento de su transición al mundo laboral, serán más sencillas, acertadas y rigurosas si son tomadas a la luz del criterio del propósito. En esos momentos en que cualquier persona joven puede sentirse agobiada por intereses encontrados que satisfacer (los padres, los profesores, los amigos,…), disponer de una metodología que le permita pararse, reflexionar, plantear dudas y preguntarse qué quiero, ya es una gran ventaja.
La implantación de un programa de mentoring incluye algunos beneficios colaterales interesantes para cualquier institución, además de su evidente poder de atracción de alumnos. Una de las universidades más prestigiosas del mundo, Harvard, dispone por ejemplo de un programa de mentoring específico para mujeres científicas. Las alumnas de las disciplinas STEM que tienen acceso al mismo pueden contar con mentoras científicas que desarrollan su actividad profesional en el mundo empresarial. De esta forma, y a lo largo de los años, se va constituyendo un network que actúa como sólido puente entre la Universidad y las empresas. Por otro lado, las universitarias encuentran referentes profesionales en los que mirarse, y son capaces de eliminar las barreras y falsas creencias que suelen minar su ambición. Las principales universidades del mundo disponen de programas de mentoring, con diferentes modelos. En todas ellas, el objetivo principal es guiar a los alumnos en el proceso de plantearse metas ambiciosas y descubrir su propósito, su para qué. Para sacar adelante una iniciativa de este tipo es sin duda imprescindible contar con un plantel de mentores formados y dispuestos a realizar esta labor como complemento de su actividad profesional.
El programa de formación en mentoring impulsado por el Foro Mujer y Sociedad es una excelente iniciativa en esta línea de trabajo. Desde 2021, y a lo largo de tres ediciones, más de 70 mujeres profesionales han dedicado tiempo y esfuerzo a formarse como mentoras con el objetivo de atender las necesidades e inquietudes de universitarias, de profesionales que buscan un cambio, y también de jóvenes que están en situación de vulnerabilidad. Una formación basada en la metodología del aprendizaje significativo, que pone en relación la teoría, la práctica y la reflexión sobre la práctica del mentoring. Esta experiencia ha demostrado ser una vía fructífera de relación entre la universidad, la mujer y el Foro Mujer y Sociedad, acercando a las profesionales y creando puentes.
El Foro Mujer Sociedad nació en Almería en el año 2012 con el apoyo, impulso y asesoramiento de las profesoras del Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE, Nuria Chinchilla y Maruja Moragas, creadoras del movimiento Women’s Lobby, actualmente IESE Women in Leadership (I-WiL). Se ha ido extendiendo y, tras diez años, hemos constituido una red de mujeres profesionales y directivas en Almería, Granada, Málaga,Jaén, Úbeda y Sotogrande. La idea que inspira nuestro cometido, es la siguiente “Si el siglo XXI funciona, será porque la mujer tendrá una participación cada vez mayor en la organización de la sociedad (…), porque la mujer es el núcleo de la familia, y esta, la base de la sociedad” (1995) dicha por Juan Antonio Pérez López, Ex-director General del IESE.
Su principal objetivo es mejorar la posición de la mujer en todos los aspectos sociales y económicos, velando por una igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres, propiciando el reconocimiento del liderazgo, y el empoderamiento femenino en el campo académico, laboral y social. Recientemente con la unión de todas las Asociaciones de Foro Mujer y Sociedad, hemos constituido la Federación Andaluza Foro Mujer y Sociedad, con la que comienza una nueva etapa de proyectos y crecimiento.
El 20 de mayo de 2022 celebramos el X aniversario del Foro Mujer y Sociedad, y comenzamos nuestros siguientes diez años con la 3ª edición del Programa de mentoring «Liderando en Femenino». El Programa de mentoring se ha convertido en un movimiento transformador, promoviendo iniciativas de mayor calado entre las profesionales jóvenes con la participación de los Foros de Almería, Granada, Jaén y Málaga.
En el caso de las alumnas universitarias y las jóvenes profesionales, es sin duda muy relevante, poner a su disposición referentes de vida y profesión, es decir, mentoras. Los cambios acelerados que hemos vivido en las últimas décadas han desembocado en una situación en la que muchas mujeres jóvenes no tienen referentes en sus madres o abuelas: están inventando el nuevo rol de la mujer profesional que no quiere renunciar a su papel en la familia. Las decisiones son muy complejas y la respuesta a sus dudas no debe venir impuesta, sino que deben buscarla en su interior, es decir, en su propósito. Esa es su libertad y también su responsabilidad. Y nadie debería atreverse a juzgar la validez, conveniencia o altura moral de un propósito.
Por tanto, como conclusión, podemos afirmar que el mentoring es la única metodología que conlleva el desarrollo de la libertad, la auténtica libertad, la que procede de mejorar y ampliar la capacidad de elección, de los mentorizados. Es el verdadero y profundo proceso de empoderamiento: la búsqueda del propósito y la capacidad para vivirlo plenamente día a día. Y debería estar entre las prioridades de cualquier institución universitaria que debe preparar a nuestros jóvenes no solo para conseguir un empleo, sino para vivir felizmente su propósito a través del desarrollo de una vocación profesional.
Con la vista puesta en esta 3ª edición, nos proponemos formar y acompañar a chicas jóvenes universitarias y profesionales a tener una visión más amplia de sí mismas y del entorno que les envuelve; y ayudarles a seguir avanzando en sus trayectorias profesionales, familiares y sociales. Sin duda de ellas depende nuestro futuro y es vital para nosotras poder continuar con ilusión y alegría renovada nuestra labor contando con el apoyo y la aportación de las nuevas generaciones, impulsando el papel de la mujer como agente de cambio.
Puedes inscribirte como mentorizada haciendo clic en este enlace hasta el 30 de enero.
Pilar García Lombardía
Asesora del Foro Mujer Sociedad Especialista técnico Inserta Empleo, Fundación ONCE Investigadora IESE Business School |
Maria José Ávila Navarro
Licenciada en Psicología Presidenta de la Federación Andaluza de Foros Mujer y Sociedad Directora del Programa de Mentoring del Foro Mujer y Sociedad |
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